Empezando de cero.

D I E C I S E Í S

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez...-conté mientras cubría mis ojos.-Once, doce, trece, catorce, quince...

-Uma.-susurró Louis en mi oído y lo miré.- Arriba, linda.

Me levanté de la cama y entré a darme una ducha. Louis estaba ahí cuando salí, abrió sus brazos y me refugié en ellos durante un largo rato. Habían pasado ya tres meses desde la última vez que Zayn había cruzado palabra conmigo y se sentía fatal saberlo. Quería olvidar todo, quería escapar y no volver nunca pero ni Niall, ni Louis, ni Liam lo permitían.

-Tenes que ir a clase, Uma.

Asentí y me puse de pie. Al salir de la habitación, choqué con Liam. Él tomó mi mano con suavidad y besó mi frente. Lo había elegido, si, pero nuestra relación no iba ni para atrás ni para adelante porque yo no estaba, permanecía sumida en la ausencia de Zayn.

-Quiero volver a ser una perra sin corazón.-musité y él me miró.- Así no dolería.

Me dejó en la escuela y entré a clases a las cuales no les prestaba atención mientras resolvía exámenes sin ganas ni estudio.

-Malik, vas a reprobar.-dijo un profesor y lo miré. No sabía siquiera en que materia me encontraba, no reconocía al hombre.

Me puse de pie y salí del salón tras varios minutos. No quería seguir ahí. Caminé hasta la casa y entré directamente.

-¿Qué haces acá?-preguntó Niall al verme.- Deberías estar en la escuela.

Noté cierto nerviosismo en su voz y supe que algo ocurría.

-Reprobé todas las materias, Niall. ¿De qué me sirve quedarme ahí?

Me acerqué a la sala y escuché unas voces. Me asomé, topándome con Zayn y Harry siendo entrevistados. Suspiré y pasé a la escalera en silencio, evitando que me notaran, en lo que fracasé por culpa del entrevistador.

-¿Ella es tu hermana?-le preguntó a Zayn.- Vení, es buen material.- negué con suavidad y subí los dos primeros escalones.

-Vení acá, Uma.-ordenó mi hermano y el hombre lo miró. Lucía bastante confundido.

Obedecí y tomé asiento lejos de él y de Harry, no quería estar ahí. Pude ver a Liam por el rabillo del ojo y quise correr hacia él.

-¿Así que vos sos la famosa Uma Malik?-preguntó. Zayn asintió al ver que yo no respondía.- ¿Pasa algo?-negué.- Según nuestras fuentes, estás viviendo con la banda desde el accidente que...

-Si.-le corté. No quería oírlo.

-Una persona cercana a ellos nos comunicó lo que hiciste por tu madre y lo que estabas logrando antes de ese accidente.-aparté la mirada y sentí varios ojos confundidos posados en mi espalda.- Debes estar muy orgulloso de ella. Lo sacrificó todo por mantenerla con vida.

-¿De que habla?-preguntó Zayn.

-¿No lo sabes, Zayn?-preguntó el entrevistador y yo negué.

-Quiero irme.-musité y el hombre me miró con compasión.

-¿De qué habla, Uma?-preguntó Zayn.

-De que mamá estaba enferma.

Salí de ahí con rapidez y me hundí en brazos de Liam. Él me sacó de allí y ambos subimos a mi cuarto.

-Quiero a mi mamá.-lloriqueé.

-Uma, necesitas ser fuerte ante todo esto.

-Yo no quiero ser fuerte, yo quiero a mi mamá.

-¿Nadie se dio cuenta de que eras muy chiquita?-preguntó en un susurro con la mejilla contra mi pelo.- ¿Nadie se fijó en cómo te sentías? ¿Nadie vio que sos una beba?

-Uma...-llamó Zayn entrando en la habitación.

-Tu mamá estaba enferma.-le cortó Liam, presionándome mas entre sus brazos.- Ella le donó y la ayudó en todos sus tratamientos pero, cuando tu papá se enteró que la vida de Uma corría peligro... No quería perderla y sufrió un brote psicótico. Zayn, él creía estar enamorado de tu hermana y la obligó a todo eso de lo que la acusaste.

-Basta.-musité en su pecho mientras las lágrimas empapaban su remera.

-Eso es imposible....-empezó Zayn.

-No es imposible.-dijo Liam, molesto.- ¡Eso pasó! Por el amor de Dios, Zayn. Tu hermana no tuvo una vida de cuentos, tuvo una vida real y se enfrentó a demasiados demonios. Pero no queres verlo. Nunca queres verlo.

-Uma....

-Andá a terminar tu entrevista.-supliqué.- No me hagas esto.

-¿Hacerte qué?-preguntó con la voz rota.

Tragué saliva y suspiré en el pecho de Liam.

-Matarme.
Mi hermano guardó silencio y se retiró de la habitación. Liam acarició mi pelo en silencio durante unos largos minutos. Me incorporé con suavidad y posé mis labios sobre los suyos. Mi mano subió hasta su mejilla y él me sujetó por la cintura.
-Gracias. -murmuré sobre sus labios y lo sentí sonreír sin ser consciente de que yo también estaba haciéndolo.- Te quiero.
-Yo también te quiero. -dijo y volví a hundirme en sus brazos, dejando que él acariciara mi pelo.- Ahora vamos a salvar todas esas materias que reprobaste.
Reí con suavidad y negué.
-Soy un caso perdido para la escuela.
-Pero para mi, no.-dijo él y besó mi mejilla.- Ya me prometí que vas a pasar de año así que vamos a ver qué es lo que no te sale.
Y, por primera vez en meses, me permití mantener una conversación fluida, sonreír, ver a Liam. Porque llevaba mucho sin hacerlo, llevaba demasiado sintiéndome muerta pero ahora quería vivir porque tenía tres excelentes motivos para hacerlo: Liam Payne, Niall Horan y Louis Tomlinson.