My little Bad Boy [CANCELADA]

Cap 11. Maratón 3/3

Al final si fuimos por una pizza hawaiana, rentamos una película de suspenso, se llamaba "Así en la tierra como en el Infierno". Literal todas las películas de terror nunca me han gustado, prefiero tener momentos espeluznantes reales.
Al llegar a mi casa la pusimos y nos sentamos en el sofá para poder verla y comer.
Mientras la película iba en la parte en dónde se ponía más tensa, Eyquel dio un pequeño salto, esto provocó que me muriera a carcajadas
-¿Miedo?- pregunte riendo, me miro mal y apartó la mirada poco después.
-Claro que no... Mi celular acaba de vibrar- dijo sacando su celular de la parte trasera de su pantalón.
-Como digas...-Dije todavía con un cierto tono de burla.
-Vamos, ambos sabemos que tu eres la unica que se ha de morir de miedo por dentro. Me mira con picardía. En eso mi sonrisa se borra de mi cara.
-Pero para que ya no te de miedo, yo te protegere.-seguido de esto me abrazó, y puso mi cara en su pecho.
Se sintió bien estar así con el, levante mi cabeza para mirarlo a los ojos me devolvió la mirada y se acerco a mi rostro poco a poco cerré mis ojos por inercia y sentí su respiración mezclarse con la mía. Mi corazón se aceleró demasiado y no sabía que hacer nos quedamos así por un momento hasta que un sonido en la puerta nos hizo separar dando un brinco de susto.
-Voy a ver quien es.-me levanté del sofá, con la cara super roja y casi temblando ¿Qué es lo que iba hacer?. Oh Elsa idiota.
Abrí la puerta y me encontré con un paquete. Me asomé para ver quien lo había dejado pero no había nadie. Tomé el paquete y lo lleve a la sala donde estaba Eyquel para abrirlo.
- Mmm... ¿Qué es lo que tienes ayi?. -pregunta Eyquel comiendo un trozo de pizza.
-No lose, ven vamos a abrirlo.-tome una tijeras que había en una mesita, Y empecé a abrirlo.
Dentro se encontraba una caja más con la etiqueta que decía "De Nathan para la chica más bella que he conocido"
Eyquel me arrebato la etiqueta y la leyó, después de leer "De nathan" la partió a la mitad al frente de mis ojos y después la hizo pedacitos.
-¿Qué diablos estas haciendo?.-le grite y lo mire mal.
Este me ignoro completamente empezo a abrir la caja pequeña.
Era una caja color azul celeste, con un moño blanco y brillo que le daba un toque muy bonito.

Eyquel desató el pequeño moño y abrió la caja, dentro de ella había un hermoso anillo plateado, y un diamente enorme. Lo más hermoso era el diamante que era un color azul cielo muy bonito. Y en la parte plateada tenía una "E".

Eyquel la sacó de la cajita y se metió en el bolsillo trasero del pantalón.
-¿QUE DEMONIOS EYQUEL?- le grite realmente enfadada no podía creer que estuviera haciendo aquello no tenía ningún derecho es un imbécil y apenas que lo conozco hace unos días.
Eyquel me vio fijamente y me tomó de las muñecas, empujandome hacie el sofá. Trataba de resistirme de su agarre pero era muy fuerte para mi.
Era obvio que esta sonrojada; en ese momento se me ocurrieron tantos insultos y groserías. Este Idiota me está lastimado..
-Ahg... -me queje por su agarre, realmente me estaba lastimado.
-Ya Maldito Hijo de pu.... -¿Que dijo diablos esta haciendo? Eyquel estaba arriba de mi, "Literal" su rodilla estaba inclinada y recargada a mi lado derecho y su pecho podía chocar junto al mío.
Eyquel arriba mío pesaba bastante, Y era incómodo.

-Tks...¡¡Maldito bajate de mi!!
Tomó mi mejilla y la acarició suavemente y un mechón rebelde apareció, Eyquel lo tomó y lo puso atrás de mi oreja. Su mirada se veía diferente... Muy diferente. Tenía un cierto brillo en sus ojos que me mostró en un abrir y cerrar de ojos algo magnífico.. en ese momento tenía ganas de experimentar un nuevo arte... ¿Eyquel me inspiró?
-Elsa tu me gus...

-¡¡Elsa!!. -la voz de Fernanda se hacía presente detrás de la puerta de mi casa. Eyquel se bajo rápidamente y se sentó al lado mío.
-Elsa se que estas ayi y voy a pasar.
Mi mejor amiga entró a la casa y se quedó fría al verme a mi y a Eyquel sin hacer nada.
-Lo siento, ¿interrumpi algo?- pregunto avergonzada.
-No claro que no el ya se iba- dije rápidamente empujando lo para que se levantará y se fuera.
Eyquel me miro mal pero afortunadamente hizo lo que dije. Salio y cerré la puerta dando un fuerte golpe. Me recarge en la puerta y mire a Fer que tenía las cejas levantadas y la boca media abierta.
-Oh por Dios- dijo ella abriendo los ojos del tamaño de unos platos. Solté un bufido y me resbale recargada en la puerta para terminar en el piso.