El Niño vivio para ¿amar a su profesor?

capitulo 11

Los ultimos tres meses de Harry se podian describir como el clima de Londres en el invierno: frio, gris y triste, con muy pocos rayos de sol en demasiados dias.
Uno de esos rayos era la boda de Fleur y Bill, la cual tendria lugar al dia siguiente.
Otro de los rayos, el más importante, era un visitante inesperado en el número 12 Grimmauld Place.
Un frio día a finales de junio, subio a la habitacion de sirius, buscando unos registros de mortifagos que ojoloco le habia dicho que habia allí y que podrían ayudarle a encontrar al que dejo el guardapelo falso (que Dumbledore le habia dejado, con una carta, diciendolo que ese era el primer Horocrux que tendria que eliminar).
Al entrar en la habitacion, se encontro algo mejor. Mucho mejor.
Estaba en semejante estado de shock que los ojos celestes le sonrieron desde la otra punta de la habitacion.
Alli estaba, Albus Dumbledore, parado frente a él, cuando un mes atrás lo habia visto morir.
Albus lo abrazo, y luego comenzo a contarle como eso era posible.
Dijo algo sobre que Severus le habia dado una poción que hacia que estuviero como en estado de coma durante un mes, pero sin la necesidad de comer o respirar. O eso entendio Harry. No le presto mucha atencion, en parte porque estaba todavía en estado de shock, en parte porque estaba muy feliz de todavia conservar una parte de su rota familia.
Pero Albus se apresuro a decirle que nadie podia saber sobre eso, ni siquiera los de la orden, ni siquiera Ron y Hermione. Temia que el rumor se extendiera, como habia pasado con la traicion de Draco, aunque habian intentado acallar la situación diciendo qur Malfoy estaba en una nueva clase de Azkaban, tres veces mas seguro que el anterior y, aunque en un principio no lo creyeron, cuando empezaron a desaparecer mortifagos se filtro entre sus filas lo que estaban diciendo, haciendo que por lo menos un cuarto de los mortifagos quisiera abandonar en ese intante.
Habia visto al vejete dos veces mas desde ese dia, pero solo unos minutos, preguntandole sobre sus avances sobre el tema de los horocruxes (aunque el unico fue descubrir que el hermano de Sirius habia cambiado los relicarios, y Karcher todavia no habia dado con mundungus.).
...
El dia de la boda todo paso bastante normal, y aunque Harry hubiera preferido estar en su propio cuerpo, el pelirrojo del que habia tomada prestada la apariencia no estaba nada mal, aunque era más grande que Harry, por lo que tuvo que comprar una nueva tunica de gala (y de paso, se apiadó del alma de su mejor amigo y le compro una él también).
Se hizo pasar por un primo lejano de Arthur y recibió a los invitados junto con George y Fred.
Vio llegar a Victor Krum, quien instantáneamente miro a Mione, y ella se ruborizo al saber que la estaban observando.
La unica invitada que le intereso, una sobrina de Molly según habia entendido, solo le interesaba por su media sonrisa con aire burlona, un gesto propio del dueño de su corazón.
Un impulso lo obligo a acercarse a ella y la saludo. Habia algo tan familiar en ella...
Harry no pudo identificar que era lo que tanto le sonaba. Fue a recibirla, esperando que le recordará quien era. En lugar de eso, la aguda voz femenina murmuro:
--Creo que prefiero el cabello negro, Potter. Y tus benditos ojos verdes--le dirigió una media sonrisa burlona, digna de Severus--.
-¿-Sev?--lo pronuncio tan bajo que el ojiverde dudo si lo habia dicho o solo lo habia pensado. Pero la chica sonrio de oreja a oreja, y le dijo en un tono completamente impropio de Severus:
--Has adivinado. ¿Quieres una galleta, Potty?--dijo esa ultima palabra en tono burlesco, copiando a Draco, quien tenia la obsecion de llamarlo asi--.
Se imagino a su Severus pronunciando las mismas palabras, con su sonrisa burlona y los pozos de oscuridad que llamaba ojos con ese brillo que adquirian al reir...
Tuvo que controlarse para no besarle allí mismo.
Los llamaron para la boda, la cual estaba por comenzar. Harry se sento junto a ella/él en vez de con sus amigos.
Fleur entro, hermosa en su vestido blanco. Miro a Bill, quien hasta se habia cortado su amada cola de caballo para la ocasión. Se notaba que eso no era solo una locura por la guerra. Se notaba que se amaban.
Ante ese pensamiento, estiró un poco su mano hacia la de Sev. Solo queria sentir su calida piel bajo la suya. Solo quería saber que seguía allí.
...
Bailo con Severus algunas piesas (aun con su disfraz de aquella mujer desconocida, obviamente) y otras con Luna. Quizo bailar con su mejor amiga, pero Krum la tenia acaparada.
En la madrugada, cuando ya se estaba acabando la fiesta y quedaban pocas personas, los dos enamorados se escabulleron para poder hablar en paz. Subieron al atico de la madriguera, que estaba arreglado para alguna persona. Resulta que Molly sabia que acudiria Snape y no había dicho nada. El más joven estaba dispuesto a bajar en ese mismo momento y hacerle una rabieta.
Aunque claro que no hizo eso. No pensaba desaprovechar el poco tiempo que tendria a solas con Severus.
Harry lo beso pero no era nada como sus besos anteriores, para empezar porque Snape era unos diez centímetros más alto que él, pero esa chica parecia apenas llegar al metro sesenta y Harry estaba cerca del metro noventa ahora que estaba caracterizado como ese (demaciado alto, si me dejan decirles) pelirrojo.
Luego estaba el problema de que cuado volvia a abrir los ojos, no veia esos ojos de onix que tanto le gustaban, sino unos cafés, comunes.
Al final, Harry se recargo contra la pared, frustrado. Nunca pensó que lo diría, pero quería volver a su baja estatura para poder besar a Severus en paz.
el profesor se río levemente de él y sacó la varita. Con un rápido movimiento puso fin al efecto de la poción multijugos.
Los brillantes ojos negros de Severus lo saludaron desde arriba. Snape lo tomo de la cintura y lo beso, transmitiéndole cuanto lo habia extrañado durante esos meses. Harry no se quedaba atras, y le devolvio el beso con la misma o más intencidad.
...
Terminaron acostados en la cama, Sev abrazando a Harry por la espalda, mientras le daba pequeños besos en el cuello, la oreja, el nacimiento de su cabello, contestaba todas sus dudas, y ocacionalemente hacia un pregunta, la mayoria tenian que ver con si se habia acostado con la comadreja menor o alguna otra chica durante su ausencia. Se notaba al mayor celoso por su león. Y eso solo hacia que Harry sonriera.
Al final se quedaron dormidos en esa posición, donde horas despue (cerca del amanecer) los encontro un pelirrojo que buscaba preocupado a su mejor amigo por todas partes. Al ver la escena, solo sonrio y los tapó con una manta, sin saber que sierto dueño de ojos color onix lo estaba observando.