Capitulo 4

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- ¡¡HEY!! –grité mientras abrazaba fuerte a Gloria, rodeando con mis brazos su cuello. No había cosa que odiara más que ver mal a mí mejor amiga pero, entonces, soltó una carcajada. La separé de golpe, observándole la cara con detenimiento. ¿Se estaba riendo? "Yo la mato" pensé.

Me di la vuelta, malhumorada y con ganas de dejarle fuera de mi casa pero no, no podía hacer eso. Una vez escuché la puerta cerrarse, me giré para mirarla fijamente a los ojos.

- Me alegro de que te lo pases muy bien riéndote de mí, melona –gruñí mientras me sentaba, cruzada de brazos y resoplando.

- "Te quiero mucho Siis" –me dedicó una sonrisa y, como comprobó que no tenía resultado, se abalanzó encima de mí, llenándome de besos y dándome un abrazo muy fuerte-. "eres mi gruñona favorita" –dijo, sentándose como las personas normales en el sofá, justo a mi lado.

- Bueno, cuéntame cómo narices te ha ido la comida y deja de darme estos sustos tan grandes si no quieres que me de un ataque al corazón –dije aligerando el gesto y regalándole una sonrisa.

- "Bien, pues Nacho me recogió y me llevo en su BMW hasta el restaurante "Casa Conde" donde, por suerte, había una mesa libre. Comimos de primero bacalao con una salsa rojiza muy rico, de segundo ternera con salsa de champiñones y de postre una mousse de chocolate que estaba para chuparse los dedos. Estuvimos hablando mientras tanto sobre que sería de nosotros después de la universidad, que nos gustaba hacer y tal y, cuando llegó la hora de pagar, ¡¡ME INVITÓ EL!!" –parecía que le habían dado cuerda en la boca ya que hablaba bastante rápido y con un brillo en sus ojos de emoción y satisfacción-. "Luego dimos un paseo por todo el centro y me llevo de nuevo al parking de la universidad para recoger mi coche y..."

Se calló de momento, mirándome a los ojos muy feliz. Pasó su dedo induce de la mano derecha por los labios y esbozó una sonrisa. Justo cuando iba a golpearla para que siguiera, se lanzó como una bala.

- "...y me besó, un besó cortó, pero me besó y sentí esa conexión que me contabas tu hace unos años" –me abrazó justo con me lo dijo y comenzó a llorar, esta vez ya sabía que era por la emoción y yo la abracé, orgullosa y emocionada por ella.

Pasamos la tarde charlando de nuestras cosas, riendo y chinchándonos como hacíamos siempre. Gloría sonreía por cualquier cosa que decía relacionada con su nuevo amor, una sonrisa deslumbrante y llena de alegría.

*******

- "¿¡Y ESTO QUE ES!?" –gritó mi mejor amiga. Ya una no podía ir al servicio sin que le chillaran o gritaran en su propia casa. Salí tropezando para encontrarme en la cocina con Gloria observando el ramo de rosas que me había regalado el acosador.

Sonreí de oreja a oreja mientras me sentaba en un taburete, mi Siis ya había preparado la cena, unos deliciosos sandwichs, muy natural en ella. Suspiré de alegría y le di el primer bocado a mi cena. Ella me lo quitó de las manos mientras fruncía el ceño.

- "Más te vale empezar a contarme qué demonios hace un ramo de rosas en tu cocina. Y no me cuentes el cuento de que pasaste por una floristería y lo compraste porque te gustó, que no cuela" –entonces le conté todo lo del acosador.

Me interrogó como su fuera una periodista profesional, y, como era lógico, quería saber hasta los detalles que yo no sabía.

******

Cuando miré el reloj eran ya las 00:23, y Gloria y yo aún seguíamos sentadas en la cocina hablando y bebiendo coca cola.

- Cariño, ¿por qué no te quedas a dormir? Ya es tarde –comenté, estirando los brazos, mi espalda crujió involuntariamente.

- "Si claro, vayamos a dormir" –dijo ella, bostezando cual marmota.

Nos tumbamos en mi cama de matrimonio, una en cada lado, dándonosla espalda. No pudimos decir nada más ya que nos dormimos en cuestión de segundos.

*Tenía los ojos tapados, las manos y piernas atadas a lo que parecían cuatro postes quedando así como una cruz. Intentaba gritar pero algo me lo prohibía, una mordaza al parecer.

Escuché unos pasos acercándose hacía mí, había un olor a incienso bastante fuerte y, el sonido de dos copas chocándose hacían que mi bello se erizada.

Algo frio pasó por mi barriga, siguió por el contorno de mis pechos y el de mi cara. Me estremecí, entonces, algo me golpeó*

Me desperté, incorporándome de golpe y sudando. Eran las cuatro de la madrugada y volvía a tener una pesadilla desde hacía bastantes años.

Me levanté con sigilo para así no despertar a Gloria que dormía y roncaba suavemente. Entré en el cuarto de baño y me eché agua fría a la cara para así despertarme. Cogí un vestido informar que había colgado en la puerta del servicio y me lo coloqué, necesitaba tomar el aire. Salí de la casa con rapidez y sin hacer ruido llevando conmigo el bolso con todo lo necesario.

Caminé sin rumbo fijo hasta encontrarme en parque a unas manzanas de donde vivía. Me senté, cruzándome de piernas y rebuscando en mi bolso mi pitillera de plata. Llevaba fumando desde hacía ya 3 años, justo cuando cumplí 21 años de edad. Pasé una mala etapa por esa fecha y me hice adicta de algunos malos vicios de los cuales solo me quedaba fumar tabaco de marca y salir a beber de vez en cuando con mis compañeros de facultad y Gloria.

Un ruido me sacó de mis pensamientos, sonaban a pisadas que procedía de detrás de mí, cuando me giré, mi acosador se encontraba ahí, observándome apoyado en un árbol y, para mi sorpresa, fumando.


~¡Hola queridos lectores!

Espero que os esté gustando esta pequeña historia que, prometo no dejar tirada.

Me gustaría que, si os está gustando votarais y si comentais que quereis que suceda después, que os está pareciendo o cualquier cosa me haréis muy feliz, Prometo responderos a todo :'3

Recordad seguirme para saber cuando subiré capitulo ^^

Un beso lectores!~

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