Lo se, siempre cometo errores al escribir y siempre me disculpo T_T , prometo revisar lo que publico, por favor si ustedes ven algo mal, no duden en hacérmelo saber :).
Estaba algo deprimida, dos de mis autores favoritos han roto mi corazón, una de ellas cancelo una de mis historias favoritas, no piensa continuarla y ahora vivo en la duda de que hubiera pasado, y la segunda de plano canceló TODOS sus fic, pues piensa escribir un libro, de verdad yo estaba muy triste pero hoy en la mañana me enteré que mis dibujos, que yo pensé no eran buenos, han sido reblogueados, comentados y compartidos EN OTROS PAÍSES, también mis historias, muchas gracias, me llenan de felicidad y me dan mucho ánimo para continuar, estoy sumamente feliz "LOS AMO" (LITERALMENTE) GRACIAS.
FELIZ LECTURA.
...
Grell odia pararse temprano, "una dama necesita su sueño de belleza", además de no haber podido dormir bien, muchos pensamientos atacaron su mente, "¿como lo encontró Eric?", "¿lo delataría ", por supuesto que si, Eric era abusivo con el, ¿porque no iba a acusarlo con William?", el pelirrojo suspiró y finalmente se pone de pie y se arregla, Angelina a decidido ir a visitar al mocoso de su sobrino, Grell refunfuña, su paciencia se agota, si esta a lado de esta mujer es solo para matar a las malditas prostitutas no para convivir en familia, aunque... tal vez sea buena idea, podrá ver al guapo de Sebastian, sus mejillas arden ante el pensamiento y su humor mejora, pero no por mucho, baja las escaleras tras Angelina, ya en su forma de mayordomo, frunce el ceño al percibir aquel aroma desagradable, gira la vista hacia ese hombre, "Lau", es un noble chino y un miembro de la mafia de Shanghai, jefe de un fumadero de opio y director de la compañía de comercio. Grell no entiende las amistades de su señora, pero suspira y sonríe, frente a este hombre también debe aparentar.
Lo que originalmente sería una visita casual se convirtió en un viaje de negocios, Lau pretende convencer a Ciel de unirse al negocio del opio, así que acompaña a Madam Red en el viaje, ambos suben al carruaje mientras Grell de mala gana toma las riendas de los caballos, es un viaje largo y caluroso, Grell masculla para sus adentros mostrando sus filosos dientes, no está de humor para cambiarlos, después de todo el nunca habla con nadie y considera que esto es un insulto, el sol no es bueno para su pálida piel.
Ciel revela cierta información respecto al caso de Jack el destripador, las heridas son hechas con arma desconocida, Grell traga duro, sabía que no debió atacar a la prostituta con su guadaña, pero no pudo evitarlo, simplemente se dejó llevar por la emoción, la parca se impresiona de lo fuerte y valiente que es el niño por haber visto a dichos cadáveres, pero como perro guardián de la reina de Inglaterra es su deber, además, en su corta vida ha visto y vivido cosas peores.
El niño aún tiene trabajo, despide a sus visitas no deseadas, pero estas se le unen, el morbo es poderoso, además Angelina es un poco vanidosa, se siente poderosa, está haciendo justicia y aunque para la reina es un crimen, nadie puede detenerla, ni a ella ni a su querido Grell, pocas veces, o más bien nulas veces un mortal tiene en su poder a un shinigami ayudándolo a cubrir sus huellas.
Finalmente llegan a la tienda del sepulturero amigo del conde, el viejo hombre ha ayudado a la familia Phantomhive desde que los padres de Ciel vivían, al ser quien trata los cadáveres el tiene mucha información pero el precio por hacerlo hablar es caro, no todos son buenos contando chistes y hacer reír a un hombre que lleva eones en este planeta y que lo ha visto todo no es fácil.
Al entrar a la tienda, Grell percibe un olor familiar, ¿un shinigami?, bueno, es de esperarse, el hombre trabaja con muertos así que el olor de los dioses de la muerte esté impregnado en su ser, al ex-pelirrojo le parece familiar aquel sepulturero, pero no logra recordar de donde. El hombre aunque parece estar loco, tiene mucha información acerca del caso, pero nada que delate a los amantes pelirrojos. Grell conduce de regreso a la mansión del pequeño conde pero grande es sus sorpresa, el maldito mayordomo negro se lanza de la carroza en movimiento y desaparece sin salir herido, Grell confirma que este hombre no es humano. William lo hubiese matado desde el primer instante en que lo tuvo enfrente, a él y al niño, las almas vendidas al diablo no se juzgan, si no son digeridas por el demonio en servicio estas van directo al infierno.
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L'EAU ET LE FEU (GRELLIAM)
RandomCuando se ha perdido la esperanza y la fe, se suele tomar medidas desesperadas. Todos los pecados son perdonados, pues tenemos la oportunidad de arrepentirnos y remediar el daño, todos menos el suicidio, una vez ejecutado, no hay marcha atrás, ¿O...