Ir al revés es lo nuestro. Antes o después, pero nunca en el momento ideal. Lo nuestro es llegar tarde a todos lados... o demasiado temprano. Ser esos dos extremos que nunca se cruzan; ser la A y la Z en un abecedario sin escalas.
Nuestra relación se basó siempre en desencuentros. Cuando yo estaba de novia, vos estabas soltero y cuando vos estabas saliendo en serio con alguien yo estaba sin compromisos. Y no sé que es lo que hacíamos mal, que cuando las oportunidades se presentaban, las echábamos a perder como idiotas. Quizás era un mecanismo de defensa inconsciente de ambos; quizás queríamos evitarnos algún tipo de sufrimiento. Quizás no tenía que ser.
Te miro y no me mirás, me mirás y no te miro. Parece una tomada de pelo programada específicamente para los dos por el destino, el azar, dios, buda o la virgen. Uno hace el destino, pero no lo controla del todo porque sino estos 4 años no tienen explicación.
A esta altura pienso que lo atractivo de vos, es que nunca se puede concretar nada. Es el destiempo.
Suspiro en mi camarín mientras cepillo mi pelo enérgicamente; me habían elegido para hacer una serie de entrevistas a los elencos de las ficciones de canal trece para el trecetv.com por mi carisma, mi frescura y un par de cosas más que me dijo el productor general pero que ni escuche. Acepte de inmediato, de cualquier manera, porque se que es una manera para desarrollar otra faceta mía que nadie conoce.
Tocan tres veces la puerta y Celeste, mi maquilladora, pide permiso para entrar; es la misma que me maquilla en la novela y hace los milagros en mi cara (aunque tenga ojeras kilométricas) para que mi look raye en la perfección. Mientras saca las brochas y el make up necesario, cebamos unos mates para pasar el tiempo, entre risas y Don Satur agridulces (sí, nunca dejo de darme el gusto con las comidas). Y gracias a ella, de a poco me olvido el mal humor que me invadió desde el momento en que entré a la productora a eso de las 8 de la mañana.
Me desconozco; generalmente soy de esas personas que se levantan con pilas y ganas de llevarse el mundo por delante. Aunque sean las 5, las 6 o las 7 siempre estoy ahí con una sonrisa y ganas de empezar con todo el día y darle importancia solo a lo positivo. Pero cosas como las que me hiciste hoy, son esas que me cambian el humor en un abrir y cerrar de ojos. Me hacen ciclotimica y vulnerable.
Quizás no fue para tanto (lo cual es muy probable)... pero seguramente mi mal humor se deba a que todo lo que tiene que ver con vos, me irrita tres veces más de lo normal. Con vos soy exagerada, caprichosa e intolerante. Definitivamente, no te banco.
Flashback.
27 de Junio de 2012, Estudios Polka.
El gélido aire de Lunes impacta sobre mi rostro y me pregunto por qué nadie se preocupa en crear un cubre cara para estas ocasiones. Desenrollo la bufanda mientras empujo la puerta de vidrio de la entrada de Polka e ingreso en la productora con una media sonrisa, luego de sacarme fotos y firmar autógrafos con el grupo de chicas que me esperaban afuera. No veo la hora de entrar al estudio y empezar a grabar; nada me llena más que hacer lo que me gusta y hoy la vida me da la oportunidad de combinar el modelaje con la actuación.
Saludo a Vito, el viejito de seguridad y su sonrisa al verme se traslada a mis labios. Casi ni me acuerdo de lo patética que me sentí el sábado en la casa de Pey, cuando en mi cara te chamullabas a Chechu. Me resbala. Me da igual; lo mismo. Sos uno más. O uno menos.
Y cuando mi andar comienza a hacerse más enérgico por ese pasillo que tengo que transitar hasta llegar al ascensor, te veo. Creo que venís corriendo, pero sos tan chueco que es difícil darse cuenta (palito para vos). Sonrío para que veas que no me importás y que tengo absolutamente superado lo de la heladera, el posterior baño y los relatos de Chechu contándome lo lindo que sos. Me muerdo el labio a medida que te acercás y ni bien quedamos a pasos de distancia te parás en seco.

ESTÁS LEYENDO
Asignatura pendiente
FanfictionPrólogo. El pasado me quema… más bien tu recuerdo. A veces (muy de vez en cuando), me embriago de esos pocos momentos compartidos y aunque quiero no pensar, mi mente viaja a esos días. No debería sentirme así pero hace un tiempo que decidí dejar de...