Capítulo IX

10.1K 1.2K 356
                                    

-No, para nada, yo solo...- suspiro -Yo solo... No- reafirmó- jamás te pediría eso, es tu familia-

Louis lo abrazó.

-Ve a tu casa- susurro bajito.

Harry asintió.

-Te quiero- murmuró.

El alfa no pudo hacer nada más que apretarlo fuertemente contra él, como si nunca quisiera dejarlo ir, y besarlo, besarlo hasta que sus labios estén hinchados, besarlo hasta que no quisiera tocar otros labios.

Besarlo para transmitirle todo lo que no le puede decir con palabras.

-Ve- imploró. Harry asintió, sus hermosos orbes abnegados de lágrimas. Un sollozo salió de sus labios, pero se dio media vuelta y Louis lo ayudó a saltar por la ventana, así sus padres no lo verían.

El alfa de Louis suplicaba e imploraba que no lo dejase ir, que bajase donde él y lo envolviese en sus brazos hasta que las lastimosas lagrimas desaparecieran.

Pero no.

En vez de eso cerró la ventana y se desmoronó en el suelo. Pequeños gimoteos se asomaban por sus labios. Respiró firmemente, hasta que su respiración se calmó.

Inhalo profundamente, pero toda su habitación ya se había infectado del olor de su omega. Y quería que eso siguiese así.

(...)

-¿Papá?- preguntó sutilmente, entrando a su oficina.

-¿Qué ocurre hijo?- Dejó de observar la pantalla del computador para prestarle atención. -Ven siéntate- lo invitó para que entrara.

-No, no importa, no me tomara mucho tiempo- tomó aire, si iba a decirle a su padre tendría que hacerlo todo de una vez -¿Qué pasaría si me gustase un omega... un omega que podría arruinar tu carrera?-

Su padre no dijo nada durante un tiempo, inspeccionándolo.

Suspiró.

-¿Harry?- Louis abrió los ojos, sorprendido.

-¿C-como...?-

-¿Cómo? Me ofendes hijo, soy tu padre, además tengo a tu madre. Se tu capricho por los olores dulces y no eres el único con un olfato desarrollado- Louis rio -Tampoco fuiste sutil en la cena, lo sentí-

-¿Entonces? Sé que no puedo estar con el per...-

-Si puedes, si es tu omega tienes todo el derecho a estar con el-

-Pero te afectaría, tu carrera, tu esfuerzo, todo ya no serviría- Su padre negó.

-Sí, pero tengo el dinero suficiente para retirarme y no tener que trabajar más en mi vida- se acomodó en su silla -En cambio tu omega, tu destino, nunca será suficiente si no lo tienes-

-¿Por qué mi madre me dijo otra cosa?-

-No supe que te había dicho eso hasta luego de la cena- explicó -Pero conociéndola, tal vez fue porque se quería asegurar que él era para ti. Si el de verdad te gusta, ella quería reafirmar esa decisión, que pelearías por él.-

-Yo daría todo por él, pero no puedo dejar que las cosas que haga te afecte a ti-

-Sabes que nos bañamos en dinero Louis, y puedo trabajar en otra cosa-

-Pero a ti te gusta la política, te gusta poder hacer cambios-

-Pero prefiero la felicidad de mi hijo- le sonrió -Tú y tu madre son lo más importante para mí en la vida, si puedo hacer cualquier cosa para que estén contentos, lo haré, aunque tenga que sacrificar algunas banalidades-

Se quedaron en silencio unos minutos.

-¿Cuántos años tiene?- curioseó su padre.

-Dieciséis- lo miro con una ceja alzada -No me mires así- se defendió -me haces parecer un pedófilo- su padre negó.

-¿Estás seguro que él está listo para esto? El chico solo tiene dieciséis, si te quedas con el abre a sus ojos todo lo que podría ocurrir. Pero no estoy diciendo que este mal, yo a tu madre la marque cuando tenía quince. Además, si lo marcas, tu departamento le falta solo dos meses-

Louis asintió y se reincorporó, empezó a caminar hacía la puerta.

-¿Que harás?- pregunto su padre antes de que se fuera.

-Aún no lo sé-

Even if I try [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora