Si No Esta Prohibido No Es Divertido (Bill X Dipper)

CAPITULO 17

-Pareces llevarte bien con él...- mencioné casualmente para cambiar el peso de la conversación de mi hacia ella.

-Si, es agradable, pero no te emociones mucho, no ganarás la apuesta-. Casi pude verla sonreír maliciosamente, fruncí el ceño aún mas, volviendo a ordenar los adornos.

-Eso crees tú-. Devolví tratando de sonar seguro de mi mismo, porque, como ya dije, era más que imposible que él y yo nos llevaramos tan siquiera bien. -Deberías ir comprando el tinte para cabello.

-No lo creo...- escuché decir a Mabel. Me gire para verla, estaba sentada sobre la barra acomodando los lapiceros que tenía junto. -... Lo sé-. Y se llevó una mano al pecho, colocándola sobre el corazón.

-¿Lo sientes?- me burle, admito, de manera arrogante. -Quizá tengas algo de cazamentera, pero el tema de los amigos es diferente, eso tiene que darse de forma distinta, lo primordial es llevarse bien... Y bueno.

Ví como la mirada de Mabel se iba iluminando lentamente, y conforme su mirada se iluminaba, me huía la sangre del rostro. Me asustaba lo que fuera a decir.

-¡Eres un genio, Dipper!- chilló saltando de la barra para ponerse a rebuscar en el lapicero del mostrador. -Quizá esa es la respuesta al enigma. ¡Necesitas algo de verde en tu vida!- dijo de pronto, alzando en lo alto un plumón verde, luego volvió tras el mostrador y se puso a bocetear en la libreta que llevaba siempre con ella.

-¿Que?- fue todo lo que logré decir, no entendía absolutamente nada de semejante escena. -¿Verde...?

-Ya olvídalo, Dopper-. Luego me miró un par de segundos, amenazándome con su plumón verde. -No me haz traído la foto que te pedí de Viktor.

-Mabel...

-¡Lo prometiste! ¡Me lo prometiste!- me recriminó, sus ojos se pusieron lacrimosos y pensé que de verdad se pondría a llorar.

-¡Esta bien!- me apure a decir alzando los brazos como si el plumón fuese un arma. -La traeré en cuanto pueda... No me presiones.

-¡Gracias!

Suspiré, girando me una vez más para por fin terminar de ordenar todos los adornos, sintiéndome totalmente satisfecho al ver la armoniosa y meticulosa combinación de colores y formas en las estanterías.

Iba a sentarme a tomarme un descanso cuando el tio Ford subió a buscarme, dijo que necesitaba hablar conmigo y con Viktor lo antes posible.

"Últimamente escucho ese odioso nombre más de lo que me gustaría... Viktor..."

El tío Ford dijo que era importante, que tenía que ver con la expedición para buscar al ave que cazaba turistas perdidos en los acantilados.

-Am... Tío Ford, pero Dipper y yo tenemos un compromiso para la semana que viene-. Dijo Mabel alzando la nariz de la libreta.

"Cierto... Mabel me había amenazado con que no hiciera planes la semana que venía..."

-Es cierto, tío Ford... Mabel y yo saldremos y aún no sabemos qué día será.

Mi tío se encogió de hombros, como diciendo "está bien", luego gesticuló como si fuera a decir algo más, pero Mabel se le adelantó.