My little Bad Boy [CANCELADA]

Cap. 22

Al día siguiente me levanté muy emocionada, quería ansiosamente que llegará la hora para salir con Eyquel, presentía que sería un excelente día.
Me arregle con unos Pantalones ajustados, unos convers color coral y una camiseta Blanca, no quería ir tan provocativa, quería estar siemple.
Tomé mi mochila y un Lienzo donde estaba trabajando hace meses.
Salí de mi casa y me dirigí a la escuela; Todo iba de maravilla, el sol no estaba tan fuerte, el clima estaba perfecto y nada lo arruinaron.
Estaba muy contenta el día de Hoy.
Llegue a la escuela temprano, salude a algunos compañeros, cosa que era extraña por que todos me caían mal aunque no lo supieran, estaba feliz y el mundo lo sabía. Llegue a tiempo a las clases, reí con mis amigas.
Las clases pasaron y se guía feliz, Había entregado mis tareas y trabajos y hasta saqué un 10 en Matemáticas cosa que nunca me pasa.
Me iba de maravilla.
No supe de Eyquel todo ese rato, pero no importaba ya que sabía que el me esperaría a las 2:10 en la entrada para salir.
Última clase del día artes mi favorita, el maestro Enrique hablaba mucho pero no ponía mucha atención quería que el tiempo pasará demasiado rápido y llegará la hora de salir con Eyquel.

Esperen un momento....¿Qué me está pasando?.
No...¡NO!
Elsa Lo, tú no eres así, genial ahora estoy enamorada de un cabron que me tiene loca, esto no puede estar pasando.
-Señorita Elsa.-una voz me saca de mis casillas y miró a todos lados para ver quién me habla.
Todos se me quedan viendo con cara de "Estaba dormida"
-¿Quién me habla?.
Preguntó desconcertada.
-Señorita Elsa, si la clase hoy no le interesa puede salirse- mire al maestro avergonzada.
-Lo siento... Estaba... Emm...-*Joder* pensé no sabía que decir.
-Sólo ponga atención y no se distraiga- me contesto y siguió dando la clase.
Suerte que no me había sacado, aunque no cambiaría el hecho que yo dejará de pensar.
Maldita sea, Eyquel, ¿que me estas haciendo?.
La clase paso, entregue mi pintura, me daba un poco de pena pintar cuerpos desnudos, por eso los hacia abstractos.
Tomé mi mochila y me dirigía a la salida del salón.
-Señorita Elsa esperé por favor, necesitamos hablar.-el maestro de artes me detuvo, nos dirigimos a su oficina que estaba ahí mismo en el salón de clases; Entramos, me senté y dejé mi mochila en el suelo.
-¿Quiere un vaso de agua o Jugó?.-tenía sed, así que le ofrecí un vaso con agua, Este fue a servirme un vaso de agua y mientras estaba de espaldas comenzó a platicar conmigo del concurso de artes y sobre qué tenía que perfeccionar mis figuras de arcilla.
Este me dio el caso de agua y me lo tomé al hilo, tenía mucha Sed.
-Entonces, ¿Lista para el concurso?.
-He estado pensándolo mucho y decidí que...-No termine la frase por que empezaba a marearme.
-¿Te encuentras bien Elsa?- escuche al maestro preguntarme, todo daba vueltas y se veía borroso ¿que pasaba conmigo? Me levante esperando sentirme mejor y camine un poco a la ventana más cercana por algo de aire, algo no andaba bien. Enrique se acerco a mi y me agarró por la cintura evitando que me cayera.
-Mmm, me parece que no estás del todo bien.-con su mano retiro el cabello que tenía en el cuello y empezó a acercarse más.
No podía moverme, me sentía rara....
Quería gritar pero no podía ni hablar.....
-Eyquel....
Fue mi último susurro antes de caer desmayada.

*Narra Eyquel*
Estaba nervioso, como jamás lo había estado, faltaban solo 7 minutos para las 2:10...
Así que para matar el tiempo, literalmente, me puse a fumar, no lo hacía a diario solo cuando tenía momentos como este.
Un minuto... Dos... Tres.. Cuatro... Cinco... Seis... Siete...
Por fin 2:10. Ya había terminado de fumar, pasaron cinco minutos y no llegaba, no me preocupe era una impuntual.
A los diez minutos supuse que se había quedado haciendo algo de arte, había mencionado que si no llegaba entrará a por ella, pero no lo hice.
A los quince pensé que había decidido no ir a ningún lado conmigo y había recapacita do sobre que era malo para ella.
Pero a los veinte no aguante y entre para buscarla.
Iba subiendo las escaleras para ir al salón de artes; Toque la puerta y no me abrió nadie.
Por lo que decidí entrar sin hacer mucho ruido.
Cuando entre no vi a nadie, pero podía escuchar un sonido mi y extraño de la puerta que estaba adentro del salón.
Era la oficina del Maestro, Me dio escalofríos ya que pues no había nadie y al principio pensé que podría ser un ladrón, por lo cual me puse firme.
Me acerqué a la puerta y la abrí y pude ver una ecena que simplemente me dejo sin aliento. ....