CAPÍTULO 15,4- La experiencia Parisina

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- Bienvenida al restaurante 58 tour eiffel- dijo sonriente.

La vista era espectacular, podía ver toda la ciudad, y por supuesto, los hermosos campos de Marte; me tomó por la cintura y susurró a mi oído.

- ¿Te gustó tu sorpresa?.

- ¿Bromeas?- volteé- la amo- lo abrazé fuertemente- gracias amor, gracias- lo besé suavemente mientras las lágrimas caían por mi rostro.

- Secó mis lágrimas- No llores princesa- besó mi frente- sentémonos y disfrutemos de esta cena, ¿ te parece? - corrió mi silla.

- Está bien- me senté, luego el, repitió la acción- ¿sabes- tomé su mano- hiciste uno de mis sueños realidad, esto nunca lo olvidaré.

- Mi intención siempre ha sido, es, y siempre será hacerte feliz- besó mi mano.

En ese momento, llegó nuestra cena, langosta; cenamos y fuimos a lo mas alto de la torre, aunque, debo admitir, ambos moríamos de miedo.

- Estoy junto a tí, tu caes, yo caigo- me besó suavemente.

¿Cómo puede significar tanto para mí en tan poco tiempo? Se metió bajo mi piel...

DÍA 4: Desperté a su lado, abrazándome, aunque el ya había despertado y veía televisión.

- Buenos días dormilona- sonrió y luego me besó.

- Buenos días- reí.

- ¿Dormiste bien?- besó mi frente.

- Si amor, ¿tu?- pregunté.

- A tu lado, siempre todo es perfecto... osea... sí, dormí perfectamente- rió- ¿sabes? ha surgido un inprevisto, debemos volver a Londres antes de lo planeado.

- Y... ¿antes es cuando?- pregunté un poco triste, no quería irme de allí tan pronto.

- Esta noche amor- me miró- lo siento...

- No hay problema- fuí al baño.

- Debo ir a reunirme con Paul y los chicos, volveré en la tarde, tengo una última cosa planeada para nosotros- dijo.

- Okay- salió de la habitación.

Volvió a las 5:30, y con un llamado a mi celular, pidió que bajara al auto, así iríamos a su lugar planeado; una vez abajo, subí al auto y allí esperaba el, me besó y no pronunció ni una sola palabra hasta que llegamos al lugar, nos bajamos del auto, cruzamos la calle, y de pronto, nos encontrabamos en un puente.

- Bienvenida al Pont de Solferino- dijo señalándo éste mismo; tomó mi mano y comenzamos a caminar; repentinamente paramos, en la mitad de este- ¿ves este candado?- preguntó señalando el candado que sostenía en su mano izquierda.

- Por supuesto- dije.

- Me entregó un marcador y el candado- Escribe nuestros nombres allí.

Obedecí.

- El objetivo es que, debemos poner este candado en las rejillas que ves acá- el atardecer comenzaba a caer; tomó mi mano, y juntos, pusimos el candado en el puente- ahora, lanzaremos la llave al río, y prometeremos que estaremos enamorados por siempre, ¿okay?

- Awwww- pinché su mejilla- okay amor- juntos tomamos la llave y la arrojamos al río, y a los cuatro vientos gritamos- ¡PROMETO AMARTE POR SIEMPRE!- sellando esta promesa con un largo y apasionado beso.

THIS IS FOREVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora