Si No Esta Prohibido No Es Divertido (Bill X Dipper)

CAPITULO 2

Abrí los ojos a causa del frío, sentía que la sangre se me helaba en las venas, pero no vi cosa alguna a mi alrededor. No más que un total y profundo vacío negro tan helado que podía congelarte el alma.

-¡Vaya, vaya, vaya! Miren a quien tenemos aquí. Al pequeño héroe. Luego de tanto tiempo...- Resonó una voz en medio de la inmensa oscuridad haciéndome pegar un salto y buscar por todos lados, pero era inútil, para mis ojos la oscuridad era una solida muralla impenetrable. -Tienes agallas para atreverte a volver, pequeño Pino.

Basto esa ultima y estúpida palabra para reconocerle... Y esa voz... ¡Esa maldita voz! La reconocería en cualquier lado... ¡Maldito bastardo!

-¡Veo que un no me has olvidado! Después de todo no me has roto el corazón,Dipper.

-¡Tu no tienes corazón!- Grite a la inmensa nada oscura y fría.-¡¿Que es lo que quieres?!

-¡Uh! ¡El niño tiene valor!- Exclamo ese desgraciado soltando en seguida una particular y desquiciada risa que, debo admitir, hizo que mi corazón se encogiera del terror.-Quiero destrozarte. ¿No es obvio?

-Te vencí una vez, puedo hacerlo de nuevo, cretino de un solo ojo.- Apreté los puños con ira, me frustraba no poder verlo.

-A mi también me duele no poder verte, pequeño pino. Pero no desesperes...- Bill guardo silencio por un momento.- Te tengo una muy buena sorpresa que estoy seguro te encantará y entonces... Cree me, nos volveremos a ver, Dipper Pines.

De la oscuridad que me rodeaba una enorme llamarada de tonos azules me cegó de forma tan repentina que perdí el equilibrio y caí en un enorme agujero amarillo, mientras la risa demencial de Bill resonaba en cada oscuro rincón de mi mente haciéndome estremecer.

"Nos volveremos a ver, Bill Cipher..."
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Abrí los ojos de golpe al mismo tiempo que mi cuerpo pego un brinco fuera de la cama, lo que me hizo terminar en el suelo de cara.

Maldije entre dientes y me sostuve de la cama para ponerme de pie. Una vez levantado me sobe la nariz ya que mi cara había aterrizado sobre esta.

Mire al rededor, estaba solo en la habitación y alcance a notar por la luz de un cielo naranja que se colaba por la ventana que ya era de tarde... ¡Vaya! Dormí toda la mañana.

-¡Dipper! ¡¿Puedes bajar?!- Me llamo el tío Stan desde la planta baja. Me puse las botas que traía puestas cuando llegue y baje lo más rápido que pude.

Una vez abajo fui donde mi tío Stan que estaba a la entrada de la tienda de recuerdos. Traía con él a una Mabel de ojos vendados y sonrisa eufórica.

-¿Que pasa, Tio? ¿Y... Porque Mabel tiene los ojos...?- No pude terminar la frase. Alguien llego por atrás y ágilmente me vendo los ojos también. Por un momento entre en pánico cuando sentí unas grandes manos sobre mis hombros dirigiendome fuera de la cabaña, cosa que deduje a través del sonido de la puerta que se abría.

Iba a gritar (Muy bien Dipper, como si gritar como una nena te fuera a salvar a ti y a tu hermana), pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca, la venda callo de mi rostro dejandome apreciar a un montón de gente reunida frente a nosotros, sosteniendo al centro una pancarta que decía "Bienvenidos de nuevo".

Un "¡Sorpresa!" lleno de entusiasmo salio de la boca de todos los presentes haciendo que por mi cuerpo pasara un escalofrío de emoción.

-¡¡Una fiesta sorpresa!! ¡¡Por nuestro regreso!!- Chillo Mabel robandome la palabra y hasta la emoción de la boca. En seguida Soos, Wendy y las amigas de Mabel, nuestros amigos más cercanos, corrieron hacia nosotros envolviéndonos en un enorme abrazo grupal donde Mabel y yo quedamos al centro siendo aplastados.