Vecinos| Justin Bieber y tu

Capítulo 16

      La semana había pasado rápido. Había estado con Justin de lunes a jueves. Me pasaba a buscar del instituto aveces y me sorprendía con comidas que él había echo. Me divertía tanto con él. Era lo mejor de las dos cosas. Me refiero, nos besábamos a cada rato, pero también jugábamos como niñitos de tres años. Amo molestarlo. Aveces mientras duerme comienzo a morderle la oreja,  aveces lo espero atrás de la puerta y lo asusto, otras veces nos perseguimos por toda la casa, jugamos xbox. Nos encantaba insultarnos con cariño, y hay veces que actúa como mi padre y me reta por usar algunos shorts, o por cruzar mal la calle.
       Eran las 8 p.m, y yo no podía dejar de pensar en los premio, que eran en dos horas. Creo que planché unas quince veces mi vestido y me pinté las uñas unas tres. Estaba nerviosa. Tenía miedo de no agradarle a las fans de Justin, o de hacer un papelon frente a todos. Soy tímida, y si alguien me quisiera hacerme una entrevista? Quizás me quedaría quieta frente a la cámara.

-Hola?- Dije respondiendo a la llamada telefónica

-______- Dijo Justin del otro lado del teléfono, parecía triste

-Biebs, paso algo?- Dije preocupada

-Yo.... Lo siento

-Que pasó?- Pregunté

-Lamento cancelar ahora- Se lo notaba nervioso- Pero no iremos a los premios, algo.. Ya sabes, algo surgió y..- Una voz masculina se escuchaba por atrás, y estoy segura que no era Moshe- No me odies porfavor, lamento haberte echo perder tiempo con esta basura

-Oh- Dije intentando parecer desinteresada- No importa Biebs- Reí falsamente- Ya sabes, es mejor para mí, de todas formas no tenía tantas ganas de ir

-E.. Estas segura?

-Si- Reí- Quien quiere ir a unos tontos premios verdad?. Nos vemos mañana Biebs

-Adiós enana

       Corté la llamada y me sentí un poco mal. Estaba entusiasmada con ir, pero no estaba enojada. No era culpa de Justin, posiblemente se peleó con alguien, o la disquera no lo dejó ir.
       Tiré mi vestido y los zapatos a mi ropero, y comencé a despintarme las uñas.
      Luego busqué un pote de helado, y mandé mensaje a Emily para que venga a casa

Yo: Emmmm<3 Justin canceló porque no irá a los premios, vienes a dormir a casa y vemos los premios por televisión?

Em: Tu estás bien? En un rato estoy en tu casa

Yo: Si, ya sabes, no importa. Apura!

       Emily llegó en aproximadamente diez minutos a mi casa. Y nos pusimos a hablar de chicos hasta que los premios comenzaran, típico. Ella estaba de novia con el universitario que conoció en el club, llamado Dylan. Él tenía cinco años más que ella, pero se notaba que la amaba. Eran muy cursis, me empalagaban.
          Yo le hablé sobre Justin, y me daba un poco de vergüenza hablar sobre que pasamos todo el día juntos y besándonos, porque ya saben, Emily está de novia, y yo con Justin no somos nada, solo nos besamos. No se si estaba bien todo esto

-Hay algo mas que debo decirte _____- Se puso de un color tomate- Yo y, bueno Dylan, ya sabes- Me hizo un gesto con las manos y quedé boquiabierta

-Mi amiga es toda una mujer- Comencé a gritar- Estás tan grande- La abracé- Te pediría detalles, pero créeme que no quiero saber más, cuando fue?- Reí

-Hace dos días- Sonrío- Yo lo amo _____,así como tu amas a Justin

-Emily aún no se si amo a Justin, no estoy tan segura- Hice una mueca- Lo quiero mucho, y es un gran amigo, y gran besador- Reí- Y enserio me gusta, pero ya sabes, él solo me quiere besar

-No digas eso- Empujó mi hombro- Los hombres son lentos

-Pues Dylan no lo es- Sonreí

-Dylan es más maduro, y no tiene una vida tan complicada como la de tu sexy vecino

-Espera, solo YO puedo decirle sexy- Dije remarcando la palabra "yo"

-Eres una enferma celosa- Reímos

-Que tal si te digo que Dylan me enamora con sus suéteres de anciano?- Me pegó despacio en el brazo

-No le digas anciano

-Y tu no le digas sexy- Sonreí y prendí la televisión.

     Los premios estaban a punto de comenzar. Traje el helado, trozos de pizza y una soda. No quería perderme ni un segundo de los premios. Quería que Justin ganara, aunque no estemos ninguno de los dos allí, le deseaba toda la suerte del mundo. Había echo que Hanna, Emily, mi padre, la señora que trabaja en mi casa y cada uno de mis compañeros vote por él. Sin agregar que lo voté diez veces diarias durante un mes.