Mía y yo llegamos al estacionamiento del Instituto el cual ya se encontraba lleno de autos, fue difícil encontrar un lugar disponible hasta que por fin encontramos uno, mi mirada viaja al auto que se encuentra a lado, el auto de Rodrigo Gutiérrez, el chico que me gusta, no quiero verlo porque sé que me pondré roja como un tomate y no quiero eso, no en frente de él.
-busquemos otro lugar- digo rápidamente hacia mi mejor amiga.
-¿por qué?- pregunta curiosa- nos fue difícil encontrar un lugar y no podemos desaprovecharlo- responde sin dejar de mirar al frente.
-sé que sabes porqué- respondo.
-ya veo- su vista va hacia las personas que se encuentran ahí, una sonrisa burlona adorna su rostro- no quieres ver a Rodrigo Gutiérrez, ¿cierto?- pregunta con una ceja elevada.
-él me gusta pero yo a él no y no quiero cometer una estupidez- respondo un poco desanimada.
-por Dios, no digas eso- comienza- tú eres hermosa y si ese imbécil no se da cuenta de lo que tiene frente a él se lo pierde- habla viéndome a los ojos- los chicos vienen y van, hay más culos que estrellas, Sofía- eso sin duda logra hacerme reír al igual que a ella.
-gracias- sonrío después de unos segundos- por eso te amo- suelto y sonríe más mientras me mira rápidamente.
-no hay de que, recuerda que para eso estamos las mejores amigas- responde devolviéndome la sonrisa.
Llegamos hacia el lugar disponible y bajamos, aquí se encontraba Rodrigo, su mejor amigo Ricardo y algunos otros chicos del equipo de fútbol, baje del auto y volteo hacia Mía quien está sonrojada, porque sí, como aquellas historias clichés de wattpad, a mi mejor amiga le gusta el mejor amigo del chico que me gusta, vaya lío, suelto una pequeña risa, ellos voltearon a vernos, la mirada color miel de aquel chico de cabello dorado me hace perderme algunos segundos, mierda, me recompongo de inmediato y solo me dirijo a Mía de nuevo.
-¿todo bien?- pregunto con una sonrisa burlona.
-lo sabes perfectamente- responde al mismo tiempo que parece querer desaparecer y salir corriendo de aquí, aunque no sabría si correr para huir o correr para ir hasta aquel chico que le encanta.
-¿nos vamos a clases?- pregunto y asiente de inmediato.
-por favor- responde.
Coloca la alarma a su auto y nos encaminamos hacia el interior del instituto, al pasar por un lujoso auto rojo escuchamos risas, volteo encontrando a Natalia y a su grupo de amigas riendo y como lo normal que es, podía apostar que de nosotras, como siempre; Natalia y yo no somos amigas, encabeza mi lista de personas que no soporto y es la única persona en aquella lista, se ha encargado de hacerme la vida imposible desde hace unos años.
-¡Hey!- grita ella- ¿no piensan contarnos que fue de sus vacaciones?- pregunta.
-no tenemos nada que contarte- respondo de mala manera.
Ríe y sus amigas la imitan, malditas víboras.
-debe de ser porque no tuviste nada interesante en las vacaciones por hacer- comienza- a lo mejor estabas por ahí recogiendo estiércol en tu granja- habla riendo, ruedo los ojos, era nuestro último año de instituto, ¿por qué creía que una persona que vive en una granja debe de tener una mala vida? Aunque lo aclaro, no vivo ni tengo una granja.
-si no tienes nada inteligente que decir mejor no digas nada- habla Mía a la defensiva- le haces un favor a la humanidad.
-no te metas, Reed- Natalia suelta de la misma manera- no entiendo cómo es que puedes estar con ella- me mira de mala manera mientras su mirada me recorre de arriba a abajo- estamos nosotras quienes nos encontramos a tu mismo estatus- finaliza.
-no suelo juntarme con zorras interesadas- habla Mía tomando mi mano y encaminándome hacia el interior de aquel edificio.
-¡piénsalo!- se escucha su voz a nuestras espaldas- ¡nuestra oferta siempre estará en pie!
Una vez nos encontramos lo suficientemente lejos de ellas Mía voltea hacia mí.
-¿Cuándo pensarás decir que eres una Greenwood?- pregunta con cierto enojo en su voz, odiaba el hecho de que ocultara esa pequeña parte de mi vida.
-nunca- respondo- no estoy interesada en tener la hipocresía a mi alrededor.
-si tú dijeras ese "gran secreto"- habla haciendo comillas con sus dedos- todos te tratarían de una forma muy diferente, toda esta mierda desaparecería.
-pero lo harían solo por saber quién soy y no por quien en verdad soy- hable.
-¿acaso no lo ves Sofía?- pregunta- todos te tratan de una forma fatal, se aprovechan y se burlan de ti, si tú tan solo dijeras todos tus secretos todo sería diferente, todos te respetarían y te dejarían de tratar como lo hacen- habla algo desesperada.
-pero estarían conmigo solo por mi apellido, solo por eso, no por mi, no porque en verdad les importe mi amistad- solté, habíamos discutido muchas veces este tema.
-nena- se acerca a abrazarme y la acepto- solo tú decides a quien quieres en tu vida, solo tú puedes decir si las personas se quedan contigo porque en verdad eres tú, las pocas personas que estamos contigo somos más que suficiente, no tendrías que elegir a nadie más, solo a nosotras ¿está claro? Nosotras estamos contigo porque en verdad te queremos por la Sofía que conocemos, créeme, cuando tú decidas decir la verdad nosotras seguiremos contigo.
-gracias- respondo aferrándome más a ella- no sé que haría sin ti.
-no digas eso, ya todos sabemos que sin mi no puedes vivir- habla riendo.
Río con ella y después entramos al instituto, los pasillos ya se encontraban repletos de estudiantes, algunos de nuevo ingreso y otros de años anteriores, fuimos a nuestros casilleros donde ya se encontraban nuestros libros nuevos, vi mi horario y guarde lo que correspondía a mis clases de hoy, fui hacia el casillero de Mía y nos dirigimos a nuestro nuevo salón.
Poco a poco se iban llenando los asientos vacíos, veía por la puerta para ver si había alguien nuevo, hasta que lo vi entrar a él seguido de Natalia al parecer ellos se llevaban "muy bien" pero había algo nuevo, iban tomados de la mano.
Fue ahí cuando sentí como las esperanzas y posibilidades se desvanecian.
°
Capítulo nuevo.
Espero que les guste.
Nos leemos pronto.
-Neftali.
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¿Él y yo?
Любовные романы"-nunca creí que tendría que decidir esto- comienzo mientras mis ojos se cristalizan, estaba renunciando al chico que amaba- nunca creí que tendría la oportunidad de salir con el chico que siempre me gustó- la sangre corre por mi frente- ¿él y yo...