Mi alarma sonó obligándome a despertar, me senté en mi cama mientras parpadeaba, me puse de pie y abrí las cortinas desapareciendo cualquier rastro de oscuridad y dirijiendome al baño para hacer mis necesidades matutinas. Salí de este mientras buscaba algo en mi closet para ponerme hoy, escogí un jeans de mezclilla y de talle alto y arriba un crop top negro de manga corta y unos pequeños tacones negros cerrados y de correa que pasaba por se sujetaba por adelante, mi cabello lo deje natural y solo uní dos mechones que tome de la parte delantera y saque los mechones más cortos acomodandolos en mi cara. Tome mi mochila y salí de mi habitación. Llegue al comedor y ya estaban mi papá, Mau y Vanessa desayunando.
-me voy a la escuela- hablé mientras me acercaba a despedirme.
-no lo creo- dijo mi papá haciéndome detener pasos cerca de él- tienes que desayunar.
-se me hace tarde, pero prometo comer algo llegando al instituto- dije viendo el reloj de mi celular.
-me temo que hoy llegarás tarde.
Vi a mí padre mientras mi expresión preguntaba si todo era una broma.
-no es ninguna broma, desayunas y después iremos al doctor- dijo obligándome a sentarme en la silla de su lado.
-no necesito ir al doctor, todo está bien conmigo en cuanto al desayuno me llevaré algo si te hace estar mejor- dije tomando una manzana.
-ya hice la cita con la doctora, no la puedo cancelar, recuerda que volviste a tener una crisis y no seguiré discutiendo, desayuna- ordenó obligándome a guardar silencio mientras nana ponía un plato de comida frente a mí y Mau reía.
-¿te parece gracioso qué me obliguen a comer?- le pregunté en broma.
Él asintió riendo aún más.
-a mí no me parece gracioso, ¿sabes algo Mauricio? Todo esto no cabrá en mi estomago y explotare o tal vez termine inflandome y salga volando como la señora en la película de Harry Potter- le dije mientras él estallaba en risas y me hacía sonreír.
Termine mi desayuno a muy duras penas ya que sentía que no podía más después acompañe a mi papá a dejar a Mau a su escuela y después de que él entrará mi papá emprendió camino hacia el hospital en donde tendría mi cita médica.
-papá, en verdad, no necesito ir, ya lo he superado y la doctora de la escuela dijo que estaba bien- dije mientras veía como el reloj del carro marcaba las 9:00 lo cual significaba que las clases ya habían iniciado.
-quiero asegurarme que todo este bien- dijo con su vista al frente.
Sabía que no lo haría cambiar de opinión así que decidí guardar silencio. Llegamos al hospital y ambos bajamos del carro adentrándonos a aquel edificio, tomamos el elevador y nos dirijimos al quinto piso en donde nos estarían esperando; tocamos la puerta del consultorio tres y nos abrió una señora a la cual ya conocía, la doctora de la familia.
-es un milagro tenerlos de vuelta después de tanto tiempo- hablo mientras nos saludaba amablemente- ¿qué es lo que ha pasado?
Pregunto mientras tomaba asiento en su silla y nos invitaba a sentarnos frente a ella.
-Sofía volvió a tener una crisis, pudo superarla pero quiero saber que todo está en orden- dijo mi papá mientras me veía.
-es la primera que tienes después de dos años, ¿los síntomas fueron los mismos?- me preguntó a mí.
-en su mayoría, solo que esta vez me fue más difícil tener el control sobre mi cuerpo, parecía que todo mi cuerpo se estaba convirtiendo en estatua y mi respiración, creo que esta fue la primera vez en donde sentí de verdad que me quedaría sin oxígeno.
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¿Él y yo?
Romans"-nunca creí que tendría que decidir esto- comienzo mientras mis ojos se cristalizan, estaba renunciando al chico que amaba- nunca creí que tendría la oportunidad de salir con el chico que siempre me gustó- la sangre corre por mi frente- ¿él y yo...