Capitulo 36. Emociones

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En la estilizada camioneta color negro el silencio y tensión eran palpables, bueno para todos menos para Hyuk, que dormía plácidamente al lado de Donghae.

-Deja de mirarlo, harás que se despierte – Hablo la madre del castaño, quien se giro a verla y le sonrió tímidamente.

-Solo me doy cuenta que está agotado – Regreso su mirada a las facciones de su novio y suspiro mientras negaba – como crees que este?

-Como tú dices hijo, agotado. Aunque no más que yo, tiene años que no conduzco y no estoy en edad, asegúrate de decirle que él lo hará de regreso – Ahora era el señor Lee quien parloteaba.

-Tienes razón, lo hare – Hae agito su cabeza y miro hacia la ventana contraria a la vez que suspiraba. No era el momento para hacerle llegar las nada buenas "nuevas" a Hyuk, se mordió el labio e intento acurrucarse para dormir.

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---Flashback---

Sin saber a ciencia cierta el porqué las lágrimas de Donghae caía pos sus mejillas. Ja Hee no había asistido a impartir el curso que le correspondía "cobarde", fue lo primero que paso por la mente del pez, que sin esperar más tomo el primer taxi que vio al salir de la universidad, le dio indicaciones difusas que guardaba de su última y única visita al hogar de la ex rubia. Después de algunos reproches por parte del conducto, le pago y se encamino hasta su cometido, apenas estuvo ahí toco el timbre, fue recibido por la lúgubre mirada de la sirvienta, se encogió.

-Disculpe, busco a Ja Hee – La mujer mayor entrecerró los ojos y lagrimeo un poco... algo no estaba bien.

-Ella...– Mas lagrimas le siguieron a la primera en el rugoso rostro de la mujer, se escucho una voz rasposa y la imponente figura de un hombre alto de traje oscuro apareció al lado de la señora.

-Está muerta – El tono seco no parecía de broma, le tomo alrededor de quince minutos procesar eso. Ya estaba sentado en un amplio sillón blanco de la lujosa casa – tú conoces a un tal Hyuk? – Donghae reacciono hasta escuchar ese nombre, pero no respondió, temeroso de que algo pudiesen hacerle al otro – si estas pensando que le hare algo, estas equivocado – El señor tomo algo que la mucama (recién llegando) le ofrecía, era una caja de regalo, el envoltorio negro lucia arrugado pero aun estaba sellada – no quiero llevar en la conciencia nada que les concierna, ella lo dejo para él – Se la ofreció pero Hae negó con las manos.

-Creo que no debería ser yo quien la acepte, sino Hyukjae – Miro el suelo, con la mente totalmente perdida, no podía creerlo...

-Así que si lo conoces, bueno... infórmale que espero verlo en el maldito funeral, se lo debe, y así podre darle esto y largarme a otro lugar – Al menor le pareció percibir cierto dolor en las palabras, pero solo asintió – se efectuara dentro de ocho días, ya que será elaborado, sabes dónde está la salida – El hombre se levanto y subió las amplias escaleras, alejándose de la vista de Donghae.

Salió de la casa y camino inconscientemente por las calles, sin rumbo alguno, perdido en todos los recientes sucesos.

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-Donghae! Que haces tan tarde aquí?! Es peligroso... – Apenas alzo el rostro y vio el oscuro cielo, parecía muy tarde (cuanto tiempo he caminado? – pensó). Iba a responderle que ni él tenía idea, hasta que escucho la risa de alguien que tomaba por el hombro a Hyuk.

-Porque corriste así?! Insensible! – Era la chica del edificio y compañera de clase, frunció el seño, Hyuk se sacudió incómodamente el agarre hasta que la chica retiro la mano y miro a Donghae – maldición... hola pececito – El castaño remarco mas su desagrado por el apodo (seguro escucho a Jae llamarme así...) y rodo los ojos, dando vuelta para ir a su departamento, miro las calles... estaba frente al edificio de departamentos donde Hyukjae vivía.

Comprando tu amor (EunHae 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora