Capítulo 7

12.9K 529 20
                                    

     Lunes por la mañana. Eran las 7,15 y aún no podía levantarme. La noche siguiente sólo había pensado en Justin, yo y Justin, ______ y Justin. Luego de pensar me deprimí. Me di cuenta que era imposible. Él? Un cantante conocido mundialmente saliendo con su vecina de 4 años menos?. Imposible. Además, él me quiere, pero solo como  amigos. Soy su enana fea, que no tiene trasero ni senos.
      Decidí que cuando Justin regrese voy a actuar como que no me gusta, como actuó siempre. Y quizás algún día, cuando la pubertad me pegue, le diga lo que siento.
      Creo que hay mas posibilidades de ver a un chancho volar que a mí confesando mis sentimientos. Ser orgullosa y cerrada no es lo mejor.

-Nena!- Gritó mi papá desde las escaleras- O te levantas o llegaras tarde, apresúrate

-Mmmmmmh- Dije con pereza- Puedo faltar hoy?

-Tienes 15 faltas y a las 17 te quedas libre, sigue soñando- Gritó

       De mala gana, conté hasta tres y me levanté de la cama. Mi cabeza se partía. Me vestí rápido con un pantalón suelto negro, una remera azul, y unas adidas blancas. No tenía tiempo para nada y me hice una coleta alta.

      Salí corriendo de casa al instituto. Hace cinco minutos que debería haber estado en clases. Entré volando al salón, y cuando abrí la puerta el director y los insoportables de mis compañeros me miraron.

-Tarde Ballmer- Dijo el profesor de Historia- Cual es su excusa?

-Yo la se profe- Levantó la mano una morena-  Tardó tanto en acomodar sus medias esta vez, para que ahora nadie las note

-No es eso tonta!- Dijo otra chica, y yo sonreí, pensé que me iba a defender- Su amigo imaginario Justin Bieber, que ni siquiera la conoce, la demoró porque quería mostrarle una canción- Mi sonrisa desapareció automáticamente y al ver que todos reían, me comenzaron a caer lágrimas

-Saben que?- Reí entre lágrimas- No seré la chica con el mejor cuerpo de este asqueroso salón de drogadictos adolescentes que no tienen nada más que hacer que fijarse en los defectos de los demás, pero, por lo menos todo lo que esta en mi cuerpo es real- Miré a unas cuantas personas y bajaron la cabeza- Llamaría a Justin en este momento y les demostraría que él y yo sí somos amigos, pero no me interesa nada lo que piensen ustedes. -No podía parar de llorar- Felicidades a cada uno de ustedes, hicieron que me rinda. Pueden contarle a sus hijos todo esto, "yo hacia la vida imposible de una chica que todas las mañanas intentaba ponerse linda, para al fin agradarle a alguno de sus compañeros". Siento no ser uno de ustedes, siento no ser falsa, engreída, perra, drogadicta, alcohólica.- Estaba a punto de abrir la puerta e irme hasta que me detuve- Espero que se hayan sentido culpables, porque van a ir todos al infierno. Suicídense- Reí y salí del salón rápido.

      No se porque dije eso, pero todo el camino a casa estuve llorando. Llorando y llorando. No puedo creer que todos estos años me esforcé para agradarle a aquellos buenos para nada. No puedo creer que quería ser amigos de ellos. 
    Abrí la puerta de casa llorando y ahí estaba mi padre, que abrió los ojos como platos al verme llorar.

-Que paso mi niña?- Preguntó confundido

-Que pasó?- Solté mis libros haciendo que cayeran al piso- Papá no soy la hija que siempre quisiste

-Hija, si lo eres mi amor- Acarició mi cabello pero yo alejé mi mano

-No, no lo soy- Grité- No me conoces en nada papá. Si en realidad supieras cuantas veces volví llorando al casa porque no tenía ningún amigo en el instituto? Cuantas veces me maté haciendo educación física para tener un cuerpo aceptable por mis malditos compañeros? Cuantas veces compré ropa que nunca en mi vida usaría solo para parecer uno de ellos?- Lloraba sin control- Y sabes que es lo peor de todo? Que cuando regresaba a casa debía disimularlo, me limpiaba las lágrimas, me sacaba el dolor, y sonreía, fingiendo ser la hija que mi padre siempre quizo.- Reí nerviosa- Sabes que hacia mientras tú pensabas que estaba en fiestas? Nada, absolutamente nada, leía en el parque, estaba en la casa del vecino. Porque nunca en mis diecisiete años de vida me invitaron a una fiesta, ni me habló un chico, ni me quizo un chico. Porque en realidad tu hija no es la que tu pensabas que era. Tu hija es la niña al fondo del salón, esa que nadie nota. Y, lo que más me duele es haberte decepcionado

-________ Ballmer- Me llamó por mi nombre completo- Por que mierda no me dijiste la verdad estos años?- Dijo con tono furioso

-Porque ya tenías suficiente con la muerte de mamá para seguir molestándote y preocupándote- Grité y salí corriendo de casa.

        Corrí a la casa de Justin y me encerré allí. No había nadie ahí y recién en cuatro días Justin llegaría. Lloraba y lloraba. Esperaba ver a mi padre corriendo a buscarme, pero no lo hizo. Necesitaba hablar con alguien y marqué el número de Justin. El teléfono sonaba y sonaba, pero él no respondía

-Mierda Justin- Dije en voz alta- Responde.

    Pero fue inútil. Lo llame unas catorce veces y no respondió. Dónde estaba este idiota?. Llamé a Moshe, y tampoco. Llame y llame, pero nadie me escuchaba.  Nadie estaba conmigo cuando los necesitaba. No tenía ni un amigo en este asqueroso mundo que me escuche.

Vecinos| Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora