Cap. 19

93 9 9
                                    

Sabía perfectamente que no caminaba sola, aunque mi cabeza estuviera llena de pensamientos absurdos, sabía que Eyquel venía tras de mi, era obvio. No dije nada y seguí caminando, mi cara me dolía horrores pero no tanto como para exagerar.

Llegue al parque en donde había visto a Eyquel besarse con la plástica esa, y me senté en el pasto, seguía pensando... ¿desde cuando yo actuaba de una manera tan brusca?¿desde cuando yo había cambiado tanto? ¿Eyquel era el culpable? Ya lo creo ese imbécil lo había complicado todo, había hecho que mi vida diera un giro de 360 grados y yo me odiaba por ello, fue cuando me di cuenta de lo fácil que era al cambiar por alguien. Eyquel se sentó junto a mi y me miro como jamás lo había hecho. -¿Qué me ves? - pregunte bruscamente mientras me limpiaba el labio ensangrentado. -Aunque estés hecha un desastre, sigues estando muy guapa- dijo con una sonrisa pícara, el Eyquel que da cumplidos no era muy de mi agrado, pero aún así causó el efecto de sonrojarme y por primera vez en mucho tiempo me sentí estúpida. Reí tontamente sin saber que hacer, negué con la cabeza y me levante para ir a mi casa, necesitaba un baño de más de una hora para aclarar mejor mis pensamientos y dormir hasta el día siguiente.

-Tengo que ir a casa- le comenté mientras caminaba en aquella dirección reconocida, no me siguió pero antes de estar lo suficientemente lejos de el lo escuche susurrar un "okay", no me hizo parar y voltearlo a verlo, me hizo caminar más rápido por que en algún momento explotaria y le preguntaría un sin fin de cosas como ¿Por qué carajos había golpeado a Nathan después de que me había besado? ¿por qué lo hacía todo tan difícil? Cuando llegue a casa me limpie las heridas y como había dicho antes, me bañe y cuando salí me quede profundamente dormida.

Un golpe Dos golpes Tres golpes Cuatro golpes, una maceta rota, un grito y... -¡Joder! ¡Elsa! ¿Si no vienes a abrir la estúpida puerta la túmbare de un golpe?- ¿Pero que...? Estaba oscuro a excepción de las centellas a causa de la lluvia que empezaba a caer, vi la hora en el celular 3:47 a.m, los golpes seguían en la puerta pero me negaba a abrir, no por que no quisiera si no porque estaba muy cómoda en mi cama. Pero como sabía que no mentía al decir que tumbaria mi puerta, me levante a regañadientes y me dirijo a la planta baja para abrir la dichosa puerta. Al abrirla, casi me tira al empujarla y me quejo, esta empapado y parece enojado pero cuando me ve relaja su mirada y entra completamente a la casa. -¿Podrías decirme por el amor de tu madre, que haces en mi casa a las 4:00 de la mañana? -Necesitaba hablar contigo, además tu casa quedaba más cerca que la mía, desde donde estaba- cierro la puerta porque entra aire y con ella gotas de agua, que me da escalofríos y me entran ganas de correr de nuevo a mi cama y acurrucarme hasta volver a quedarme dormida, pero tengo un grave problema, el idiota parado frente a mi empapado que si no lo ayudo seguramente podría darle una gripe tremenda que podría traer como consecuencia una muerte extraña *no suena mal, piénsalo si muere tus problemas se irán junto a el* *estúpida yo interior a estas horas de la madrugada, necesitaba dormir antes de que empezará a pensar y decir pendejadas* así que con los ojos más abiertos que pude le señale la puerta del baño para que se diera una ducha mientras ponía a secar su ropa -Ahí está el baño, hay toallas por ahí, sacate la ropa, haré algo de café- logre decir con voz somnolienta y lo vi hacer su típica sonrisa pícara, sabía el motivo de ella pero no lo mencionaria, mientras esto terminará más rápido, yo podría volver a dormir y soñar con el hombre más guapo del universo. El entro al baño, y yo fui a la cocina a hacer algo se café, vi como dejaba la ropa empapada afuera del baño y fui a recogerla, la lleve a la secadora y espere. Cuando termino, oí un golpe que venía del baño así que fui a ver que pasaba, pensé en abrir la puerta digo es mi casa pero quería evitar un trauma, y toque... Un golpe, dos... -Eyquel, ¿todo bien?- espere a que contestará pero mi paciencia tenía un límite, estaba apunto de abrir la puerta, cuando se abrió de golpe dejándome ver a un Eyquel con sus golpes de hace unas horas y con la mano sobre su frente que daba a entender que se había golpeado contra algo, lo mire divertida y el alejo su mano dejando ver un pequeño golpe ensangrentado. -No digas nada, tu piso es muy resbaloso - me dijo Eyquel mientras salia del baño hacia la sala para sentarse, reí entre dientes y fui por el pequeño botiquín que mi madre me había obligado a tener por si alguna vez ocurría algo como esto. Llegue a el y me senté a su lado para curar sus heridas, estaba nerviosa, es tan guapo todo el era totalmente se... No no no. Sacudi mi cabeza negando para alejar cualquier pensamiento. Saque del botiquín lo que necesitaba y empecé con mi trabajo. -¿en que piensas? - pregunto Eyquel y note que su mirada era triste. Pero me hizo hacerme la misma pregunta ¿en que estaba pensando? Era más que obvio, pensaba en... en Nathan que ahora que lo recordaba ¿como estará? ¿su cara estará peor que la de Eyquel? ¿estará enfadado conmigo? Quizá lo averigüe pronto cuando se le ocurra venir a mi casa, llamarme por teléfono o incluso ir a verme al instituto. Pero más que nada pensaba en el, ¿Por qué su rostro reflejaba tristeza? ¿por qué había golpeado a Nathan? ¿por qué no había ido a la universidad? ¿por qué estaba con esa maldita tipa? ¿Que hacía cercas de mi casa? Cuantas preguntas sin respuesta, para la última suponía que era una escusa de que estaba más cerca mi casa que la de el solo por que quería hablar conmigo, digo por aquí solo hay casas, alguna que otra tienda que debería estar cerrada a esta hora, el parque y... Que raro, será que vive cerca la vieja esa o solo caminaba por aquí cuando empezó a llover. No, llevaba algún tiempo viviendo en esta casa y conocía a todos los vecinos, jamás me había topado con la rubia teñida, y no creía que conociera a alguien más todos eran mayores de edad y no vivían adolescentes con ellos solo niños de menos de 12 años. -¿Qué hacías por aquí? - al parecer mi pregunta lo sorprendió de una extraña manera. Abrió la boca para contestar pero la cerraba a cada segundo, levante las cejas y deje de lado el botiquín, mire sus manos y tenían esas marcas que se quedan como evidencia de que habías golpeado algo. -Yo estaba... Em...pues... Regresaba de casa de un amigo y empezó la lluvia, si eso- asintió y miro a otra parte evitando mi mirada, no le creía sabía cuando alguien estaba mintiendo y en este momento el lo hacía. -No te creo- dije firme cruzando los brazos. -Pues allá tu si no me crees es tu problema- dijo levantándose, me di cuenta de que aún no estaba vestido seguramente tenía frío pero me valía quería respuestas. -Vamos Eyquel dime ¿en donde estabas? -Ya te he dicho, pero ¿para que quieres saber? ¿a ti que te importa? -Pues me importa mucho fijate, si no me importara no te estaria preguntanto.- a este punto habíamos aumentado el volumen de nuestra voz. -Pues no debería -Pues entonces a ti tampoco te debería de importar lo que yo este pensando- estaba furiosa, mi enojo era sin motivo y no lo entendía o más bien no me entendía.-Olvídalo Elsa- camino por la casa sabía lo que quería y cuando lo encontró se vistió rápidamente.
Se puso el pantalón y los calcetines, volteó la camisa al derecho y se iba poner la camisa. Pero antes de eso me quedé mirando su buen y marcado torso, era muy sexy..... ¡DIOS! Elsa deja de estar pensando en ese tipo de cosas.
Sin notarlo ya se había puesto la camisa y por su frente resbalan unas par de gotas.
-¿Qué me ves?-me dice seco.En eso recuerdo cuando le dije exactamente lo mismo en el parque.
-Aunque estas echo un desastre sigues estando muy guapo.....-¿Qué?.-oh Dios que acabó de decir, esto fue algo muy estúpido.
-N...no di..ije nada.-digo algo alterada y con la cara irviendo de la vergüenza.
Eyquel en un abrir y cerrar de ojos me acorrala en la pared, tenía ambas manos a mis costados estaba super cerca de mi y su expresión era fría y sería.
-¿Qué acabas de decir Elsa?.-No dije nada.....porfavor quítate.
Dije con la mirada hacia otra dirección.
-No.-dijo seco. -No me quitaré hasta que te muevas.-No sabia como reaccionar,no se si esta pendejo o que; ósea es más que obvio que si escucho lo que dije.

-Sólo olvidalo..... -dije mirándolo a los ojos con frialdad.-No soy tonto Elsa, crees que no escucho pero estas equivocada.-dijo con su maldita sonrisa picara que me volvía loca.

- Ya vete de mi casa.
Le dijo molesta con un poco de fuerza me zafe de sus brazos, le di la vuelta y Camine hacia mi cuarto.
-Obligame..... B A K A.-ya hasta aquí ya no podia mas. Me di media vuelta, y me acerqué a el con lágrimas en los ojos del coraje que me causaba Eyquel. Era la persona más Jodidamente Estúpida y Maravillosa. Me acerqué lo bastante, y con todas mis fuerza lo empuje y este resbaló y calló.
-¿Qué Diablos te pasa Elsa?.-me dice molesto, y valla si que lo estaba.
-¡Callate! estoy harta de que juegues con mis sentimientos, desde que te conocí me has echo la vida un infierno. Estoy Cansada de ti.
Le dije llorando y con un tono de voz bastante quebrado, sentía mis mejillas arder de la rabia. Este no decía nada, sólo me miraba y agachó la cabeza.
-Perdón.......-ese pequeño susurro y lágrimas de Eyquel recorriendo sus mejillas fue lo que me provocó algo de lo cual nunca se me hubiera ocurrido hacer. Me dejé caer en el suelo con el, tome su rostro y pude ver los ojos llenos de Lágrimas de Eyquel.
-Te quiero tanto......-después de esas 3 palabras mi mequeño lienzo blanco tenía varios colores pintados spbre el. Sentí algo que jamás había sentido, creo que era amor...
Cada vez salían más lágrimas de el y mías.
Tomé su cara pase mi mano por su hermoso cabello negro, y con la otra pase mi pulgar por su labio inferior que estaba dañado, me acerqué a el y en un instante nuestros labios se habían unido en un cálido beso.Nos separamos, y Eyquel me miró directo a los ojos y con su su pulgar realizó el mismo acto que yo pero sobre mi labio superior donde me habían golpeado. Y de nuevo nuestros labios se habían juntado pero ahora era un beso más profundo, era más atrevido. Nuestros labios hacían una linda
y sensual danza. Al poco tiempo Eyquel pidió el paso de su lengua a mi boca, que al instante se la di. Eyquel tomo mi espada y me junto mas a el, sentía el calor de su cuerpo en esa noche lluviosa u fría.
El beso fue una de las mejores sensaciones que había sentido en toda mi vida; pero desgraciadamente necesitamos de oxígeno y nos separamos poco a poco.
-¿Por que te sonrojas?.-me dice, mientas me ayuda a levantarme del suelo.
-Es la misma pregunta que te tengo que hacer.-le digo con una pícara mueca.Este ríe y tan sólo se va acercando más a a mi.Toma mi mano izquierda con su mano derecha y con la otra Junta mi cabeza hacia su pecho.
-Elsa a pesar de que te quiero mucho, y nos desvelemos en la noche haciendo cositas malas...le doy un pequeño golpe en el hombro.
-Pervertido..... -Vale, Esta bien no más bromas. Son las 6 am y mañana vamos que ir al colegio, ¿Que te parece si vamos a Dormir?.-me dice mientras me deja un pequeño beso en mi frente.
-Claro....
Fuimos a mi cuarto y Eyquel se quitó la camisa y se metió en mi cama, Yo no iba a dormir con el en la misma cama.... eso no es de Dios.
Por lo que decidí ir al sillón de mi sala, lleve una cobija y una almohada y me quedé profundamente Dormida.

Mañana sería un nuevo Día y no esperaba la hora de poder hablar del beso con Eyquel.....

My little Bad Boy [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora