Creo firmemente que toda persona debe encontrar su alma gemela en el trayecto de su vida.No hablo de hombres,no nada de eso. Si no una persona que de verdad te entienda y comprenda,esa que esta en las buenas y en las malas también,que sabe cada debilidad y defecto pero aún así no lo usa en tu contra,que sabe perfectamente que palabras usar en cada momento exacto para hacerte sentir bien. También sabe cuales usar para hacerte sentir dolida,pero pocas veces las utiliza por que sabe que sois demasiado amigas para hacerte sentir mal.Que siempre esta ahí para decirte que todo va estar bien,aunque sepa que quizás todo se derrumbe,pero tienes la certeza de que ella reconstruiría todos tus pedazos de corazón rotos. Esa persona está ahora mismo a mi lado,riendo a carcajadas.
-¿Lo has visto?- Preguntó entre risas.
-Va a matarnos.- Contesté.
-Moriremos felices.-Sus sonoras carcajadas retumbaron por toda la habitación.
La rubia se recostó sobre la pared que estaba pegada a su cama de mantas coloridas,chica original.Cogió aire y sonrió como niña pequeña.
-¿Nos escondemos?-Preguntó levantándose de golpe.
Adoraba que se comportase así,me hace sentir que aún puedo comportarme como en la infancia
-Vamos.-contesté repitiendo su acto. Corrimos rápidamente por los pasillos repletos de gente,empujando a unos y a otros sin parar de reír.
-¡Vosotras! ¡paraos!-Gritó haciéndose paso entre la gente.-Estáis perdidas bonitas.
-Corre Ali,corre.-Dije riendo.-Viene detrás.
Ella aceleró el paso,chocando con un par de personas que no la dijeron cosas bonitas.Me paré en seco ante ellas,ah no,nadie se mete con ella.
-No os atreváis a volver a llamarla así o...-Mi guía interrumpió mi frase tirando de mi brazo.
-No hay tiempo para dar la cara por mi,el pervertido sexy nos persigue.
-Ese es mi apodo,búscate tu otro.-Contesté girando la esquina que llevaba a la habitación de Alex.
-Esta bien celosa ¡corre!
Llegamos a la habitación 303 y golpeamos la puerta sin parar.
-¡Abre niño rico!-Grité golpeando la puerta.
-¡Vamos Alex abre!-Repitió ella dando patadas al manillar.
-¿Qué pasa?-Preguntó abriendo la puerta.
-¡Paso!-Dije empujándole a dentro.-Viene Jason,cierra vamos.-Agarré las llaves y cerré dos veces.
-¿Qué habéis hecho?
-Su preciado bebé.-Contestó ella casi sin aliento.
-¡Corred escondeos!-Chilló el abriendo el armario.
-Abrid joder.-Golpeó la puerta desde el pasillo.
-Tío estoy ocupado,ven mas tarde.
-¿Qué haces?
-Eh,tengo visita.-Dijo nervioso.
-¿Y Alissa?
-Yo que se,por aquí no ha venido.
-Joder...joder.-Susurró desde el otro lado.-Voy a buscarlas.
Mi tensión corporal descendió a medida que los pasos de Jason iban siendo mas débiles.
-Gracias,te debemos una.-Susurré con la mano en el pecho.
-Ya lo creo.-Miró hacia el techo pensativo.
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Alejando al mujeriego.
Teen FictionEn cualquier otro momento tener a un chico como él delante suya,no la hubiese importado,pero seamos sinceros es Jason Stewarts,metro noventa y cinco de pura arrogancia,castaño; de ojos azules que tiran hacía atrás,idiota como él solo y capullo como...