Tiempo de receso

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El mundo necesita hombres malos. Ya que son ellos que mantienen a raya a los otros hombres malos. He visto el final de miles de vidas. Personas pecadoras llenas de males que casi nadie es capaz de ver, pero cada uno tan seguro de su propia realidad, de que su experiencia sensorial constituye algo único e individual, algo con un propósito y un significado. Tan seguros de que son algo más que una marioneta biológica. Bueno, la verdad siempre sale a luz y todos la ven. Una vez que las cuerdas se cortan todos terminan derrumbándose. Es una realidad en la cual vivimos y nada se puede hacer. La humanidad se mueve por la aparente ilusión de que somos algo.

Esa chica rubia aparece en los momentos más inadecuados pero en el instante correcto es ese instante en el cual me siento más libre ya que la oscuridad que tenía se ha ido entre mis manos. La oscuridad volverá pero en el momento en el que mato a alguien, puedo controlarme. Ella sin parecer asustada se me acerca agarra mi cuchillo, hace que lo suelte y también hace que me baje del cuerpo y de la mesa. Al bajarme ella se me acerca lentamente y no podía evitarlo en el ambiente se sentía una pasión. A pesar de toda la sangre en mi rostro eso no evito que ella se acercara aún más a mí así que me acerco lo más cerca posible a sus labios y terminamos besándonos no me importaba quien era ella ni como se llamaba, pero ella con sus labios cálidos y yo con mis brazos que rodeaban su cintura; esa situación hacia que me despejara de la realidad y no me hacía pensar en más nada si no sencillamente en el momento. Pero ella con sus brazos se aleja de mí y me dice: te he estudiado y se cómo haces tu trabajo y se claramente en que se basa tu ética de trabajo, pero la verdad lo que no he podido aprender de ti es como saber quién se merece morir, ¿cómo me explico? ¿Cómo saber quién es culpable?

No podía dar una respuesta concreta porque en realidad ni yo sé cómo lo hago, pero no quería desacreditarme, así que le digo unas palabras de mi vieja filosofía le dije: Mira, todo el mundo sabe que hay algo malo con ellos, ellos no saben lo que es. Todo el mundo quiere la confesión, todo el mundo quiere un poco de narrativa catártica, los culpables especialmente. Pero todo el mundo es culpable.

Al ver la expresión en su rostro me pude dar cuenta que mi respuesta no le ayudo de mucho, así que al darme cuenta que sus acciones fueron por un interés no se podía hacer más nada así que le agradecí por el beso. Le di la espalda y le pedí que se fuera. Yo no pido ser amado a mí me parece muy cansado y perder valioso tiempo amando. Ya yo tengo mi destino marcado en esta vida y en la que viene, ya que la vida es un círculo plano. Todo lo que hayamos hecho o vayamos a hacer, se repetirá una y otra vez.

No podía dejar a alguien que buscaba una respuesta como yo lo hacía se fuera sin ellas así que a mi vino la respuesta que creo que era la correcta antes de que ella se fuera le dije: Basta con mirar a los ojos de un hombre. Allí están todos sus males. Como te dije antes todos son culpables. Me miro y dijo eso es lo que buscaba. ella me  sonrió, me dio la espalada y se fue.

Después de limpiar el lugar hago lo que hago siempre caminar por una calle oscura para poder pensar y  buscar otra víctima aunque creo que debería dejarlo por un tiempo, hay policías por doquier buscando un asesino que soy yo. Esa pregunta que me hizo mi última víctima me hizo recordar mi pasado que deje atrás, pero yo no he podido recordar mi vida o mi presente, después de matar dos personas en una semana no he podido recordar las cinco o las siete víctimas que mate el mes pasado. esto. Los hombres cuando no pueden recordar sus vidas, no pueden cambiar sus vidas. Ese es el destino terrible y secreto de toda la vida. Estás atrapado en la pesadilla en la cual te mantienes despierto. Por esa razón necesito un descanso para poder recordar.






LA CARTA Y DIARIO  DE UN PSICOPATA ASESINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora