My first boyfriend

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En el tiempo en que esperaba por Yeol para ir a clases, siempre me paraba a pensar en si seguiría protegiéndolo, consolándolo y sobre todo amándolo en secreto cuando estaba claro que él no se esforzaba ni un poco en hacer lo mismo por mi, bueno... al memos hasta la parte de consolar por que suponía que amarme no lo iba a hacer, no con ese comportamiento gigolo que tenia.
- ¡Myungsoo! - grito desde muy lejos tratando de llamar mi atención.
Estaba acostumbrado a que llegada tarde, aun así me molestaba que siquiera actuará como si se hubiera dado prisa en aparecer.
Con pintas de no haber dormido en casa, y con aquella personalidad tranquila y alegre se acerco y me abrazo.
Era molesto, olía a mujer y un poco a cigarrillo, no me preocupe por que sabia que no fumaba y jamás lo haría, pero no quitaba que me incomodara el hecho que viniese de estar con una mujer.
- siento llegar tarde mi lindo gatito, ¿te sentiste solo? - dijo mientras apoyaba su cabeza en mi hombro derecho y me miraba desde aquel ángulo.
Me aparte con brusquedad luchando contra mis ganas de besarlo, poseerlo por completo... mis deseos estaba llegando cada vez a más y no sabría si algún día podría contenerme.
- ommm no se por que estas molesto... juro que esta vez trate de llegar temprano, pero la mujer esa se puso pesada - se quejo entre pucheros que para mi no tenían efecto si non los miraba, y era lo trataba de hacer.
- solo apurémonos en llegar.
Camine durante unos segundos delante hasta que Yeol se acerco y me arrebató, como de costumbre, el auricular que no usaba para poder escuchar por si hablaba durante el recorrido al instituto.
- sabes... mis padres últimamente están comenzando a preguntar sobre mi futuro... es muy molesto
- si te parece molesto por que no te deshaces de ellos diciéndoles lo que quieres estudiar en la universidad.
- no me hagas reír Myung - se mofo dándome una palmada en el hombro - sabes perfectamente que no soy de pensar en el futuro. Además no necesito arreglar nada en mi vida, lo tengo todo.
Claro, se me olvidaba que mi amigo era un estupido inmaduro que se conformaba con ser el hijo de un millonario al cual le daban de todo y que para colmo no se le daba mal ligar con diestra y siniestra.
Era tan molesto... sobre todo la parte en que me daba cuenta que estaba enamorado de este estúpido.
Suspire desanimado y proseguí con la caminata. De nada servía darle consejos ni mucho menos meterse en su plan de nunca madurar. Tampoco mortificarme por saber que había visto en él.
Al llegar al colegio nos despedimos y tomamos cada uno el camino a nuestras respectivas aulas.
Entre, salude a unas cuantas personas y tome asiento poniendo el otro auricular en mi oreja.
Los primeros minutos antes de que sonara el timbre para comenzar las clases eran siempre muy bulliciosos ya que los demás se ponían a hablar sobre: lo que hicieron en su tiempo libre, los exámenes, o en la materia que habían dado los días que no habían podido asistir. Como nada de eso me importaba y tampoco tenia pensado unirme a una conversación, simplemente escuchaba musica en mi asiento hasta que el profesor entrara a clases.
Eche un ojo atrás de las ventanas por si veía algo interesante con lo que divertirme, pero termine viendo algo mejor.
Aquel chico de hace unos días al cual había conocido debido a un trabajo de clases referido al medio ambiente, estaba entrando en el colegio. Su aspecto era tan angelical, me atraía de una manera intrigante pues, desde que había reconocido mis sentimientos por el ESTUPIDO de mi amigo, jamas me había vuelto a fijar en nadie, él parecía ser la excepción.
Me encontraba sonriendo como estupido cuando sentí que me tiraban de los cascos bruscamente. Busque el culpable de que ya no estuviera escuchando musica y de que hubiera perdido a Sungyong.
Frente a mi se hallaba el profesor con cara de mala uva. Sonreí para aminorar la situación, no sirvió de nada, en menos de unos minutos me habían obligado a estar de rodillas en el pasillo con las manos levantadas.
Precisamente hoy me había tocado con el profesor más estricto que tenía y para colmo estaba en las nubes cuando el entró que ni me percate del sonido al cerrar la puerta.
Después de que acabara su tiempo de clases, pude descansar los brazos y pasar a mi sitio.
- demonios, ese hombre si que es duro - dijo apenado por mi Niel que se acercaba a sentarse encima de mi mesa - más tiempo y seguro que se te caen los brazos
- exagerado
- un poco - dijo al mismo tiempo que unía los dedos demostrando cantidad - ¿Qué fue lo que te distrajo tanto?
Los ojos se me abrieron como platos dándome cuenta que aquello había sido extraño. Yo mantenía todo bajo control, y los minutos desde que me sentaba hasta que entraba el profesor era un ejemplo de ello, jamas me habían tomado por sorpresa, además de que escuchar musica, como tener el móvil en clase estaba prohibido.
No respondí nada ya que tampoco sabia la razón.
¿Acaso había sido por aquel chico?¿Tanto me interesaba como para perder la noción del tiempo?
Suspire molesto por no tener claro lo que me sucedía, era una persona muy controlado de mis emociones, mantenerlo todo en calma hacia que pudiera tener una vida tranquila, al menos eso era lo que mi madre me había enseñado.
El tiempo paso volando, hasta la hora de la comida, donde se suponía que iba a verme con Yeol pero este no apareció.
Cogí mis cosas y camine hacia los casilleros para sacar mis zapatos e irme.
- ¡Myunggi!
Salto Yeol sobre mi rodeandome con los brazos.
- siento haberte dejado plantado en la comida, la profesora tenía más tarea por darme.
Aquello sonaba asqueroso. Si, se refería a ese tipo de tarea.
¿Acaso no se daba cuenta de lo asqueroso que era aquello, de lo incómodo que me hacia sentir?
Le empuje lejos y abrí con brusquedad mi casillero de donde emergió una nota que se deslizo hasta el suelo.
Me incline para cogerla, la limpie un poco y luego la abrí para saber de que era.
-¿Una carta de amor?
Mire a Yeol inseguro de abrirla frente suya.
- bueno... ¿nos vamos? - preguntó enseguida entendiendo que no iba a decirle de quien era ni mucho menos dejarle leer.
- lo siento... esta vez no podre acompañarte - dije antes de irme a reunir en el patio de atrás con el dueño de dicha carta.
No escuche que mi migo se quejara, creo que hasta no le dio importancia a lo que yo fuera hacer y se había ido resignado.
No me sentía mal, algo en mi le parecía muy bien que intentará salir con otros, pero otra parte sabía que solo sería para olvidar mis sentimientos no correspondidos.
Llegue a la puerta con el corazón latiendo a cien, las manos temblandome y la mente completamente en blanco.
¿Cómo debía comportarme cuando le viera?
¿Estaba haciendo bien en utilizarle para olvidarlo?
Debía traspasar las puertas o echarme hacia atrás.
Tantas preguntas, parecía un cobarde incapaz de salir de mi mundo. Aunque en mi defensa diré que mis sentimientos por Yeol empezaron con tan solo 10 años y por lo tanto llevaba 7 años coladito por él, lo que en si me hacia ver como un perdedor por que jamas estuve en una relación seria, algún que otro ligue tal vez, pero en una relación seria jamas.
Ahora, cuando tenia la oportunidad de lanzarme a un nuevo mundo de sensaciones, aunque solo supiera de dicha persona que tenía aspecto de ángel. Pero que más daba, podía que salera una historia de amor de todo aquello y yo aquí matándome la cabeza por si todo esto era buena idea o no.
Cogí todo el aire que pude y abrir la puerta.
Mis ojos no podían parar de mirarle, con una expresión de total sorpresa y las mejillas sonrojadas, Sungjong me observaba junto a un árbol. Era tan malditamente hermoso.
- pensé... pensé que no vendrías - dijo nervioso mientras jugueteaba con las manos detrás de su espalda
- como iba a rechazar la invitación de una persona tan hermosa - trate de ser lo más simpático que podía, al menos así le hablaría a Yeol
- así que... ¿esto significa un si? - pregunto tratando de no mostrar alegría, como si dudara de que yo hubiera escogido salir con él.
- ¿no ponía en la carta que si venia aceptaba?
- pero es que... dios parece un sueño, no se como comportarme o que decir - dijo cubriéndose el rostro con las manos.
Era tan endemoniadamente adorable que mi cuerpo se acerco inconscientemente a abrazarlo.
- SungJong, ¿quieres salir conmigo? -dije saboreando aquellas palabras que siempre quise decir, no a esta persona, pero al menos las había dicho.
SungJong dijo un si muy débil, pero que para mi fue suficiente.

Bueno, esto es el comienzo de la historia sorry, but i love my best friend. Dejen sus comentarios a ver que les pareció, si fue muy largo o muy corto; pesado de leer o soso ( creó que eso lo mismo XD) si fui muy rápido con lo de hacerles novios... Cualquier Cosa que vean mal haganlo saber y también si les gusto.
Nos leemos.

sorry, but i love my .....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora