Stranger »Larry Stylinson«Completa.

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Tenía la esperanza de que me besara, como esos besos apasionados que compartimos, o que al menos me abrazara, pero no hizo nada. Mantuvo las manos en sus bolsillos, "Fue un placer conocerte." Quedé estupefacto, sintiendo como si hubiese recibido una bofetada. Le di la espalda pensando que otra palabra sólo me avergonzaría más. Cerré la puerta detrás de mí y escuché el chirrido de las llantas del Jaguar, desvaneciéndose en la distancia.

Me dejé caer en el sofá y pensé en lo que había sucedido. Fue un placer conocerte. ¿Eso era todo? Nada tenía sentido. Lo único que estaba claro era que nunca volvería a ver a Louis. Me reí irónicamente de mí mismo, ni siquiera me sabía su apellido. Él me había dicho que me quería, que no debía irme nunca, que lo volvía loco – pero por supuesto que nada de eso era verdad. Sólo lo dijo en el calor del momento, y me engañó completamente.

"Luces como si hubieras sido atropellado por un tren," Dijo mi hermana, acercándose a mí con preocupación.

"Louis." Murmuré. Sus cejas se arrugaron con confusión, "No por un tren, sino por Louis."

Ella abrió los ojos, me arrastró hasta la mesa del comedor, "Bien. Cuéntamelo desde el principio."

"¿De verdad vamos a hacer esto durante la cena?"

Me ignoró totalmente, "¿Cómo se conocieron? ¿Estabas saliendo de la boda verdad? ¿Cuál fue su frase clave?"

Realmente no quería hablar de ello. Pero conociendo a Cindy, no iba a parar hasta que no le diera un resumen gráfico - Sip, ella era así de retorcida.

"Yo estaba buscando la salida, estaba oscuro, él estaba ahí." Expliqué en tono monótono.

Sus ojos brillaron ante la palabra oscuro, "¿Entonces cual fue su frase clave? Tuvo que ser épica, ¿verdad? Quiero decir...eres tan conservador que prácticamente podrías construir tu propia iglesia."

Sonreí ante su insensibilidad y luego me quedé pensando en la frase clave. ¿Frase clave? No hubo frase clave. Ni siquiera hubo mucha conversación.

"No hubo frase clave." Dije, masticando arroz.

Ella se echó a reír histéricamente y luego con un toque de sarcasmo, dijo, "Claro. Él simplemente te miró y tú te le lanzaste encima."

Cuando no me reí, su rostro se convirtió en completa incredulidad, "¡Oh Dios, Oh Dios!" Balbuceó, "¿De verdad es tan guapo?"

"Sí.  Ahora, ¿podemos dejar de hablar de ello? Ya acabó. No nos volveremos a ver. "

"¿Qué? ¿Por qué? "

"Ni siquiera pidió mi número, no acordamos citas, no dijo te veré pronto. Sólo un frío 'fue un placer conocerte.'"

Ella hizo un puchero, "No te preocupes hermanito, él se lo pierde."

Pensé en ello profundamente, y vaya que sí, él se lo perdía. "¿Cierto?" Pregunté afirmativamente.

"En realidad no. Si realmente es tan guapo," señaló, "Definitivamente el que se lo pierde eres tú. "

Batí la mano con molestia, "¿No tienes nada que hacer?"

Ella tomó un pedazo de carne y lo puso en mi plato, "De hecho... esperaba que pudieras hacer algo por mí."

"¿Qué es esta vez?"

Me paso algunas carpetas, "Necesito que estudies estos reportes, y que determines cual es el eslabón más débil. Quiero decir, si alguien quisiera robar dinero, de qué cuenta lo tomarían...esas cosas."

Revisé los reportes y de inmediato noté que las cifras no eran nada buenas, no había nombres, pero estaba seguro de que se trataba de una firma financiera importante. "¿Qué estafa estás haciendo ahora?" Le devolví los libros, "No lo haré, ¿vale?"