Oh fragil sombra

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Desperté de una larga pesadilla, bastante agitada, mire el reloj eran apenas las cuatro de la mañana, voltee hacia Issei quien dormía. Fui a la cocina en la enorme casa por un poco de agua, todo estaba en silencio.
-Yume-dijo una voz roca, que me hizo tirar el vaso. Voltee temblorosa.
-Jay, ¿Que pasa?-lo mire preocupada.
-La tragedia viene nuevamente, además nos separamos en la muerte, temo que esta vez quedes indefensa-tomo mi mano.
-¿Ah? Jay descuida, se protegerme, he estado sola casi diecisiete años-sonreí
-Yume, no podremos unirnos, eres un recipiente enorme-me abrazo
-¡Jay, no podemos estar separados, moriremos si eso pasa!-exclame asustada.
-Solo queda una opción...pero antes debes conocer un lugar que forma parte de tu historia-estiro su mano
La tome y me sumergió en su mente. El sonido de una caja musical se escuchaba a lo lejos, solo podía ver una luz blanca que pronto fue tomando forma, un cuarto pequeño con un comedor en el centro y una cama al fondo, el baño en una de las esquinas, en una de las camas dormía una mujer con una bella cabellera rizada, me acerque y la admire, pronto un hombre abrió la puerta, era mi padre mucho mas joven, aun no había canas en su cabello.

-Hinami-susurro-te he traído tu favorita.

La bella mujer abrió sus ojos lentamente-Fukase-sonrió y destapo su enorme barriga-la niña ha estado muy inquieta-tomo la hamburguesa y dio un tierno beso a papa.

-Crecera muy feliz-puso el alimento a un lado y comenzó a pasar suavemente sus manos en su vientre.

-Lo hará, pero debes alimentarte bien-se sentó junto a ella-sera un sueño de niña.

-Eso es Fukase, ¿como se decia sueño en ese idioma raro?, ¡Yume!, ese sera su nombre, dio un pequeño brinco.

No pude evitar soltar lagrimas, Jay estaba tras de mi.

-Calma Hinami-comenzó a reír-Mañana mismo hay que comprarle ropa, de muchos colores.

-Claro-alguien toco la puerta, mi padre se paro a abrirla.

-A comenzado-dijo aquel hombre de la puerta que parecía bastante alto.

Mi madre se levanto de inmediato-¡Jay! Hermano-lo abrazo

Mire a Jay con tranquilidad-Gracias viejo, se que viene después, prefiero no ver lo que paso-tome su mano.

-Esta bien, yo tampoco quiero recordarlo-me llevo de nuevo al final de otra inmensa luz, esta vez a mi realidad.

-Gracias Jay, de verdad, me hubiera gustado conocerle-me tire a llorar, pero Jay me abrazo.

-No llores mas mi niña, ya has sufrido bastante-me abrazo aun mas fuerte.

-Al menos, los chicos mañana se irán y alejaran de todo lo que viene-me consolé y también lo abrace aun con lagrimas en los ojos.

-Ahora el plan-dijo diabolicamente....



HABITANDO CON LA CRIATURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora