Capítulo 22

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Desperté temprano y Justin no estaba. Ese chico era tan inquieto. Si no hace reposo va a seguir enfermo.

-Veo que despertaste- Dijo abriendo la puerta de la habitación y sacándose la capucha que traía puesta- Vístete porque nos vamos

-A donde?- Dije confundida

-Vamos a conocer todo Londres- Sonrío y sacó una cámara de su bolsillo- Compré una de estas para que la llenemos de fotos nuestras- Sonreí

La primera parada era el centro de Londres. Lo íbamos a conocer, y de paso, a comprar cosas. Entramos a una tienda Nike enorme, tomados de la mano y Justin eligió algunas zapatillas. Cuando las estaba pagando, las puertas del local se cerraron

-Pasó algo?- Pregunté a la cajera que atendía el lugar

-Hay una multitud de fans de Justin Bieber afuera del local- Dijo, con Justin nos miramos

-Mierda- dijo Biebs- El local tiene una puerta de servicio?

-Lo siento señor, pero no

-Como que no hay una maldita puerta de servicio?- Golpeó el mostrador

-Justin tranquilízate- Agarré su rostro e hice que me mire fijo

-Tranquilizarme? Quiero tener una salida con mi nov...- Hizo silencio unos segundos- Con _______ y alguien corre el rumor de que estoy en una tienda para hacerme la puta vida imposible

-Justin esto tiene solución- Le di la mano- Afuera nos espera una camioneta negra y guardias de seguridad para ayudarnos- Acaricié su mejilla- No pasa nada

Justin se puso atrás mío, abrió la puerta y una multitud de chicas se le abalanzaron encima. Él me sostenía de la cintura con una mano, y con la otra saludaba a sus Beliebers. Pudimos subir a la camioneta, y algunas nos comenzaron a perseguir corriendo, pero luego de una cuadra ya no había nadie.

-Lamento eso- Me rodeó con su brazo- Algún día vamos a tener una salida normal- Me dio un beso en la mejilla

-Esto fue divertido- Sonreí- Espera, el hotel es para otra dirección Biebs

-Quien dijo que íbamos al hotel?- Sonrío y mostró dos tickets para el London Eye, la rueda gigante por dónde ves todo Londres

-Oh por dios- Tomé los tickets y lo abracé- Odio las alturas, pero gracias a ti pude superar otros miedos peores, este no va a ser obstáculo

-Así se habla duende- Acarició mi cabello y chocamos los cinco.

La avenida en dónde se encontraba el London Eye estaba súper congestionada. Si seguía así, probablemente a las 9 de la noche podríamos subirnos al London Eye

-Señor Bieber- Dijo el chofer- Lamento informarle que hasta aquí nomás puedo llegar, deberán caminar

-Caminar?- Su tono de voz subió- Acaso quieres que muera aplastado?

-Lo siento, pero a este paso no vamos a llegar jamás- Se estacionó en doble fila- Un asistente de seguridad los espera en la puerta del London Eye, y los hará pasar inmediatamente

Justin estaba a punto de quejarse cuando lo interrumpí

-Hay que correr- Agarré su mano- Va a ser divertido Biebs

-Son como cinco cuadras pequeña

-Algún día debía bajar esta panza-Sonreí

-Panza?- Rió- Enana si bajas mas de peso te vas a quedar sin el poco trasero que tienes- Reí

Justin abrió la puerta del auto y me dio la mano. Comenzamos a correr mientras reíamos entre medio de todo el tránsito. Dejábamos atrás a todos los autos. El viento volaba mi cabello, y a Justin se le caían los pantalones enormes que usa. Con una mano, se sostenía el pantalón y con la otra me agarraba mi mano.
Reíamos a carcajadas mientras corríamos. Algunos autos tocaban bocina por Justin. Otras fans sacaban la cabeza por la ventanilla y gritaban cosas, pero estábamos los dos en nuestro mundo.

-Espera Biebs- Tomé aire- Necesito descansar, no puedo más

-Ven aquí- Me cargó en su espalda y comenzó a correr- Necesito que me sostengas el pantalón enana- Reí y agarré las tiras de su jean. Pasábamos por medio de los autos, los esquivábamos, y de vez en cuando Justin paraba unos segundos para tomar aire y yo lo alentaba con palabras como "Tu puedes Bieber" "Así se hace" "Veo una manada de Beliebers viniendo hacia aquí" "Harry lo hace mejor que tú debilucho".

Llegamos a la entrada del London Eye y muchas personas comenzaron a gritar y a sacar fotos. Allí, tal como nos había dicho el chofer, estaba un hombre robusto con unos anteojos oscuros y unos auriculares que nos hizo entrar sin siquiera hacer fila.

Bieber y yo nos miramos y comenzamos a reír a carcajadas.

-Eso fue genial- Reí

-Me duelen las piernas- Rió- Como es eso de que Harry lo hace mejor que yo eh?- Intentó darme un beso pero pegué un grito ya que era nuestro turno de subir

Nos tomamos de las manos y subimos a una especie de óvalo transparente. Parábamos cada medio segundo. Al parecer la rueda frena unos segundos para que los que están arriba puedan disfrutar del paisaje.
Llegamos a la cima de todo, y yo estaba pegada al vidrio como una niña pequeña observando todo Londres. Hace mas de cinco minutos que estábamos en la cima, y usualmente el juego avanzaba a los veinte segundos, ¿Algo le había pasado al juego?. Mis nervios comenzaron a subir.

Me di la media vuelta para decírselo a Justin que había estado sentado todo el recorrido, y él estaba allí, parado, con un ramo de mis flores favoritas, Jazmines, con una sonrisa de oreja a oreja.

¿De dónde había sacado esas flores?

Vecinos| Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora