Si No Esta Prohibido No Es Divertido (Bill X Dipper)

CAPITULO 12

-Esta bien... Ire solo si Dipper no tiene problema alguno en que vaya -. Soltó de pronto mirándome con una enorme y tétrica sonrisa. El tío Ford también me miro, de pronto me sentí como invadido...

Iba a decir que se perdiera, que mejor volviera al agujero del que salió, pero recordé la charla con Mabel... Tenía que cumplir con la apuesta, asi que suspire, una última vez y asentí.

-Yo... No tengo problema la verdad... -respondí.

-Esta hecho, salimos en 2 horas, prepárense.

§

Estaba de nuevo en mi cuarto, preparando una maleta con todo lo necesario para salir a una expedición al bosque mientras considerando los pros de dejar que a Viktor lo ataque un oso ante los contras de permitirle seguir respirando cerca mío.

Siendo objetivos las cosas iban en un 50 a 50, siendo subjetivos... Un 130 a -30. Igual el tío Ford no iba a dejar que al tipo se lo comiera un oso, asi que suspire y me tire en la cama boca abajo, esperando el momento de irnos.

-Entonces yo le dije que dejara de ser tan exagerada -. Una voz se escuchaba al final de la escalera, pero no alcanzaba a distinguir de quien era, quizá pertenecía a Mabel. Probablemente hablaba con sus amigas por teléfono.

-¡Hey! ¡Dipper! -reconocí entonces la voz de Wendy. Me gire y me encontré a la pelirroja en el marco de la puerta acompañada de mi hermana.

-¿Wendy? ¿Que haces aqui?

-La invite para que me ayudara con unas cosas -. Contesto Mabel por ella.

-¿Que clase de cosas?

-¡Cosas de chicas, Dipper! -ahora Mabel se veía exasperada. -¿Porque eres tan metiche?

-¡Heey! Tranquilos chicos, si me voy a volver manzana de la discordia mejor me voy.

Suspire para relajarme en cuanto Wendy dijo eso...

-No... Lo siento Wendy, quedate...

-¡Dipper! ¡Baja! ¡Vámonos! -el tío Ford gritaba desde abajo, admito que cierta emoción me recorrió el cuerpo durante un segundo, y me olvide de la existencia del extranjero.

-Nos vemos luego, chicas. -dije parándome de la cama enérgicamente, tome mis cosas y salí de la habitación emocionado, sin darle tiempo a las chicas en contestar.

Cuando llegue a la planta baja, mis tíos estaban revisando un enorme mapa sobre la mesa del comedor, mientras el extranjero escribia en su pequeña libreta sin prestar atención a lo demás, al verlo se me borro la sonrisa del rostro.

-¿Nos vamos? -apure a mis tíos con tono molesto.

-Si, un segundo, Dipp -. Contestó Ford sin despegarse del mapa. -Estoy terminando los detalles de nuestra ruta.

-Si se separan demasiado en ésta época del año las cosas podrían ponerse feas -. Le secundo Stanley.

-¿Cuando no es asi? -susurre para mi, y es que me parecía que perdiamos el tiempo, yo quería salir ya y arrojar al extranjero por un risco.

Luego de unos largos 15 minutos, mis tíos doblaron el mapa y lo guardaron en una de las bolsas de la mochila de Ford.

-Listo, vámonos-. Escuche finalmente decir a mi tío, me levante de la silla de un salto, tomé mis cosas y me pare en el marco de la puerta.