PRÓLOGO

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El Retiro, Madrid.

Agosto 1879

Amaury Morgan estaba saliendo del parque "el retiro" junto con su esposa y su hija, eran como pasado de las 23:00hrs., se aproximaba una tormenta, estaba apurado por meter a su esposa y a su hija al auto que estacionó en el pavimento que daba a la salida del parque, Amaury le preocupaba la tormenta.

-Amaury ¿Vienes?- le dijo su esposa.

Asintió con la cabeza mientras admiraba la luna reflejada en el lago, los rayos parecían tocar el lago, una destellante luz azul cayó del cielo, era grande como si fuera una estrella fugaz que aterrizo en la tierra cerca de su auto y después otra luz, le pareció raro, así que se acercó lentamente a ello alejándose de su esposa e hija.

-Amaury ¿Qué pasa?- le pregunto su esposa.

-Quédate ahí con la niña y vayáis al parque os es más seguro-

Le contesto Amaury alejándose más y más de su esposa y aproximándose al punto donde cayó la luz destellante. No había nada de cuerpo sólido, solo habían muchas plumas bañadas de sangre, miró a todas partes para saber de donde provenían las plumas, el rastro conducía a un árbol, entre las sombras había un hombre con una mano recargado en el árbol.

-¿Quién sois?-

-Tú sabéis quien soy yo- le dijo aquel hombre.

-Te equivocas, no se quien sois así que dime vuestro nombre-

El hombre insinuó una sonrisa burlona, sus ojos negros se clavaron con los de Amaury.

-Te diré que soy si vos me hacéis un favor-

El hombre se le acerco lo suficiente como para intimidarlo con su tono de voz, salió a la luz del farol que está entre él y Amaury.

-Eres solo un chico de 15 años, no es para que te haga un favor, tengo que volver con mi esposa y mi hija, os perdonáis por si quitéis tu tiempo- se dio media vuelta y comenzó a alejarse del hombre.

-Os sugiero que no deis un paso más os le pasara lo peor a tu esposa y tu linda hija...-

Amaury se quedó tenso y se detuvo, sus ojos se quedaron en blanco, y se voltio a ver al hombre.

-¿Que le habéis hecho a mi hija y a mi esposa?-

El hombre se rió y extendió su brazo a su costado y estaban ahí su esposa y su hija poseídas obedeciendo al hombre, estaban entrando en shock, entonces de alguna forma las levanto en el aire.

-Dejad a mi esposa e hija hare lo que sea por vos pero dejadlas-

-Antes tenéis que hacer un Pacto de Sangre para liberarlas-

Amaury se arrodillo y puso sus manos en el pavimento, estaba llorando, sentía un agujero en su pecho que se hacía más grande y doloroso, bajo la mirada, no estaba seguro de que era eso, empezó a sentir un terrible dolor en todo su cuerpo.

-Vos por favor dejéis a mi hija y mi amada esposa, os es mi vida... vos hare el Pacto si las liberáis-

-... ok las liberare, os primero realicéis el Pacto-

-De acuerdo, pero ¿Qué clase de pacto es?-

El silencio se adueñó del cuerpo de Amaury y de dolor, la lluvia se soltó en medio del lago y del Retiro, el hombre no despegaba la mirada de Amaury, él se estaba poniendo nervioso con esa mirada de maldad.

-Quiero que me vendas tu alma al infierno, vuestro amo me lo habéis pedido, vos necesitaréis tu ayuda en un futuro no lejano, Amaury-

-Habéis perdido la cabeza, como sois creer que venderé mi alma al diablo, dime ¿Quién sois?-

-Soy un ángel caído, ahora soy un mensajero del diablo, soy un demonio-

-¿Estáis jugando conmigo?

El hombre le ofreció una espada fina, con incrustaciones de diamantes, Amaury lo tomo, estaba por hacerse cortada en toda la mano pero inseguro de ello, retiro la espada.

-Jurad lealtad conmigo o tu hija pagará las consecuencias-

El hombre bajo a la esposa, en cuanto toco la tierra, Amaury corrió rápido a ella y se arrodillo junto a ella, puso la cabeza de ella en su rodilla, acariciaba su mejilla y estaba intentando hacerla reaccionar mas no lo lograba, volvió su mirada a ver al hombre.

- Liberaste a mi esposa ahora vos liberáis a mi hija y hare el Pacto de Sangre-

-Tú no ponéis las condiciones, os haces el Pacto o tu hija pareáis las consecuencias-

Contesto el hombre, su respuesta hacia dudar a Amaury en hacer o no hacer el Pacto, era salvar su vida o la de su hija, en eso él le pregunta al hombre misterioso.

-¿Os que conseguiréis con ello, cual sería mi futuro?-

El hombre se quedó en silencio absoluto, Amaury no comprendió eso solo era una pregunta y si el futuro de él mismo, su mirada del hombre no era común una llena de odio, coraje, maldad.

-Te convertirás como yo, en un demonio y en un futuro necesitare de vuestro servicio, tu vida prosperara como siempre como si nunca existiera este encuentro solo hasta que vos necesite de tu servicio Amaury-

Los ojos de Amaury se quedaron en blanco "¿Un Demonio yo?" era lo único que pasaba por alto en los pensamientos de Amaury, pero con tal de salvar a su esposa e hija dijo sin más remota preocupación algún.

-Ok te venderé mi alama solo para salvar a mi hija y que despierte mi esposa-

Amaury tomo la espada fina con incrustaciones de diamantes, se hizo una cortada en la mano.

-Yo Amaury Morgan, hoy Agosto 1879 realizo el Pacto de Sangre para ser un mensajero del mal, un demonio y en un futuro ayudar a vuestro amo y su hombre misterioso en todo lo que me ordene, si no cumplo con el Pacto, estaré condenado para toda la eternidad arder en el infierno hasta que mi cuerpo se vuelva polvo y se lo lleve el aire.-

Dejo caer 5 gotas de sangre en la tierra que rodean las plumas ensangrentadas, el hombre al ver que hizo Amaury el Pacto bajo a la hija de los aires y la dejo cerca de Amaury el rápido fue con ella pero algo estaba mal con su hija tenía en su muñeca derecha una marca que no había tenido, el famoso "Pentagrama invertido", Amaury se quedó preocupado con ello.

-No estaba seguro de que querrías hacer el Pacto así que tome mis medidas y convertí a tu hija en un demonio igual necesitare su ayuda porque tendremos que matar a un arcángel...- le dijo el hombre a Amaury y desapareció entre la lluvia sin dejar rastro alguno...


Ángeles & DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora