Subimos al avión privado y Liam me sentó a su lado. Miré a Zayn de reojo y él lucía confundido. Liam no me soltaba, no me dejaba sola con nadie y eso era algo que comenzaba a molestarle a mi hermano.
-Voy a ir con Zayn unos minutos. -susurré y Liam tomó mi mano con mas firmeza.
-Quedate conmigo.
-Son solo unos minutos, amor.
-Está bien, andá con él. -dijo molesto. Me aproximé para besarlo pero me evitó. ¿Qué le pasaba?- Andate.
Me puse de pie confundida por su actitud y triste por su rechazo y me senté junto a Zayn.
-¿Le pasa algo?-preguntó y me encogí de hombros.- Ya va a estar todo bien.
-Zayn, ¿qué va a pasar con la gira?
-La retrasamos hasta que Harry se digne a aparecer. Vas a venir con nosotros, princesa de Rolly Frolly.
-¡Zayn!-exclamé entonces, riendo.- Me casé con la reina de Rolly Frolly.
Él soltó una carcajada y asintió.
-Sos un caso perdido, Uma.-dijo.
Tras unos minutos, volví a mi lugar. Liam me ignoró mientras miraba por la ventana. Lo observé con detenimiento. Algo le molestaba. Estaba segura que su cambio de actitud se debía a algo que le había dicho Harry. Me acomodé, dispuesta a dormir y volví a mirarlo. Fijaba su vista en la noche a través del cristal.
-Buenas noches, señor Payne. -susurré y él volteó con rapidez.
-Venga acá, señora Payne.-dijo abriendo sus brazos. Me hundí en ellos.- Perdón, no sabía que habías vuelto.
-¿Qué pasa?-pregunté con suavidad.
-Solo no quiero que te alejes de mi.
-Estás asustado.
-Tengo miedo de perderte.
-¿Vos a mi?-reí.- Dios, Liam, eso nunca va a pasar.
Una sonrisa se extendió por su rostro y me besó para luego devolverme a mi asiento sin apartar sus brazos de mi.
-Buenas noches, señora Payne.-murmuró en mi oído y besó mi frente.
Era extraño. Parecía alterarse cuando alguien se acercaba pero, cuando estábamos solos, era solo él. Quería tenerlo siempre conmigo y no soltarlo jamás. Entonces entendí su miedo, yo tampoco quería perderlo.
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Empezando de cero.
Fanfiction-¿Irme con vos o vivir en la calle?-pregunté de brazos cruzados. -Tenes cinco minutos para elegir la mejor opción. -Adiós, hermano. Tras mis palabras, caminé hacia la puerta pero sus brazos me detuvieron, rodeándome la cintura. -Opción equivocada...