Comprando tu amor (EunHae 18+)

Capitulo 45. Familias.

Como algunas sabrán ya deseaba asesinar (por así decir) este fanfic, incluso fue retirado de Amor Yaoi junto con los demás, se los hice saber ya que estaba muy segura y cansada de todo esto, pero en un corto periodo de tiempo he recibido comentarios (y me puse a leer y releer cada uno) de personas que siguen este fic desde hace tiempo y de verdad me han servido para darme cuenta que ES MI CUENTA, ES MI FIC y le daré el maldito final que YO quiera.

Pasando a otros temas, gracias a todas las que me dieron su apoyo y me hicieron darme cuenta de que no tiene porque afectarme tanto el que dirán sobre lo que escribo, como agradecimiento verán próximamente los proyectos en los que he trabajado ya hace algunos años. Espero sean de su agrado ♥.

-

-Qué opinas, Sora? Me gusta blanco con negro, es clásico... o negro y azul – Se sostuvo la mandíbula con la mano al tiempo que observaba detenidamente las cartulinas de colores para comparar las combinaciones. La mitad de la mesa del comedor se encontraba llena de coloridos papeles por doquier – A Hyukjae le gusta el rojo y el azul representa muy bien a Hae... pero esos colores juntos no lucen del todo bien – La menor junto distraídamente una cartulina rosa con detalles en negro a la color verde lima.

-No creo que a mi hermano le importe mucho esto, además está ocupado todo el tiempo – Soplo su flequillo despreocupadamente – No tienen por qué hacer nada, digo, es muy pronto aun y la mayoría de los matrimonios precipitados decantan en desastres, así que no deberíamos festejar nada todavía.

Su madre la miro atónita pero segundos después suspiro y negó. El amor platónico que tenía Sora por su cuñado seguía sin pasársele y ahora en plena adolescencia actuaba peor aunque nada grave. Recogió todas las pruebas de colores, cuando le quito la que su hija tenía en las manos ella ni la volteo a ver.

-Iré a ver cómo va la cena, termina tu tarea, cámbiate el uniforme o lo que tengas que hacer – Sora asintió, ignoro el tono molesto de su madre y subió de dos en dos los escalones, paso por la puerta de la habitación de Donghae, la de sus padres, miro la de Ji-Ji de reojo pero la paso de largo hasta detenerse en la del final del pasillo.

-Perdón la intromisión... - Susurro por mera formalidad, camino de puntas por la alfombra y se tiro en la cama matrimonial situada al centro de la habitación. Casi todas lucían igual pero esa en especial le hacía sentir mejor, menos desolada. Rodo hasta quedar boca abajo y abrazo la almohada olfateándola sin querer.

-Hyukjae no está – Se escuchó la seria voz de alguien en la puerta, se levantó rápidamente observando a Ji-Ji que llevaba un largo libro en las manos – Y no dormiremos aquí hoy – Sin expresión alguna pareció mirarla con algo que parecía enojo o quizá antipatía en sus oscuros y profundos ojos.

-Hablas demasiado, mocoso – Se levantó, aliso la falda del uniforme e intento pasar a su lado pero la mano del niño le sostuvo de la esquina de la falda.

-No puedes entrar sin avisar a una habitación, me lo dijo el abuelo – Arrugo suavemente la nariz en un mohín parecido al de Hyukjae, Sora parpadeo sin entender y después le quito rudamente la mano.

-Me agradabas más cuando no intentabas sentirte superior todo el tiempo, ya sabes, como cuando solo babeabas – Ji-Ji rodo los ojos (gesto aprendido de Donghae) y la soltó, camino fuera de la habitación – Solo tienes cinco, no te sientas tanto – Bufo y camino hasta su habitación.

Jisung cerró la puerta suavemente, reacomodo su libro bajo uno de sus brazos y miro hacia la puerta de Sora. No entendía porque la chica era tan grosera con Hae algunas veces pero desde la cena de año nuevo Sora no era su mejor amiga. No recordaba mucho pero si las lágrimas contenidas de Donghae y a Hyukjae haciendo círculos en su espalda para tranquilizarlo (tal como hacían con el cuando le tocaba alguna vacuna).