Capítulo XV -final-

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-¡¿Louis?!- gritó Harry desesperado desde la habitación.

-¿Qué ocurre?- habló jadeante el alfa al entrar al cuarto.

Su corazón se le salió del pecho al ver como Harry se doblaba de dolor sobre la cama y las sábanas estaban manchadas de sangre.

-¡Harry!- se acercó a él -¿Te cargaré bien? Necesito llevarte al hospital- encajó un brazo bajo la cintura del omega y el otro lo enganchó en sus piernas.

Al momento de levantarlo Harry volvió a gritar de dolor.

-Lou detente, me duele el v-vientre- lloriqueo.

Con miedo a causarle más daño, llamo a una ambulancia, y mientras la esperaban hacia el intento que su bebe no pensase tanto en el dolor.

-¿Qué me ocurre?- sollozo -M-me duele Lou, me duele mucho-

Al castaño se le encogió el corazón, y su alfa interno gruño, desesperado por aliviar a su omega.

Alivio recorrió su ser cuando escucho las sirenas y corrió a abrir la puerta.

Se llevaron a Harry en la camilla, y por mas que sus celos lo mataban porque lo estaban toqueteando sin control, se tranquilizó, tomando la mano de Harry cuando subieron a la ambulancia.

-Estarás bien, lo prometo- susurró en su oído, mientras el paramédico lo revisaba.

-M-me duele Lou, me duele mucho- y otra tanda de lágrimas recorría su cara.

-Le pondremos anestesia, no podemos darle algo que anule el dolor hasta que sepamos que ocurre.- habló el médico, colocando una mascarilla en la boca de su bebe.

Los ojos de Harry perdían de poco el brillo, mientras la inconsciencia arrasaba sobre el.

-Estarás bien, lo prometo, no dejaré que nada te pase- Harry le dio una ultima débil sonrisa, cuando sus ojos se cerraron por completo.

Louis se mantuvo fuerte, mientras llegaban al hospital y esperaba en la sala de espera.

No se permitió perder la cordura hasta que supiese que le ocurría a su pequeño.

-¿Alfa de Harry Styles?- llamó el medico.

-Soy yo- habló rápidamente, levantándose de la silla y acercándose a él.

-Buenas noches señor... ¿Tomlinson?-

-Si, Tomlinson- dijo impaciente.

-Bueno, su omega no está en riesgo de nada, esta estable y sedado en su habitación, ya no sentirá dolor-

Louis se relajó.

-¿Entonces que ocurrió?-

-Bueno, esto suele sucederle a los omegas en edades más avanzadas y de formas menos dolorosas, pero cuando se ocasiona en esta edad no se puede deducir porque ocurrió, puede ser por mala alimentación, poco contacto con su alfa, o condiciones desastrosas de vida. Pero a veces ocurre sin explicación alguna. ¿Harry era estéril?- pregunto.

-Sí, lo era, pero aun no entiendo que le ocurre-

-Bueno, eso podría explicarlo. Harry perdió su capacidad de entrar en celo, nunca más tendrá uno. Si como usted dice era estéril, se puede decir que el cuerpo intentaba buscar una explicación lógica del porque no podía tener bebés, ya que su omega interior es lo que busca a través de su vida. Entonces, cuando uno pierde la capacidad de entrar en celo, queda estéril. El cuerpo buscaba una solución al porque de no tener bebés y esta era la forma más fácil de calmar a su omega- explicó.

Louis respiro, asimilando lo que decía el médico.

-¿H-Harry lo sabe?- el doctor asintió.

-Ya se lo ha dicho una enfermera, esta muy inquieto y estresado, debería ir en estos instantes para calmarlo, necesita saber que su alfa siempre estará allí.-

Entró a la habitación donde Harry lo esperaba.

-Cariño- susurró, rodeándolo con sus brazos.

Y Harry pareció estallar en llamas, acurrucándose en sus brazos.

-L-lo siento tanto- logró gesticular bajo los ríos de lágrimas.

-Bebé, no, no tienes nada de que lamentarte, no hay nada que hayas hecho mal- el omega negó con su cabeza.

-S-soy horrible, no puedo darte bebés y ahora ni siquiera tendré celos- sollozo, afirmando su camisa, como si tuviese miedo que se alejase de él.

-No bebé, sabes que no me im...-

-¡Se que te importa! A cualquier alfa le habría gustado tener un bebé de su omega, a todos los alfas les gustan los celos de sus omegas y yo no puedo darte ninguna de las dos opciones, ni siquiese puedo ser catalogado como omega-

Louis gruño

-No vuelvas a decir en tu vida eso-

-P-pero...-

-Te amo Harry, y si, me hubiese encantado haber tenido un hijo contigo y me habría encantado salir de acá y sentir tu fresco aroma cuando empiezas a entrar en celo, pero no volverá a suceder y no me importa, porque nunca me acuerdo de esas cosas cuando me hablas somnoliento por las mañanas con tus rizos pegados a tu cara, porque no me importan esas cosas cuando me dices con tu voz cuanto me amas- Harry sollozo más fuerte.

-T-tengo miedo a que me dejes, tengo miedo a que te des cuenta que no vale la pena tanto sacrificio para mantenerme a tu lado- Harry volvió a llorar, sujetándose de Louis.

Y dios, le dolía como si fuese suyo propio el dolor.

Y así es en realidad.

-No cariño, ya te lo he dicho, y espero que lo tengas claro, te amo, y tu celo y tener un bebé no es indispensable para mi, es como un bonus- habló dulcemente -Algo que no es necesario para amar-

-Soy un desastre- gimoteo, pero la sonrisa plasmada en su cara dejaba en claro que las palabras de su alfa eran más que suficiente para calmarlo.

-Ambos lo somos- dijo, pasando su brazo en los hombros del menor y besando su herida. -Tengo que decirte algo, te lo quería decir después pero veo que necesitas escucharlo- Harry lo miro con la cabeza ladeada -Nos llegó la carta, y dijeron que revisarán nuestra solicitud, pero creen que somos una pareja con altas probabilidades de adoptar-

Harry sonrió aún más, besando a Louis y riendo entre el beso.

-¿Cuando dijeron que sabremos si podemos adoptar?-

-En unas semanas más-

Harry hizo espacio en la cama del hospital y el castaño se acomodó a su lado, abrazándolo por la espalda.

Tenía a su alfa, y pese a todo lo que ha sufrido, siempre lo tendría, y ahora podrá tener un hijo con el amor de su vida.

Pese a todo lo pasado y todo lo porvenir, la vida le sonreia.

Even if I try [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora