El invierno se avecina, el frío comienza a calar los huesos, qué mejor manta que un cuerpo a lado. Unos cuantos rayos de luz se cuelan por la ventana, iluminando una fría habitación, en ella hay una cama con dos cuerpos bajo las sábanas.
Grell yace sobre William, sus manos inquietas juegan con los cortos cabellos obscuros, va dejando besos tiernos en el rostro de William, baja por la mandíbula al cuello, sus cuerpos desnudos se rozan, no hace mucho acaban de hacer el amor, sus cuerpos muestran los residuos de sus actos, pero ¿como no aprovechar el momento?, ¿hacía cuánto tiempo no estaban así, William ya no lo recordaba, ¿sexo?, sexo tenían seguido, pero hacía mucho que no disfrutaban de un momento tranquilo. Grell comienza a moler sus caderas contra las de William, el moreno sonríe y gime con voz ronca bajo el tacto de del pelirrojo.
-¿Te gusta?-pregunta con voz lasciva Grell, William asiente con la cabeza, de verdad quiere hacerlo, puede sentir su miembro endurecerse de nuevo, toma por las caderas a su amante rojo y lo talla con más fuerza.
-Will~...-gime Grell y una idea loca viene a su cabeza, se acomoda entre las piernas de William y toma el miembro del moreno para darle un masaje, Will toma su mano y le indica ir más rápido.
-Estas ansioso ¿no cariño?- ronronea el carmín, Grell separa las piernas de William y se acomoda para penetrarlo, quiere ser el dominante, William abre mucho los ojos, no puede permitir que eso suceda, el es el "hombre", toma a Grell por los brazos y lo gira sobre su espalda para quedar ahora a la inversa, William sobre el, el moreno comienza a besar el cuello del pelirrojo.
-William!, ¿porque hiciste eso?- se queja el pelirrojo. William besa y muerde la suave y tersa piel, lame la clavícula y baja a los pezones, Grell se retuerce de placer, pero no esta conforme.
-¿porque no puedo ser yo quien te de placer?- hace un mohín.
-Tu eres una mujer ¿no?, las mujeres no hacen eso- explica fría mente y penetra de una sola vez al pelirrojo bajo el, Grell grita de dolor, no estaba preparado, además estaba molesto, ¿que tiene de malo que el sea el dominante de vez en cuando?.
William comenzó a moverse sin esperar a que su amante se adaptara a la brusca intromisión, tal parece que quiere recalcar su punto sobre quien es el dominante, Grell se aferra a las sabanas, aunque William es brusco con el, no puede evitar disfrutar de estar juntos.
La uñas largas y rojas se calvan en la pálida piel de William, rasgándola, pequeñas gotas de sangre se prenden de los delgados dedos del menor.
-El rojo es tu color amor- dice Grell y lame las yemas de sus dedos gimiendo al sabor ferroso pero dulce de su amante.
Las manos fuertes del moro se aferran a las delgadas caderas para un mayor control, las piernas de Grell quedan en los hombros de William y ahora la parca roja queda encorvado en una posición algo incomoda, pero no le importa, pues de esa forma, William puede llegar más profundo, el shinigami obscuro puede sentirse rodeado por la estrecha cavidad de su amante la cual se aprieta en cada embestida, William toma un nuevo angulo y pronto llega a ese punto sensible en el interior de Grell.
-Will, Will~, oh William~- el pelirrojo no deja de gemir su nombre, eso lo excita más. William muerde el cuello del pelirrojo con fuerza, con la intención de marcar la lechosa piel, un grito de éxtasis sale de los labios de Grell, unas estocadas más y ambos llegan a su tan deseado orgasmo, el pelirrojo se contrae brindando más placer a su amante, William cae sobre el pecho de Grell, y aun, aunque en un posición incomoda, el pelirrojo no protesta y lo abraza con fuerza.
-Te amo- Grell susurra al oído de William, pero no recibe respuesta, en cambio William solamente besa su frente, le sonríe y se levanta.
-Debemos irnos- dice tranquilo el moreno mientras hace entrega de su ropa a Grell, el pelirrojo suspira derrotado y se viste también, será un largo día.
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L'EAU ET LE FEU (GRELLIAM)
RandomCuando se ha perdido la esperanza y la fe, se suele tomar medidas desesperadas. Todos los pecados son perdonados, pues tenemos la oportunidad de arrepentirnos y remediar el daño, todos menos el suicidio, una vez ejecutado, no hay marcha atrás, ¿O...