¿Él y yo?

capítulo 42

Odio llorar, odio aún más hacerlo frente a las personas, por muy íntimas que sean a mí odio hacerlo porque eso, en mi caso, se significa debilidad y no quiero serlo, no quiero que los demás vean eso es mí.

PV Rodrigo
Después del día de hoy y todo lo que pase a su lado voy camino a mi casa, llego, subo a mi habitación y pongo un poco de música mientras me doy una ducha. Cuando termino, me cambio y llamo a Sofía.

Algo raro pasa, lo sé porque la conozco, sé por su voz cuando estuvo llorando, cuando está nerviosa, enojada, triste. La conozco perfectamente; me coloco mi sudadera y tenis, bajo las escaleras y me dirijo a mi carro para ir a su casa. En el camino me hago demasiadas preguntas acerca de la situación, de lo que está pasando y porque su tono de voz me preocupa demasiado.

He llegado a su casa, todo parece estar normal aunque sabemos que no es así, no últimamente. Toda la entrada delantera se encuentra alumbrada por algunos faroles que me permiten observar a Mía y Ricardo los cuales parece que están discutiendo y por lo que veo va mal ya que ella esta llorando, me bajo del carro tratando de no llamar tanto su atención, no quiero entrometerme en sus asuntos; toco el timbre y espero a que alguien responda en la puerta, estoy a punto de dar el segundo toque cuando un Christian Greenwood abre la puerta.

-Rodrigo, hola, ¿buscas a Sofía?

-Señor Greenwood, buenas noches, sí, podría decirle que estoy aquí por favor

-claro, pasa, iré a decirle

-Gracias- dije entrando a la casa y esperando, viendo como el papá de Sofía desaparece al llegar al final de las escaleras mientras tanto empiezo a observar las fotos que se encuentran en la pared derecha, fotos desde que Sofía es una bebé, seguida por algunas más de sus hermanos hasta la última que es una de ella con un hermoso vestido negro y una trenza de lado, no hay duda, esa foto fue tomada el día del baile, el día que empezó todo, el día en que nos hicimos novios, una sonrisa aparece en mi rostro al recordar ese día.

-vaya, parece que han escuchado mis súplicas, vean quien esta aquí- escuche una voz que interrumpió mis pensamientos

-perdón, ¿quién es usted?- dije algo confuso

-creo que no nos han presentado, soy Vanessa Bustamante- dijo extendiendo su mano hacia mí- la pareja de Christian

-Rodrigo Gutierrez- dije tomando su mano

-lo sé, novio de la pequeña Sofía ¿cierto?

-cierto- afirme

-umh, ya veo- dijo viéndome de pies a cabeza- es una lastima que un hombre tan guapo como tu tenga que lidiar con una niña como ella, que no sabe lo que quiere y que busca consuelo en miles de muchachos como tu

Eso me hizo enojar ya que ella no sabe absolutamente nada de Sofía y su vida y por todo lo que mi novia me ha contado de ella hay mucho que decir

-veo que te he dejado sin palabras, ¿acaso no sabias esto?- dijo acercándose un poco más- no eres el primero que ella trae a casa y créeme no serás el último

-¿a qué se refiere?- pregunté

-Rodrigo ¿qué está pasando?

Una voz nos interrumpió. Sofía. Ella se encontraba parada justo en las escaleras junto con su papá y después comenzó a caminar hacia mí.

-hola- dije dándole un beso en la frente- ¿podemos hablar?

-claro, vamos afuera

Asentí y comenzamos a caminar, me despedí de su papá y pareja la cual me guiño un ojo al salir. Salimos por la puerta principal y caminamos hasta mi carro en el cual ambos nos recargamos

-¿qué pasa?- preguntó ella

-esa es mí misma pregunta para ti Sofía, ¿qué paso contigo?

-¿qué te hace pensar que me paso algo?

-te conozco y cuando te llame algo no estaba bien. No sé qué fue o que paso, pero quiero que tengas la confianza de decirme que esta o estaba mal. Me importas demasiado y no quiero verte mal

Ella no decía nada, su vista estaba en un punto fijo

-es por lo de hoy ¿cierto?- pregunté y ella rápidamente dirigió su vista hacia mí- ¿te lastime? ¿Te arrepientes de lo que pasó?

-claro que no Rodrigo, ¿cómo puedes pensar eso? No me arrepiento de nada de lo que paso hoy y mucho menos me lastimaste

Volteo a verla y sé que sus palabras son sinceras

-¿me dirás lo qué paso?

-discutí con mi papá, eso es todo, no estaba tan bien cuando me llamaste, no tienes que preocuparte

-claro que me preocupo, eres mí novia, me importa lo que te pasa y también me importa el hecho de que me tengas confianza

-claro que te tengo confianza, simplemente creo que no es justo que estés involucrado en todos mis problemas

-¿realmente es por eso?

Dudó unos minutos y después contesto

-sí, solo es por eso

-Está bien, si tú lo dices te creo

-Gracias, el que tú estés a mi lado es más que suficiente- dijo ella abrazándome a lo cual correspondí

-te amo, siempre lo haré

Regrese a mi casa después de un tiempo en el que estuvimos platicando, sé que tengo que confiar en ella pero aún así sigo pensando que algo me esta ocultando; por otro lado está lo que dijo Vanessa, la novia de su padre, sé y estoy seguro de que lo que dijo no es cierto pero mi verdadera pregunta es ¿por qué lo hace?¿qué gana diciendo eso?