Even if I try [Larry Stylinson]

Capítulo XI

Al momento que sus ojos molestaban por la resonante luz del sol, sabia que había algo distinto.

No lograba recordar que ocurrió, podía rememorar un sofocante calor trepando por su cuerpo, eso era de su celo, debía serlo, había estado extrañado, se suponía que faltaba para que volviese a tenerlo.

Habían sido dos días que no pudo mas, y luego no logra descifrar que paso.

Solo sabia que se sentia pleno, por primera vez en mucho tiempo, mejor dicho, por primera vez en su vida que se siente asi.

Era demasiada calma en su cuerpo, no sentia que su omega estuviese retorciendose de desesperacion por Louis.

Louis...

Abrio los ojos de golpe en cuanto salio de su ensueño, con una media sonrisa giro para ver sobre su hombro.

Louis...

Una risa broto de sus carnosos labios, mientras con sigilo llevaba su mano a su cuello, solo para encontrarse con la sensacion de una marca.

Sonrio aun mas grande, sus ojos comenzaron a aligerarse de lagrimas.

Fue tanto tiempo en que soñó con esto.

El mismo se llegó a preguntar si lo que sentía por Louis no era una cosa ligera, el siempre tuvo un pequeño flechazo por el ardiente alfa hijo de un senador.

Se lo planteo demasiadas veces, el solo tiene dieciséis, que tan seguro podía estar de que era su pareja, pero las últimas veces que salio con algún alfa o beta jamás sintió esa desesperación de no poder tocarlo.

Ese anhelo de sus brazos rodeándolo, o incluso el sentirse sofocado cuando se separaban.

Fue horrible el tiempo que Louis le había dicho que no le gustaba, realmente se lo creyó, pero había una parte de él que le decía que no se rindiera, que no todo había sido dicho, que había algo oculto.

Así que nunca sintió verdadera vergüenza de parecer un psicópata al perseguir a Louis.

Y ese día en su habitación fue maravilloso, su alfa diciendo que no era el, sino que no quería arruinar a su padre.

Eso era aún mejor -excepto por la parte en que esa era la razón por la cual no podían estar juntos- significaba que para el alfa la familia era realmente importante, tanto como para el, así que no pudo evitar enamorarse un poquito mas.

Finalmente pudo tener todo lo que había soñado, lo cual solo se resumía a estar con Louis.

-Hola bebe- le hablo una somnolienta voz a su derecha.

-Hola- dijo sonrojandose al ver en lo que traía puesto; lo que realmente era nada.

-No me digas que tienes vergüenza- río Louis, cuando el omega se cubrió hasta el cuello con las sábanas verdes.

-Es vergonzosos- musito abochornado.

-Ven aqui- hablo su alfa, tirando de lentamente de la cintura de Harry hasta que todo su cuerpo estuvo pegado a su desnuda piel.

Orgulloso vió la marca en el cuello, comenzando a lamer la herida.

Al menor se le quedo atascado el aliento en la garganta cuando sintió la lengua de su alfa en ese lugar tan íntimo, tan de ellos.

Apenas había notado cuanto le dolía la mordida.

Enredo sus diminutas manos en el pelo de su alfa, manteniendo su cabeza allí, obligandolo a que continuará con lo que hacía.

Era increíble todo lo que sentía en esos momentos.

No era sólo el amor, la felicidad y el alivio por estar con Louis, sino el instinto de protección que emanaba del mayor y la determinación a complacerlo que mostraba en cada una de sus acciones.

-¿Mejor?- susurro en su oído.

-Mucho mejor- respondió sin poder evitar acurrucarse contra el.

Louis lo acercó más, acariciando la expuesta piel de Harry mientras besaba sus tiernos labios.

-Una parte de mi aún no logra creer que eres mio- le susurro, separándose para mirarlo directo a sus ojos.

-Fui tuyo desde ese día en el café, no podía dejar de pensar en ti, digo, te había visto por televisión y siempre me atrajiste, pero nunca pensé que si te conociera podrías llegar a gustarme, o yo a gustarte, realmente te necesitaba-

Una pequeña sombra cruzó los ojos del mayor.

-Yo también te necesitaba Harry, demasiado para ser verdad, lo lamento tanto por haberme comportado de esa forma, debí haber dicho enseguida lo que sentía en vez de todas esas mentiras sobre que no me gustabas. Necesitas saber que nunca en mi vida me había sentido así por alguien, eras como esa brisa en verano que todos intentan conseguir, o ese pequeños rayo de sol en invierno en el que todos quieren estar, te vi y supe que no te sacaría de mi cabeza hasta conseguirte-

Harry río dulcemente, con mínimas lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Te amo Louis, de verdad, jamás pensé que podría llegar a sentirme tan bien-

-Yo también te amo- acarició su cuerpo -Serás más feliz de lo que te puedes imaginar, lo prometo-

-Ya lo soy, no necesitas prometerlo-