CAPITULO 11

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-Lo sentimos, chico -. El tío Ford se veía algo afectado por aquel terrible relato y, aunque admito que me toco un poco el corazón, por alguna razón no terminaba de creerme sus cuentos. Contemple el pensativo rostro de mi tío un instante, parecía que tenía una genial idea y que en cualquier momento saldría corriendo hacia el laboratorio. -Viktor... -comenzó Ford con la mirada brillante, el rubio le miro distraídamente. -En esta familia Dipper y yo estamos encargados de la investigación profunda de todos los misterios de Gravity Falls -. El hombre me estrecho jovialmente con un brazo, yo comenzaba a asustarme. - ¿Te gustaría unirtenos?

"¡¡¿¿Que??!! ¡¡No!! ¡Oh no! ¡Debe ser solo un maldito chiste! ¡Una estúpida pesadilla de la cual despertaré en seguida! No no no no... ¡No!"

§

—Vamos, Dipper. No puede ser tan malo. No tenias porque haber salido del comedor de esa forma, el tío Ford tiene intenciones buenas —. Dijo Mabel sentándose en su cama, mientras me miraba con una sonrisa algo forzada tratando de hacerme sentir mejor.


—No lo entiendes, Mabel. He esperado 6 años por esta oportunidad, para ser parte de esto con mi tío... —Cubrí mi rostro con las manos, tratando aunque sea un poco de cubrir mi frustración. —¡Para que llegue un idiota de acento exótico a joderlo todo!

Desde el rabillo del ojo, por un espacio entre mis manos, pude ver como Mabel torcía la boca como suele hacer cuando cree que hago una rabieta, eso me molesto aun más. Seguramente ella creía que estaba actuando de forma inmadura y caprichosa, así que sencillamente tome la gorra y me la puse en el la cara.

-Dipper... -me llamo en tono de suplica ladeando el rostro.

-Dipper no esta. Dipper se fue a Gorralandia y en este momento no recibe llamadas -. Susurre cruzando los brazos sobre el pecho.

-Dipp... -insistió de nuevo, esta vez alargando cada silaba.

-Dejame en paz, ¿puedes? -pedí.

Entonces algo golpeo mi cara, parecía una almohada. La gorra callo al piso, dejándome estupefacto por un momento, no sin antes dejarme un sensacional araño en la cara del plástico de la parte trasera de la gorra.

-¿Que demonios...?

-Deja de portarte como un tonto, Dopper. El tío Ford ha confiado en ti desde un principio, ahora trata de confiar tú en él, después de todo... Es de las personas mas listas que conozco... -se sentó junto a mi abrazando la almohada con la que me había atacado -. Debe tener una magnifica razón para hacer todo esto. Incluso puede que lo este haciendo por ti.

Mire aun atontado a Mabel y suspire largamente. Me enderece en la cama y abrace mis rodillas semi estiradas.

-Yo no necesito a un tonto metiéndose en mis asuntos -. Susurre de mala gana, hundiéndome un poco más en mi mismo.

-Al menos inténtalo... Aunque sea un poquito -. Me pidió mi hermana con mirada suplicante y dulce. -Es igual de ñoño que tú, quizá pueden llegar a ser buenos amigos.

Solté un bufido burlón mirando a un lado. -Sabes que es más probable que tú, hermanita, termines siendo su novia a que yo me vuelva su amigo.

-No empieces con eso, Dipper... -dijo fastidiada parándose de la cama.

-Es más, te lo apuesto. A que terminas enamorándote de el antes siquiera de que me llegue a caer bien.

Mabel se detuvo un momento en silencio en medio del cuarto, como pensándolo con una mano en la cintura.

Si No Esta Prohibido No Es Divertido (Bill X Dipper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora