Demente Sintético

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En el interior de un laboratorio, suena una vieja pieza de rock, un hombre maduro se encuentra analizando celulas, la luz del pequeño foco se refleja en sus enormes lentes, bosteza y sigue en lo suyo.

En el fondo del laboratorio, se escucha un respirar débil, lo que hay es una joven de no mas de quince años, se encuentra con un respirador, avienta unas palabras al viento:

-Dejenme ir, por favor.-titubeando

El investigador se acerca a ella, y por un comando en su muñeca grava signos vitales.

-El experimento D3M3N73 comienza a mejorar. Sus signos vitales son estables.

Volviendo a observar las celulas y subiendo el volumen a la música no se dio cuenta de que alguien habia burlado la seguridad y llegado hasta el experimento, colocandose el hombre fornido y cubierto por ropa negra, detras del pobre investigador, trono su cuello, acesinandolo. Caminando hacia la niña y la miro.

-Te liberare con una condición, trabajaras para mi mafia.-duramente

-De...acuerdo...todo por...salir...de este lugar.-se quedo sin aliento

El hombre saco de su mochila una jeringa con líquido negro y se lo inyecto a la joven.

-Ve al edificio más alto, sube hasta arriba, ahí te esperaré.

Afuera se escucharon pasos, entro una joven científica que al ver la escena no tardo en llamar a los guardias, quienes pronto llegaron.

El hombre disparo a cualquiera que se le cruzará, y corrio rápidamente, salio del edificio y se perdio entre la multitud, hasta llegar a un callejon oscuro se quito la mascara y llamo por teléfono.

-Señor Blues, misión cumplida.

-Bien hecho.-dijo una voz ronca del otro lado.

Dentro del laboratorio, la joven se levanto de la cama quitandose los sueros y el respirador, camino lentamente con la bata puesta, los guardias se asustaron al ver su tétrica sonrisa.

Levanto una mano e hizo explotar el corazón de un guardia, algunos corrieron y otros trataban de disparar, pero les fue imposible, las balas penetraban a la niña pero parecia gozarlo. Estiro ambos brazos a los costados y camino manchando la pared de sangre, un guardia que estaba escondido en uno de los cuartos se hizo pipi del miedo, la niña al escuchar el ritmo cardiaco del guardia hizo explotar el vidrio.

-No, por favor, te lo suplicó.-dijo temblando

La niña solo rio locamente e hizo explotar su cabeza. 

Un guardia recuperando la señal de las camaras se sorprendió y se lo mostro a otro.

-¿Qué es eso?.-dijo asustado

-¡El demonio en persona! Ha sufrido tanto que no sabe que es la compasión, deberiamos informarle a la comisaria.-tomando su comando de voz

La niña se quedo mirando fijamente en la camara y provocó una estática terrible.

-¡JODANSE MALDITOS! Espero y ardan en el infierno, bola de cabrones.-grito la pequeña

Miro su reflejo cubierto de sangre, y pudo apreciar cada uno de sus rasgos. Se sento a llorar. Cuando salio se asusto al ver la lluvia caer, se quedo parada un rato buscando el edificio al que le pidieron ir, siguio el que tenia una luz blanca brillosa supuso que era ese.

Caminó por las calles que ahora se encontraban vacías, a su alrededor habían vagabundos durmiendo. Sintió hambre, así que, al oler carne fresca se lanzo sobre un hombre que caminaba por ahí, y lo devoró por completo, limpio su boca y siguio caminado.

En el edificio se encontraba Issei con su padre Issac.

-Padre, no creo que esto sea buena idea, Only acaba de liberar una bestia que sólo conoce el instinto, y traerla hasta acá es más que absurdo y peligroso.-dijo Issei preocupado

-Tranquilo hijo, Only yo sabemos lo que hacemos.-sonriendo 


Tocaron la puerta.

-Señor la joven llego...

-Que pase, te lo dije hijo, no hay de que preocuparse.

Entró la pequeña de rasgos finos, estaba mojada y su ropa llena de sangre, miro a Issei con ojos tiernos, perdiendolo en su mirada.

-Sientate pequeña.- dijo Issac haciendo que volviera la mirada hacia el.

La pequeña hizo lo que Issac le indicó.

-Yui, traele ropa a la niña.- le indico a una de sus sirvientas

-Si señor.-entrado a una de las tantas habitaciones

-Pude ver todo el caos que causaste, me sorprende, me serviras de mucho, pero antes ¿Qué quieres a cambio?.-dijo Issac

-Quiero...una familia.-con una sonrisa tétrica.- la mia murió en un incendio, eran demasiado cuerdos para mi.-solto una leve risa

-Pues es un trató, Issei y yo seremos tu familia.-Dijo con una enorme sonrisa

Entro la criada con ropa muy costosa, la coloco sobre el escritorio de Issac.

-Pontela, te quedara perfecta, ¿Cuál es tu nombre?

-Therion...-suspiro

-Padre, me ire a casa, necesito dormir.- dijo agachando la cabeza, aun con la mirada de la joven en la mente.

-Claro hijo, ve a descansar, iré más tarde.-respondio Issac

Issei salió del lugar, y llamo a Yume:

-Hola, ¿Quién habla?

-¡Que suerte sigues despierta!.-dijo feliz Issei

-Oh eres tú, creí que no llamarías, y si es que me gusta mirar la ciudad cuando llueve, no importa que hora sea.-respondio Yume

-Suena genial, entonces que caso tendría tener tu numero, tengo algo para ti, ¿Podemos salir mañana?.-dijo serio Issei

-¡Claro! ¿Qué es?.-pregunto feliz Yume

-Mañana lo verás, enana.-respondió

-Una pista, por favor.-suplico

-Nop, mañana, debo colgar, buenas noches, te veo mañana.-dando un suspiro

-¡Claro! Adios.-colgó Yume


La joven se remojo en la tina del baño que había en el departamento, lavo cada parte de su cuerpo con mucha fuerza, sentía odio, se atormentaba con sus pensamientos, no definía el bien del mal, ni tampoco conocía la compasión, ni el mundo. Fue comprada por un par de científicos, para poder modificar sus genes por los de un demente, en el proceso había sufrido mucho por lo que su mente estaba retorcida, aunque muy dentro quedaba algo puro, que su perturbada mente no dejaba liberar.

Termino de bañarse y prosiguió a secarse, se puso la ropa que el viejo Issac escogió para ella, ahora parecía una joven refinada y criada en la alta sociedad. 

Issac la llevo hasta su departamento, le indico donde dormiría, la joven fue hacía su habitación que quedaba junto a la de Issei.

Se dispuso a dormir pero se dio cuenta que era algo imposible, pues por su mente corría el asesinato de los guardias y aquel guardia suplicando por su vida. Ahora se encontraba con un par de extraños, sin saber los verdaderos planes de Issac, bien sabia que los humanos no son de fiar, pero había algo en Issei que le daba seguridad.

<<<¿Cuánto te has podrido mundo?>>>



HABITANDO CON LA CRIATURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora