capítulo 36

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Empecé a decirle todo lo que paso exactamente ese día y aunque ella se estuviera haciendo la fuerte sé muy bien que por dentro esta desahogando todo lo que le gustaría decirme en mi cara

"-salí del entrenamiento ya era tarde por lo cual me apresure a llegar a mi carro, estaba tratando de abrir la puerta del conductor cuando unas pequeñas manos taparon mis ojos, al principio me asuste pero después me tranquilice al reconocer esa fragancia, Sofía, ya no me era difícil reconocer su perfume favorito, sus manos aun seguían en mis ojos trate de quitarlas pero su aliento choco en mi cuello dejando un casto beso ahí y poco a poco fue subiendo hasta llegar a mi mejilla, ella no decía nada, algo raro puesto que ella siempre tiene algo que decir, sentí como movió su cuerpo hasta colocarse en frente de mi aun tapando mis ojos y después su boca impactar con la mía, le seguí el beso, hasta que algo me desconcertó, no sentí lo que siempre siento al besarla, esa corriente eléctrica al tocar sus labios hoy no estaba y después escuchar ese pequeña risa me di cuenta de que ella no era Sofía, sino Natalia..."

No decía nada solo tenía la mirada clavada en el suelo, me duele verla así y más por mi maldita culpa.

-Sofía, por favor di algo, no te quedes callada y mucho menos llores, no me gusta verte así solo algo, di algo- suplique al ver una pequeña lágrima bajando por su mejilla.

Silencio

-¿por qué no me lo dijiste?- pregunto en un hilo de voz

-tenía pensando hacerlo

-¿cuándo?¿cuándo ya todo el instituto se enterara, cuando me vieran como la burla de la escuela? Excelente decisión Rodrigo- dijo molesta y empezando a levantar la voz

-no digas eso, ¿sabes? Si no te lo dije fue porque temía que esta fuera tu reacción, prometiste que no te harías ideas que no son reales, lo acabas de prometer ¿recuerdas?- dije también molesto

Ríe sarcásticamente

-¿y tu como hubieras reaccionado si hubiera sido a mi a la que le "robaron" un beso? me lo ocultaste, ¿qué paso con la confianza?¿se fue al cañ...- la interrumpí con un beso, me empujo y siguió hablando- no me beses, no creas que con un beso se arreglara todo o me harás olvidar lo que paso...-otro beso.

La tome de la cara y la bese, ella trataba de alejarme y de quitar mis manos de sus mejillas pero no se lo permití y después trato de alejarme empujándome pero tampoco se lo permití. Poco a poco termino correspondiendo a mi beso, la tome de la cintura acercándola a mi y ella también paso sus manos por mi cintura, nos separamos por falta de aire

-eres un idiota, ¿lo sabes?- dijo juntando nuestras frentes

-y tu una boba que no me deja explicar- ella río

-aun sigo molesta, no me gusto que no tuvieras la confianza para decírmelo, ¿por qué?

-tenia miedo- su ceño se frunce confundida- miedo de que me dejarás

-estuviste a punto de hacerlo, pero no por besarte con Natalia, bueno en parte si- ríe- sino que también estuviste a punto de perderme por mentirme, te amo Rodrigo y eso ya lo sabes.

-yo también te amo, prometo que no volverá a pasar, lo menos que quiero es perderte

Sonríe

-¿me perdonas?- le pregunte abrazándola fuertemente

-sí- dijo entre risas, la solté un poco

-¿te he dicho que te amo más que a nada?- le pregunte sonriendo

-a veces, hoy no me lo has dicho- dijo haciéndose la molesta

-¿no? Pues te amo más que a nada

Ella me abrazo, el timbre sonó indicando el regreso a las aulas, ambos nos alejamos poco a poco adentrándonos al instituto

PV Sofía
Estábamos en nuestro salón, todo el grupo estaba dividido con su grupo de amigos platicando animadamente hasta que el profesor entro

-buenos días jóvenes, saquen sus apuntes- dijo dejando sus cosas en el escritorio- Reed, digame el tema de la clase pasada por favor.

Mia contesto acertadamente para después comenzar con la clase.

Hora de salida, este tiempo se me hizo un poco pesado pero por fin ya nos encontrábamos a punto de salir para disfrutar un fin de semana, Mia, Sandra y yo íbamos caminando en el pasillo el cual ya se encontraba repleto de estudiantes

-¿hablas enserio? no tiene limites- fue la reacción de Sandra al decirles lo que había pasado

-Sandra tiene razón, hasta del perfume que tanto te gusta uso, está enferma- dijo ahora Mia

-lo sé, su poca dignidad esta cayendo poco a poco, pero ella lo decidió así

-lo bueno es que Rodrigo y tu se arreglaron y volvieron a la normalidad

-si, estamos bien de nuevo.

Salimos al estacionamiento y nos reunimos con los demás.

-¿quieres hacer algo esta noche?- susurro en mi oído.

¿Él y yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora