D I E C I N U E V E

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Quizás fue por lo que estabas pasando, pero bajaste un poco tu rendimiento en los exámenes de las últimas semanas, por ese motivo estábamos estudiando en la biblioteca después de mi turno.

Trabajar en la biblioteca era algo muy gratificante, porque cuando ibas- que era regular- podía observarte, yo encargaba tus libros y hasta te acompañaba si no había nada que hacer.

Observaba como leías los libros sobre la mesa, me encantaba verte leer, esa era una cosa que me gustaba hacer.

Al ver mi celular sobre la mesa pensé que no tenía fotografías tuyas y disimuladamente lo encendí y tome una.

— ¿Por qué me tomas fotos? — me preguntaste sin apartar la mirada del libro.

—No sé, te ves linda estudiando.

No respondiste, negaste con una sonrisa y seguiste en lo tuyo.

Y quizás si te seguía observando te darías cuenta de que te observaba mucho, entonces abrí mi cuaderno para estudiar y minutos después el flash encandilo mis ojos.

—Estamos a mano.


La de trenza y liston.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora