CAPÍTULO 21

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Suspire largamente mientras fruncía los labios, no tenia opción, lo había prometido: que si bien no llegaríamos a una amistad (de eso dependía la apuesta), no volvería a juzgarlo sin saber previamente la situación y, a cambio, el ya no haría una de esas estúpidas bromas suyas. Mi celular vibro, un mensaje.

"Este es mi numero, soy Viktor. Olvide darte el mio. Si necesitas algo no dudes en decirme, haré lo que este en mis manos para ayudarte."

-Que amable...- Admití amargamente para mi, luego un pensamiento llego a mi cabeza. -¿como que Mabel le dio su numero y él la rechazo!

Antes de que pudiera seguir pensandolo, poco después de que Viktor atravesará el umbral, Mabel salió apuradamente de la cabaña, deteniendose de golpe al cruzar la puerta, se dio media vuelta de un movimiento y corrio de nuevo hacia dentro. Entré tras de ella.

-Mabel, ¿donde esta...?

-¡Viktor!- gritó mi hermana acercándose a las escaleras, ignorandome rotundamente. -¡Tengo tus lentes!- anunció al pie de la escalera.

-¿De verdad!- el rubio parecía aliviado con el anuncio de mi hermana y bajó como bala. Recordé entonces la charla que tuve con él en el bosque, por lo que no me moví de donde estaba parado; dentro de mi había nacido de manera repentina el morboso deseo de saber como es que Viktor se veía con lentes, o si quiera que clase de lentes serían. No entendía del todo el porque de esa sensación.

-Oh, aqui están, los encontré en el baño esta mañana, creí que eran del tío Ford, pero el tenía los suyos, además, los tuyos son mas bonitos-. Dijo para sacar de la bolsa de su sudadera un armazón de color negro. -Iba a buscarte. Habia pasado bastante desde que Dipper se habia ido, asi que iba a ayudarle a buscarte-. Mi hermana le entrego a Viktor, quien ya estaba abajo de nuevo, los lentes.

-¡Te lo agradezco enormemente, querida!- dijo mirando el armazon en sus manos con una enorme alegria para después tomarlo con satisfacción, luego, al ver que ni yo ni Mabel le quitabamos el ojo de encima fruncio el ceño. -Am... ¿Les debo algo?

Fue entonces que Mabel y yo reaccionamos, trate de fingir demencia, pero mi hermana se me adelantó, como de costumbre. -Lo siento, esque... Queria saber como te ves con lentes, desde que lo mencionaste me muero de la curiosidad.

-Ya...- por alguna razón eso hizo sonrojar a Viktor. -Mabel, no... No es algo que tu quieras ver...- respondió apartando la vista. Era la segunda vez en el día que sucedía y me parecia... De algún modo extraño, tierno. Era como si la imagen de mochilero(1) loco hubiese sido solo una ilusión que se iba desvaneciendo entre más atención le ponias al extranjero, dejando relucir a un hombre bastante agradable... Casi me convence.

-¡Anda! Por favor...- rogó Mabel colgandoce de uno de los brazos del mayor con mirada infantil y adorable. -Apuesto a que te ves realmente guapo con ellos.

El extranjero suspiro como si se tratase realmente del pedido de una niña pequeña y luego me miró a mi con una sonrisa para devolverla rápidamente hacia mi hermana. -Bien. ¿Y que obtengo yo a cambio?- preguntó con un tono condescendiente y paternal. Fue entonces que Mabel se quedó en blanco, mirando al mayor con real sorpresa.

-Am... Ah...

No pude evitar sonreír divertido. Aunque me punzaba un poco en mi faceta de hermano celoso el que Mabel fuera tan dulce y linda con el rubio, debia aceptar que esto era bueno para mi y decisivo. En este tipo de situaciones, Mabel podía sobrepasar algunos limites de su propia lindura y cambiar de metodos para obtener lo que deseaba (obviamente dependía también de que tanto lo deseaba), llegando incluso a coquetear. Y... Siendo honesto... Nadie puede resistirsele a mi hermana. Es, de verdad, muy muy guapa.

Si No Esta Prohibido No Es Divertido (Bill X Dipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora