Un apurado Severus Snape se dirigio hacia la enfermeria, donde Potter seguia durmiendo. Cuando llego hizo aparecer una silla a su lado y se sento, esperando a que el mas joven despertara.
Era cerca de media noche, cuando Snape desperto de golpe y vio un par de esmeraldas observandolo. Se maldijo por quedarse dormido, pero se centro en Harry.
-¿Harry? ¿llevas mucho despierto?
El ojiverde nego.
-acabo de despertar.-su voz sonaba tan ronca que Snape tuvo que controlarce para no besarlo.
Escribio en un papel una nota para madame poppy y la mando en forma de avion de papel.
-potter... ¿recuerda algo?
-lo ultimo que recuerdo fue despedirme de la odio... de Ginny despues del almuerzo, señor.
-¿no recuerdas haber pensado siquiera en lanzarte un Obliviate?-Harry se estremecio al escuchar eso. La idea era vagamente familiar pero...
-¿porque me echaría un obliviate? No me lo hubiera lanzado a mi mismo en caso de hacerlo, se lo aseguro.-Snape enarco una ceja, aunque ya sabia de quien hablaba.-Ginny Weasley me estaba extorsionando, aunque... no recuerdo con que, solo se que me importaba mucho.-Harry se pregunto porque le estaba contando aquello a Snape, sino se lo habia dicho a sus amigos en un mes.
-oh, puedes estar tranquilo. Molly se la llevo a su casa hace horas.-el rostro de Harry reflejaba tanta tristeza que por un momento Severus llego a pensar que queria a la comadreja menor.
-pobre Molly, con todo lo que ya tiene para preocuparse, ahora esto...-murmuró el chico, para si mismo. Y el ojinegro tuvo que reprimir un sonrisa.
Antes de que pudiera decir nada, llego madame Poppy y comenzo a revisar los signos vitales de Harry.
Sev se levanto y camino fuera de la enfermeria. Tenia muchos libros que mirar si queria encontrar la manera de devolverle la memoria a su león.
...
El Lunes por la tarde, luego de haber terminado con las clases, sev se acosto en la cama, luego de una noche en vela. Sintió un pequeño objeto bajo su espalda y busco hasta encontrar un vial con lo que parecían recuerdos. Los dejo en la mesita de luz y cerro los ojos. Estaba tan cansado...
El ruido de golpes en la puerda desperto a Snape, luego de lo que el creyo fueron segundos (aunque enrealidad fueron 4 horas) y un nervioso Potter entro en la habitación. Snape habia olvidado que tenia detencion.
-¡Profesor! Lo lamento... no se presento en la cena... y llevaba 10 minutos llamando a la puerta sin respuesta... y temi que le hubiera pasado algo...-ver al temeroso león balbucear hizo sonreir a Snape.
-claro, Potter. Porque, en todo caso, usted hubiera podido ayudarme en contra de varios mortifagos ¿verdad?-el tono burlos pero cariñoso de Sev hizo que Harry sonreirá.
-Lo lamento peofesor.-dijo Harry en un fingido tono ofendido.- la próxima vez dejare que se divierta con los mortifagos y un par de cruciatus de por medio...
Snape sonrio. Dios, como habia extrañado a ese irrespetuoso chico.
-Ja Ja potter, que gracioso. Ahora es tiempo de que cumpla su castigo.
Harry lo siguio fuera de su habitacion y se sento en el escritorio. Literalmente sobre el.
-Potter, levante su arrogante trasero de mi escritorio si no quiere ser usted el que resiva algunos cruciatus.- Harry, divertido, se bajo de el escritorio y se sento en una silla.
-y... ¿que quiere que haga?-Snape tenia algunas ideas interesantes, pero se limito a mover la varita. Delante de Harry aparecieron todos sus deberes atrasado.
-¿quiere que... haga mi tarea?-la boca de Harry no podia estar mas abierta...
-si. Deberia hacerle caso a la señorita Grager cuando le dice que no debería tener tarea atrasada.
Harry seguía sin creérselo, pero aun asi comenzo a hacer su tarea.
Debia ser el gesto mas amable que Snape habia teniado con un alumno, aun cuando...
La frase se quedo a medias y el cerebro de Harry en blanco. Lo que un segunto antes le habia parecido una broma privada entre el y sev ahora no tenia sentido... ¡¿sev?!
Harry no entendia que le pasaba a su mente en ese momento.
Siguio haciendo su tarea, sin ver a un Snape risueño por el hecho de que Harry ya habia pronosticado su muerte 5 veces, y unos cuantos accidentes de gravedad, sin siquiera mirar el libro. Segun escribio, solo ese mes se ahogaria, le lanzarian un avada kedavra, lo tiraría de un precipicio, se romperia el cuello cayendo por las escaleras y se envenenaria con algo en el almuerzo del 24.
-espero que nunca debas tener que hacer de verdad adivinacion.-dijo Snape, sin poder evitsr que du voz temblara a causa de la risa.
A Harry eso lo asombro, pues Severus le hablaba como si fueran amigos, y aquella mascara de frialdad suya habia desaparecido.
-eso me ofende.-el tono del ojiverde demostraba todo menos estar ofendido.-puedo pronosticar que dentro de 1 mes y medio estaras... dando clases.-Sev solto una sonora carcajada.
-claro, y el cielo es azul, y usted necesita nuevos lentes. Eso ya lo sabemos potter.
La risa de Snape hacia a Harry de alguna manera... feliz.
Harry le sonrio al ojinegro tímidamente miemtras escribía que le romperian el corazón. Literalmente. Eso sonaba doloroso de solo leerlo.
...
El domingo de esa misma semana, el ultimo dia de castigo de Harry, al entrar al despacho se encontro con un concentrado Snape. El estaba frente a un pensadero, parecia que acababa de salir de el. Parecia frustrado, y hasta se podria decir triste.
-Mmm... ¿profesor?-Snape se dio vuelta, sobresaltado.
-Potter.-movio la varita y el monton de tarea de Harry (que habia disminuido conciderablemente) aparecio sobre el escritorio.
-Profesor, habia querido hablarle sobre algo...-al ver que Snape apenas le prestaba atencion, y que parecia costarle respirar, le pregunto:-¿se encuentra bien?-su voz reflejo tanta preocupación que sorprendio al mismo Harry. Severus se limito a asentir.
-¿de que querias hablarme, Harry?
-estuve pensando... ¿tiene todavia el anillo que tenia la maldicion protectora?
-claro, pero, ¿para que quieres saberlo?
-Bueno, lei en un libro algo interesante, sobre las lagrimas de Fenix... y me dio una idea, algo que quiza pueda ayudar al profesor Dumbledore. Y para realizarla necesito el anillo.-Snape lo miro, ahora mas interesado en el plan de su león. Busco entre los viales y frascos y encontro el anillo. Se lo entrego a Potter, quien saco de su bolsillo un vial con, suponia Sev, lagrimas de Fenix. Dejo caer una buena cantidad sobre la piedra del anillo, que absorbió las gotas en cuanto tocaron su superficie.
-¿podria...?
-vamos.
Se dirigieron rapidamente al despacho de Dumbledore. Harry estaba demaciado nervioso. Si eso no funcionaba, sus esperanzas quedarían hechas pedazos.
El sereno director los recibió sonriendo.
-Severus... Harry... que sorpresa. ¿que se les ofrece?-Harry le explico lo de las lagrimas de Fenix, y la exprecion de Albus cada vez se fue tornando mas indecifrable. Al final, solo asintio y se coloco el anillo en la mano herida.
Esperaron.
1 minuto.
2 minutos.
3 minutos.
Cuando Harry estaba por dejar caer sus esperanzas, la mano de Albus comenzó a cambiar: su piel volvio a su color natural, y lo que parecían quemaduras desaparecieron.
Cuando albus volvio a quitarse el anillo, su mano parecia como nueva.
Le vejete no pudo evitar acercarse a Harry y darle un abrazo. Le habia devuelto la posibilidad de vida a Albus... y le dio una idea de como solucionar todo a Severus.
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El Niño vivio para ¿amar a su profesor?
Fanficel niño que vivio ¿enamorado de Snape, a quien le juro odio eterno desde el primer dia? esta es la historia de un Harry Potter poco orgulloso de las acciones de su padre con su ahora profesor de posiones, y de como esa simple culpa por las acciones...