Capitulo 2

44 8 4
                                    

Choqué contra varias personas y solté un grito cuando llegué a una pared y choqué. La persona que me había embestido ahora reía y me besaba efusivamente el cuello abrazada a mi. Entonces ya supe quien era.

- ¡¡MI NIÑA!! -grité mientras me daba la vuelta y la abrazaba con efusividad. Era Gloria, mi mejor amiga desde hacia ya 7 maravillosos años-. Dios, estas preciosa -susurré, alejándola de mi. Llevaba un vestido rosa palo informal, unas manoletinas como las mías y su pelo castaño caía totalmente liso por sus hombros y espalda. Se había quitado las gafas y maquillado con colores vivos, haciendo que sus ojos marrón claro relucieran mas de lo habitual.

- Oh Mery, deberías vestir así mas a menudo -me contestó besandome la mejilla una vez mas.

- Siis, como no entremos ya llegaremos tarde y, te recuerdo, que tu facultad esta a cinco minutos de la mía, así que tendrás que volar -le di un fuerte beso y le golpeé dulcemente el trasero-. Venga, te llamo para la hora de comer. ¡TE-QUIERO! -le grité mientras ya entraba corriendo en la facultad.

No escuché si me respondía o no pero, tenia que bajar dos plantas para llegar hasta mi aula de drama con un profesor nuevo que no recordaba su nombre.

Esquivé como a cien personas por la planta baja y las escaleras hasta llegar a mi destino, clase 0.6. Entré y saludé con la mano a los 9 compañeros que ya habia llegado.

Las siguientes tres horas prosiguieron con normalidad, sin nada ni nadie que molestara mi tranquilidad habitual actuando, bailando o dibujando pero, cuando llegó la hora de historia de la música surgió lo indeseado.

Un hombre de alta estatura, barba bien cuidada y gafas de pasta entró a la clase decidido, buscando con la mirada algo o alguien. Se me quedó mirando fijamente mientras avanzaba, estaba vez, hacia mi.

- Buenos días -dijo mientras que se sentaba a mi lado. En aquel momento fue cuando odié fuertemente que las aulas de esta facultad fueran de mesas dobles.

- Buenas -me limité a contestarle, sacando la pequeña libreta y el estuche. Había visto a este hombre varias veces por la facultad el año pasado, observándome mas de una vez pero, jamas había pensado que estaría en mi clase sentado a mi lado.

Presté atención a la clase e ignoré al apuesto hombre de mi lado.

El día transcurrió con normalidad y a la salida, justo a las 15:00, en el parabrisas de mi escarabajo, había una nota. La cogí y comencé a leer.

"Te estaré esperando en la puerta de tu casa hasta que llegues.

JN"

Abrí los ojos de par en par, alucinada. ¿Quien demonios era ese loco que escribía notas de "acoso" y las dejaba en los coches? Meneé la cabeza indignada y me apoyé en el capó de mi diminuto coche.

En unos minutos llego Gloria corriendo hacia mi, con una expresión demasiado alegre. Me abrazó y besó con efusividad.

- Mery, Siis guapa, me es imposible ir a comer juntas, Nacho, un compañero de clase, me ha invitado a ir a comer, y ya sabes lo mucho que me gusta -me dijo mientras sus ojos brillaban de la emoción, era imposible enfadarse con esta preciosa chica-. Así que, ¿comemos mañana juntas? -volvió a darme un beso, haciéndome algo de chantaje emocional.

- Eres una chantajista de 10 -comenté poniendo los ojos en blanco-. Venga, mañana me cuentas mientras comemos. No vale cambiarme los planes a última hora como hoy, ¿vale? ¡¡Suerte mi niña!! -le hice un gesto con el brazo sacando músculo y la vi alejarse.

Entré en mi coche y conducí con tranquilidad hacia mi casa, parandome en todos los semaforos y pasos que debía.

A parqué en la calle paralela de donde vivía y me encamine hacia mi casa. Cuando llegué a mi calle y quedaban menos de tres metros para encontrarme con mi puerta, vi la sombra de aquel hombre en ella, mi puerta, apoyado y con la mirada baja.

Mi corazón se aceleró instantáneamente.

You're mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora