—West...—Llamaste mi atención mientras caminábamos por el parque.
— ¿Si?
— ¿Qué pasa si me gustas? —Me atragante con el helado y me detuve, para mírate ¿había escuchado bien? —Que tonta soy, sabes olvídalo... nos vemos mañana, adiós...—tarde en reaccionar y logre alcanzarte envolviéndote en un abrazo. —West, esto es embarazoso, por favor.
—No importa ¿sabes cuánto tiempo espere por esas palabras?
— Espera ¿Qué? ¿Tu...?
—Eres muy lenta Deby.
—No, no, no, esto no está sucediendo, no quiero que me guste mi mejor amigo, es muy... cliché.
—Hey, la vida es un gran cliché.
— ¡No West, no entiendes, no es el momento para que me gustes, no es el tiempo para que me guste nadie!
ESTÁS LEYENDO
La de trenza y liston.
Short Story"Él la quiso desde el principio, siempre, a ella, a su trenza y a su listón".
