Empezando de cero.

S E I S

No salí del bus en los siguientes días y fui visitada por Louis y Niall, cada noche.
-Uma.-llamó Zayn. Volteé y lo miré fijamente.- ¿Podes salir hoy?
-¿Podes dormir conmigo así ya nadie me visita en la noche?-pregunté en un susurro.
-¿Qué? Uma, ¿quién...? -sus palabras se apagaron. Se sentó en la cama y frunció el ceño. Pasó sus dedos por mi muñeca. -¿Cuándo te hiciste esto?
-Todos los días desde hace cuatro años. -musité y él me hizo sentarme.
-Te vi muchas veces en ese tiempo.
-No es lo mismo ver que mirar.-dije con mi mano en su mejilla.
-Te quiero, Uma.-susurró y besó las cicatrices de mi muñeca.
-Yo también te quiero, Zayn.
Creo que fue la primera vez que sonreí genuinamente y me gustó hacerlo. Abracé a mi hermano con fuerza y me inundé de esa sensación de que alguien me quería al fin. Se sentía bien, tremendamente bien.
-Vas a quedarte conmigo, todos los días.-resolvió y besó mi cabeza.- Te prometo que voy a ser el mejor hermano, te voy a cuidar, te voy a hacer reír, te voy a mimar y te voy a querer, tanto como sea posible.
-Gracias. -susurré en su pecho.
Salimos del bus y, automaticamente, me sorprendí de la cantidad de gente que había. Miré a los chicos, quienes firmaban autógrafos y se sacaban fotos a través de la reja.
-Hay mucha gente.-dije bajito y Zayn rió, pegándome a su lado.- ¿Estás son las fans a las que les cantan canciones?
-¿A qué te referís? -preguntó él.
-A lo que dijeron una vez. A que sus canciones eran para ellas, sus hermosas directioners. A que las aman y todo eso. Para las que los respetan y siguen. Están enamorados de ellas.
-¿Por qué no te incluís en el ellas?-preguntó él y lo miré de reojo para luego bajar la cabeza.
-Porque no soy ellas.
Caminé un par de pasos y él se puso a la par mía. Me tomó por el brazo y pasó su brazo por mi cintura.
-No te reconozco. -dijo y me pegó a su pecho.- Sigo sin asimilar que te cortas.
-Miras pero no ves.-dije y no di lugar a mas palabras.
Esa tarde, ellos se la pasaron entrenando y yo me quedé en el camerino. No quería escucharlos. No a ellos. Ya no. Me tiré en el sofá y tomé mi teléfono. Le marqué a mamá y a papá una y otra vez hasta quedarme profundamente dormida.

La vi correr nuevamente por la pista hasta que ya no pudo más y se detuvo. Prendió un cigarrillo y luego se tomó el rostro, frustrada.
-No pude. Cuando el momento llegó, no pude.-masculló.- Nunca pude. Maldita sea. Malditos todos. Maldito....

-Tenemos que ir al bus, Uma.-dijo Zayn y abrí los ojos con lentitud. -Vamos, linda.
Me puse de pie y todo comenzó a darme vueltas. Mi hermano se apresuró a tomarme por la cintura y yo caí contra su pecho.
-¿Estás bien?-preguntó.
-Oles mal.-musité, ignorando la sensación de que me desvanecería en cualquier instante.
-Uma, decime si te sentís bien.
-Me voy a caer.-admití y él me levantó, sosteniéndome con uno de sus brazos.- Pero estoy bien.
-No me mientas.-dijo él mientras avanzaba a la salida del estadio. Niall llegó a nuestro lado.- Tenes fiebre, Uma.
-Estoy bien.-susurré con la cabeza sobre su hombro.- Eso creo.
Niall me miró y pasó su mano por mi pelo con suavidad. Me abracé más a Zayn y él me afirmó con mas fuerza.
-Shh.-susurró.- Tranquila, preciosa. Ahora te voy a dar un baño y vamos a ir a dormir. Voy a cuidarte.
Al entrar al bus, me llevó directo al baño. Me metí en la ducha y permanecí unos minutos bajo el grifo.
-¿Ya estás? -preguntó mi hermano. No respondí. No podía ponerme de pie. Cerré el agua y busqué un toallón. Lo puse alrededor de mi cuerpo e intenté pararme sin éxito alguno.- ¿Qué fue eso? Uma, voy a entrar.
La puerta se abrió y él se apresuró a tomarme. Me cubrió bien con la toalla y me levantó de la bañera.
-Solo necesito dormir. -susurré y él besó mi frente.
-Vas a estar bien. Yo voy a cuidarte. Te quiero. Te quiero muchísimo.
Me puso una camiseta suya y me dejé llevar por sus brazos hasta una de las camas. La mano de Liam rozó la mía pero no pude siquiera mirarlo.
-Quiero a mi mamá. -susurré y Zayn me atrajo hacia él.
-Puedo hacer de mamá todas las veces que quieras.-murmuró acariciando mi pelo.- Ahora dormí, Uma. Dormí que yo estoy acá.
Zayn comenzó a tararear mi canción de cuna y me dejé vencer por el sueño mientras lo escuchaba mencionar que debían vigilar el bus porque alguien se metía de vez en cuando.