Hidden pleasure

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Había sido una sorpresa que aquel hyung asistiera al mismo colegio que yo, por una parte la idea de tenerle cerca me emocionaba, pero por otro lado, sabia que yo tenia una responsabilidad con mi prometida desconocida.

Mire por la ventana dándome unos minutos para desconectar de clases.

El profesor había estado hablando sobre algunos acontecimientos históricos de Corea que nosotros debíamos saber como Sur Coreanos que éramos, sobre todo se enfrascaba mucho en la lucha de las dos coreas que aún hoy en día seguía existiendo.

Cansado de siempre lo mismo preferí dejar vagar mis pensamientos por el tranquilo paisaje al otro lado de la ventana.

Me preguntaba que estaría haciendo Sunggyu, aunque era evidente que estaba viendo clases y no como yo que aprovechaba para hacer el tonto.

No debería de estar pensando en ese hyung si no en mi prometida, como seria, que personalidad tenia, le caería bien o por lo contrario no querría verme jamás. Si eso sucedía estaría en problemas...

Mis padres no permitirían que por mi aspecto o carácter sus negocios fueran destruidos.

Suspire desilusionado sabiendo que tendría que esforzarme en mostrar el príncipe azul de toda mujer.

El timbre sonó devolviéndome a clases donde ya los alumnos se preparaban para despedirse del profesor.

Después de hacer la reverencia todos se apresuraron en coger sus cajas de comida o dinero y salir volando del salón de clases.

Yo me lo tome con calma, tampoco es que tuviera algo emocionante que hacer además de comer algo.

Los pasillos se encontraban abarrotados de personas que lo único que hacían era hablar cada vez más fuerte para poder escucharse, una cadena sin fin de gritos. Aquello era peor que un mercadillo.

Baje las escaleras hacia la cafetería con la ilusión de encontrar un sitio más tranquilo, pero era en vano, todo estaba lleno de ruido y gente.

La frustración me quito el hambre y decidí solo coger algo de beber y tomar asiento en la primera mesa vacía que visualice.

-Te digo que no es malo, déjame demostrártelo - escuche hablar a un tipo detrás de mi

Ignore lo que sucedía ya que a mi espalda se encontraba una enorme ventana con vistas al bosque que rodeaba el colegio.

-oppa es muy peligroso, podrían vernos

Vale, la cosa se estaba poniendo seria.

-no te preocupes, nadie se sienta en las mesas junto a las ventanas

Mire a mi alrededor para darme cuenta que era cierto lo que decía aquel chico, las mesas del final estaban completamente vacías. Me sentía fuera de lugar como un bicho de otro planeta y comencé a imaginar que la gente me miraba extrañada. Como no conocía a nadie aun decidí no hacer caso a sus miradas y seguir bebiendo mi zumo para poder largarme de aquí.

-oppa me haces cosquillas

-tan molesto - mire frente a mi donde en algún momento de mi despiste se había sentado un chico con la cara parecida a un gato.

¿Qué demonios? en que momento se había sentado y como no había notado su presencia.

Ahora que me percataba, las personas que había visto tenían cierto parecido a animales, aquel hyung parecía un hámster.

Una pequeña risa se me escapo de manera inconsciente provocando que aquel chico me mirase raro

-así que tu tampoco eres normal - dijo con un tono de voz seco y una mirada inexpresiva

No sabia a que se refería con lo que tu tampoco eres normal por lo que seguí bebiendo, pero esta vez con más prisa.

-oppa no toques ahí

-suficiente - gruño el chico gato antes de levantarse y dirigirse al bosque

Intente contener mi curiosidad, pero ya me encontraba mirando hacia atrás como aquel chico extraño tirana del brazo del demonio en persona.

Aquella persona era la señal para que me fuera de allí y así lo hice, cogí mi zumo adsorbí lo que quedaba de liquido con un ligero tiro enceste el pote en la papelera.

Maldito Chonding, hasta aquí pretende atemorizarme.

Despeje mi mente de ese gusano y me encamine en busca de un lugar tranquilo donde pasaría mis recreo en completa tranquilidad, sobre todo después de saber que Yeol asistía a este mismo colegio.

Mientras caminaba termine dando con un salón que parecía abandonado, tenia unos pocos muebles que el colegio guardaba para una futura emergencia.

Limpie un poco el borde que sobresalía de la ventana y tome asiento poniéndome los cascos para relajarme un poco. Escuchando My love de Sia me puse a pensar sobre mi prometida y el hyung que me hacia erizar todos los pelos de mi cuerpo.

La persona con la que compartiría mi vida lograría hacerme sentir como aquel hámster, aunque los dos eran desconocido, uno más que el otro, sabia que lo que mi cuerpo sentía cuando acariciaba a aquel hyung o lo veía no era normal, podía hasta ser especial y jamás lograría sentirlo con nadie que no fuera él.

Aún así todo esto daba igual, yo estaba prometido y tenia un deber que quiera o no debía de cumplir pues solo así podre mantener el lujo de vida que tengo y que tanto me gusta.

sorry, but i love my .....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora