Durante el resto de ese día te no vi y yo tenía tus cosas. Y antes que terminará mi turno en la biblioteca abrí el libro de cuero, dentro habían hermoso dibujos, ángeles, una mujer de blanco y una más pequeña a su lado, flores de color violeta, recortes de fotos, fotos tuyas y algunas notas: "¿Podría ser peor? Esto apesta." "La vida apesta" "Deberías estar conmigo" "Gracias por leerme todas las noche" "Te extraño demasiado"
Tuve curiosidad.
Casi me dio un ataque cuando te vi entrar por la puerta rápido, te veías enojada, pero en tu mirada había dolor, y tu mejilla estaba hinchada ¡Enserio quería saber que había pasado! Caminaste a paso rápido a la zona infantil.
—Olivia, ya me voy. — Salí rápido y me detuve al principio del pasillo.
—Adiós West. —Se despidió.
Este era mi momento.
Lo iba a hacer.
Tenía que estar contigo. A tu lado.
ESTÁS LEYENDO
La de trenza y liston.
Short Story"Él la quiso desde el principio, siempre, a ella, a su trenza y a su listón".