capítulo 16

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Ya era un nuevo día, me encontraba en los pasillos de la escuela, buscaba a Mía pero no la encontré por ningún lado lo cual es algo raro ya que ella siempre llega temprano y casi nunca falta; apenas faltan quince minutos para que empiecen las clases esperaba que en ese tiempo ella llegue. Estaba guardando unos libros en mi casillero, de repente sentí una mano en mi hombro, volteé sorprendida.

-¿te asuste, hermosa?- de pie aquí estaba Jesús el mismo chico que se había ofrecido a llevarme a casa. 

No sé porqué pero este chico de verdad me da mala espina, sé que tal vez no lo conozca pero es que tan solo con verlo transmite esa pequeña mala espina.

-claro que me asustaste- respondí seriamente- por favor, no lo vuelvas a hacer- pedí amablemente.

-no te preocupes y créeme esa no era mi intención, solo quería conversar un rato contigo ya que el otro día no tuvimos oportunidad ya que alguien nos interrumpió- habla con una sonrisa de lado.

-no lo creo y aunque esa persona no hubiera llegado yo no habría ido contigo a ningún sitio- respondí cerrando mi casillero.

Estaba a punto de irme de aquí pero Jesús me tomó de la mano haciéndome girar hacia él.

-vamos, solo te estoy pidiendo un tiempo para conversar no es nada más que eso- dijo sin soltarme de la mano.

En ese momento algunos de mis libros cayeron al piso y el los recogió.

-así que es cierto- dijo.

-¿qué cosa?-pregunté.

-eres una Greenwood- dijo sonriendo.

-eso es algo que a ti no te importa- dije fríamente.

-te pareces mucho a tu hermano solo que tú eres realmente hermosa.

Esto era muy confuso, él conoce a Gerardo, o bueno eso es lo que aparenta.

-a ti no te importa si me parezco a él o no, deja de meterte en mi vida, déjame en paz ¿quieres?

-dime una cosa cantas igual que tu madre, bueno lo que tengo entendido es que ella era una gran cantante así que supongo que tu heredaste algo de eso.

-no cantaré para ti - dije firmemente.

-creo que en el fondo quieres hacerlo- comienza- creo que en el fondo lo deseas. 

Vaya este tipo si que pensaba que todas caerían a sus pies, lo acabo de conocer prácticamente, ¿cómo puede decir eso? Que iluso. 

-me has descubierto- comienzo- deseo hacerlo más de lo crees. 

-tenía razón, tarde o temprano lo aceptarías- dijo acercándose a mi, mierda, ¿me iba a besar?

PV Rodrigo

Estaba con mis amigos, de repente mi mirada fue hasta la castaña quien estaba aquí tan hermosa como siempre, se dirigía a su casillero, iba sola eso se me hace raro ya que siempre viene con Mía supongo que ella no tardará en llegar, hoy hay algo raro también Ricardo tampoco ha llegado eso también es muy raro por su parte.

Seguía viendo a Sofía, de repente llega ese idiota del estacionamiento al parecer la asustó el muy imbécil, le dice algo y siguen hablando de un momento a otro cuando ella trata de irse él la detiene por su mano ¿qué mierdas le ocurre? ¿por qué hace eso? Ganas de ir, partirle la cara y decirle que no la vuelva a tocar no faltan, sin embargo, me resisto sé que ella le pondrá un alto o al menos eso espero, la conozco y sé que lo hará pero mis expectativas cambian cuando veo que él se acerca demasiado a ella y ella se queda inmóvil, al parecer no solo yo sino todos los que se encuentran en el pasillo estamos viendo eso, hay murmullos, solo murmullos en este momento me decepcione por el simple hecho de ver que ella no iba a hacer nada pero para mi sorpresa cuando él está a punto de tocar sus labios ella lo empuja y le da una cachetada "esa es mi chica" pensé sin poder evitar sentirme alegre de nuevo. 

-¿qué te sucede hace un momento dijiste una cosa y ahora haces otra?- pregunta él molesto.

-y tu me creíste, claro que no era cierto, ¿sabes? Eres un tonto por pensar que todas podrán caer a tus pies, que equivocado estas- ella responde de la misma manera.

-así será- su voz era algo amenazante. 

Esto se estaba saliendo de control.

PV Sofía

¿él estaba amenazándome? Está equivocado si cree que me dejaré tan facilmente.

-deja tus amenazas estúpidas a un lado.

Estaba a punto de irme pero él volvió a detenerme, solo que esta vez su agarre se volvió un poco más fuerte. 

°

Gracias por leer. 

¿Él y yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora