LA CARTA Y DIARIO DE UN PSICOPATA ASESINO

Conóceme más

La traición la usan exclusivamente aquellos que no han alcanzado a percibir el gran tesoro que se conserva siendo dueño de una conciencia pura y honrada. No me gustan las falsedades y a un menos las traiciones si me la haces seguramente no me esfuerce por hacerte lo mismo, ya que mi cuchillo se encargara y sencillamente en este mundo no estarás. El engaño es pasajero, la traición es instantánea y sus consecuencias son devastadoras y prolongadas.

Mi conciencia solo me dio diez segundos para una tomar una decisión clara, antes de los diez segundos me encontraba en shock, pero después de esos segundos no le pensé dos veces y entre a la casa de mi próxima víctima de esa noche. La casa estaba oscura tanto como mi alma si es que tengo una, pero se me hacía fácil moverme por ella ya estoy acostumbrado a caminar por tanta oscuridad de otras casas, además las luces de los vehículos de policías ayudaban, no sé cuál era el plan de mi víctima, pero por traicionarme no se merece ni que sepa su nombre. Se ha metido con el psicópata retorcido asesino equivocado.

El intentado sorprenderme pretende atraparme por la espalda, gran error él tenía que haber huido, pero no, ahora está abordando al barco de la muerte. En ese instante que él cree que me va atrapar o matar nunca llegue a saber que quería, doy la vuelta lentamente y con mi clásica mirada macabra le veo a los ojos el simplemente se asusta y se arrodilla ante mi mirando hacia mis zapatos, no podía aguantar la risa, pero tenía que causarle miedo para eso le digo: me has traicionado y creo que no hay que decir lo que le sucede a las personas que me traicionan. ¡Muere! Dice el con una voz de temor y nostalgia. En ese momento tampoco podía aguantar la risa, no podía creerlo infundo miedo sin tener que esforzarme.

El me pide que si lo mato que sea dignamente, yo le digo que es imposible, y lo agarro por el cabello para arrastrarlo hasta otro lugar de la casa, lo logre arrastrar hasta el segundo piso hasta un cuarto donde para mi favor habían muchas herramientas, creo que estaba decorando ya que convenientemente todo estaba preparado para lo que tenía en mente. El desesperado me grita para preguntarme que tienes pensado para matarme; Era la pregunta perfecta, con mi cuchillo lo señalo y le digo: te voy hacer algo que le hago a las personas que me traicionan. Qué raro eres la primera que lo hace, sabes ¿porque? Exactamente porque no dejo que nadie lo haga. Bueno te voy a explicar la logística, mira es simple, primero martillare tus manos con los tornillos más grandes que encuentre, tal vez te haga sangrar con mi cuchillo para verte morir, para después colocar tu cuerpo muerto con ayuda de la escalera que esta en este cuarto para después pues lógicamente con los clavos martillar tus manos y pies de una manera tan sádicamente religiosa que quedara perfecto con la imagen de fanático religioso que quiero crear.

Antes de que el dijera otra palabra sin detenerme incrusto mi cuchillo perfectamente afiliado en su pecho; pero antes de llegar a su corazón le digo: quiero que me veas a los ojos mientras mueres, porque así la oscuridad que hay en mí, dormirá. Solamente se despierta cuando algo tan nauseabundo como tú está cerca de mí, te agradezco por ayudarme a dormirla. Lo que estoy haciendo lo Puedes llamar como tú quieras justicia divina, venganza, pero ya no importa ya que mi cuchillo de justicia divina esta esta incrustado en tu pecho tan frágil, y después de que parpadee ya estarás muerto. Como ya estás en mis manos te permitiré decir tus últimas palabras.

El sin replicar con una entonación increíblemente de confianza en su voz dice: "solo hazlo". Por uno segundos lo dicho por ese hombre me impresiono casi me hacía detenerme, Pero no lo hice. Cerré los ojos, a lo segundos los volví abrir y termino de incrustar el cuchillo en su pecho, para como punto final dejarlo en su corazón.

Después de esperar unos minutos levanto su cuerpo muerto para poder colocarlo en la pared; fue bastante difícil hacerlo solo, pero después de colocar los tornillos en sus pies se me hizo más sencillo terminar con una obra de arte. Nunca me había esforzado tanto para realizar una muerte, creo que el miedo me hizo reaccionar. No mi miedo, si no el miedo de mi víctima, su miedo a la muerto despertó lo peor en él querer morir sin importar vivir plenamente.

Al terminar no con una sino con dos muertes en mis manos hace que sea un día de trabajo con mucha de presión y ya quiero llegar a mi departamento para poder tomar un baño relajante. En el momento que estaba a punto de salir de esa casa pude oír que tocaban la puerta sabia con gran claridad que era la policía la que tocaba, lo que hace que acelere el paso para poder salir a un más rápido del lugar. Al abrir la puerta trasera, en el patio vecino logre ver a una mujer todavía ella no me lograba observar, así que camino lentamente para no levantar ninguna sospecha, pero mis intentos fueron en vanos esa mujer de gran edad me logro ver, y hubo un momento en el que yo la vi y ella me vio a mí, en ese instante coloco mi dedo índice en mi boca indicando que ella haga silencio, pero creo que no entendió el mensaje por que en el momento en el que empecé a escapar otra vez, las sirenas se encendieron para buscarme pero ya yo me había escapado.

Pero ahora es diferente tengo que hacer las cosas con más cuidado, porque ahora hay algo que me coloca en el lugar del crimen, nada más que mi rostro. Nadie sabe con seguridad que les prepara el futuro; pero que futuro hay para mí. No puedo amar, no puedo sufrir, no puedo siquiera llorar honestamente y ni que hablar de sentir apego por los demás. En ocasiones llego a concluir que soy un psicópata sin futuro alguno sin ningún propósito en la vida es que no logro ver ninguno, porque no tengo vida lo único que logro ver cuando cierro los ojos es sangre que me carcome, me absorbe, si no hago nada para liberarla la rabia, la desesperación, la irritación, en conclusión la oscuridad que hay en mi hará desaparecer mi humanidad dejando un monstro en la sociedad, si antes me contralaba para matar no quiero imaginar si no pudiera controlarlo. Viví mucho tiempo en la oscuridad con el trascurrir de tiempo mis ojos se ajustaron hasta que la oscuridad se convirtió en mi mundo.

Si existe un infierno yo ya tengo un asiento reservado a primera fila.