Capítulo 2.

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     Viernes por la mañana. 6,30 a.m. No se que hacía despierta a esta hora, ya que voy al instituto a la tarde, pero una vez que despierto, no puedo volver a dormir.
     Me levanté de mi cama, fui al baño y me mire al espejo, esperando que de un día para el otro la pubertad me haya pegado y sea una adolescente con un super trasero, pero no. Seguía igual.
     Me lavé los dientes, y bajé a la cocina a desayunar.
    Me serví jugo de naranja con cereales , y me senté en el desayunador. La ventana estaba abierta, y podía ver a Justin mirándome desde su casa.

     Me asomé a la ventana

-Que ves tú?- Grité

-Nada- Dijo sonriendo- No hay nada para ver ahí pequeña- Rió y yo sonreí falsamente

-Que hace alguien como tú despierto a esta hora?- Pregunte

-No dormí ayer, acabo de regresar a casa- Sonrío- quieres venir un rato? Necesito la humilde opinión de una pequeña

-Estoy en piyama- Señalé mi ropa- Paso

-No te voy a violar niñita, quiero mostrarte algo, ven así

      Estaba aburrida y mi padre dormía, por lo tanto, descalza y en piyama, caminé hacia la mansión Bieber.

-Que querias mostrarme- Dije mientras  pasaba a la casa

     La casa era enorme, tenía una televisor mas grande que mi habitación, un sofá enorme blanco, una cocina del tamaño de mi casa, un lindo piano, una cancha de baloncesto, era enorme.
      Justin se veía mal, tenía los ojos super rojos y la cara hinchada.

-Te puedo cantar una canción y me dices si te gusta? Es para mí nuevo álbum

-No soy fan tuya- Dije sincera- No me gusta tu música

-Entiendo que yo no te agrade- Dijo- Pero por qué mi música?

-No trasmite nada- Dije- Ya sabes, tu voz se modifica demasiado, tus letras son estúpidas típicas de adolescentes hormonados igual que tu

-A ti ya te va a llegar la adolescencia tranquila- Tocó mi hombro- Y me dolió eso que dijiste

-No te preocupes, mi opinión no cambia nada, créeme que a tus cuarenta millones de fans les va a gustar tú música

-Esta canción no es para mis fans, es para mi novia- Dijo, y me dio ternura que un chico le dedique una canción a su novia

-Quien es ella?- Sonreí

-Hailey- Sonrío- no soy afortunado?-Asentí- Necesito tu opinión enana, mañana me voy por dos semanas, y cuando vuelva quiero sorprender a Hailey con la canción

-Si esa canción expresa tus sentimientos entonces le va a gustar- Sonreí- Ahora mejor me voy, es incómodo estar en piyama

-Jugamos un partido con la xbox enana?- Preguntó- O tus amiguitas te esperan?

-Si tuviera amigas- Sonreí- Juguemos

-Como es eso?- Dijo confundido- No tienes amigas

-Larga historia- Sonreí

-Tengo tiempo- Sonrío

     Y así fue como le conté todo a Justin Bieber de mi vida. Desde que mi mejor amiga se mudo hace cuatro años, hasta que le miento a mi padre para que piense que estoy en fiestas. Él me ofreció por estas dos semanas que se va la llave de su casa, para quedarme allí cuando mi padre piense que tengo una fiesta. Por más que no se la acepte, me insistió y terminé aceptando.

       Luego de la larga charla volví a mi casa, tenía que prepararme para ir al infierno.
     Me puse unos jeans rasgados y una camisa cuadriculada. Una coleta alta y nada de maquillaje. Lista.

      Entre al instituto, como siempre, nadie me miraba, nadie se emocionaba al verme, nadie me saludaba. Observaba a cada uno de los alumnos mientras caminaba por los pasillos. Las zorras, los deportistas, las nerds, los flojos. Lo mismo de siempre.
        Entré a mi clase de historia diez minutos antes. Tenía tiempo de leer un poco hasta que suene la campana.

-Ey tu ______- Gritó una chica popular a la que había visto antes, pero no conocía

-Yo?- Dije confundida

-Hay otra persona en esta aula?- Rió- si tu tonta, se esta rumoreando de que Justin Bieber- Hizo cara de pervertida- Se mudo al mismo barrio donde tu vives

-Es mi vecino- Dije y la señorita popular comenzó a gritar

-Es broma?- Gritó

-Para que te mentiría?- Reí- Es más tengo la llave de su casa, me la dejó porque se va de viaje dos semanas

-Eres tan genial- Me abrazó- Puedo ir mañana a visitarte con un par de amigas y ver la casa de Justin?

-Claro- Sonreí

-Te amo- Gritó y salió corriendo.

      Quizás gracias a esto pueda volverme amiga de esta chica, y sus amigas, y ser alguien, y ser popular, y dejar de ser invisible.
       Pensaba en llamar a Justin y preguntarle si podían ir chicas a su casa, pero solo serán un par, no dejaré que toquen nada.

      La última clase, biología, terminó y yo caminaba por el pasillo para subirme a un taxi e irme

-Es cierto?- Dijo una chica que nunca antes me había hablado

-Ella es vecina de Justin- Escuché decir a otro chico que tampoco me había hablado jamás

-Debe ser mentira todo- Dijo otra

       Mierda. Ahora medio instituto sabía que yo era vecina de Justin. Aunque, medio instituto sabia que yo era la vecina de Justin. Eso me hacía alguien en el mundo. Era alguien, ahora todo había cambiado. Creo.

     Llegué del instituto, y antes de ir a casa, pasé por la de Justin. Quería que todo esté en orden para mañana impresionar a las que serían mis nuevas amigas.

Vecinos| Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora