La guerra había comenzado.Aunque había estado esperando que Keona estuviera al otro lado de la puerta, aun así me puse rígido cuando me encontré con su gélida mirada.
"Por favor, dile a Louis que necesito hablar con él." Dijo secamente. Medio esperaba que ella mostrara señales de insomnio, pero tenía el cabello perfectamente peinado, su vestido cuidadosamente arreglado en torno a su menuda figura. Y por alguna razón, eso me molestó.
Sentí movimiento detrás de mí, y momentos más tarde, la figura larga y delgada de Louis estuvo a mi lado. Hizo una pausa por un momento, y él y Keona intercambiaron tensas miradas.
"¿Podemos hablar?" Keona se acercó a él. No me di cuenta de que yo estaba completamente rígido - de hecho, todos lo estábamos.
"Te esperaré en la cocina." Le murmuré a Louis.
Sin pensarlo dos veces, me atrajo hacia él y entrelazó su mano con la mía, "Quédate." Dijo. Keona deslizó una mirada hacia su repentina acción, haciéndola coger una rápida respiración. Particularmente nunca me gustaron las demostraciones públicas de afecto, pero en ese momento, disfruté cada segundo de ella.
"Lo que sea que tengas que decir, puedes hacerlo delante de los dos," Dijo él casualmente.
Vi el ardor de la rabia viajar rápidamente a través del rostro de Keona. Ella cerró los ojos, como haciendo todo lo posible por controlar su temperamento, "Tenemos que hablar, a solas."
"Si quieres hablar conmigo," Dijo Louis fríamente, "Tendrás que hacerlo con Harry aquí."
Sabía que era muy cruel de mi parte. Pero cuando recordé que apenas la otra noche ella había estado en mi sala frotándole sal a mis heridas, no pude evitar una sensación de triunfo. Y maldita sea, se sentía bien. Keona no pudo ocultar la decepción que sentía, dudó por un momento antes de decir, "Hablaré contigo cuando estés lúcido."
El agarre de Louis se intensificó y yo le devolví el apretón, "Nunca he estado más lúcido en mi vida."
Sin nada más que responder, Keona se volvió hacia el portón, "Keona," Llamó Louis, "Realmente preferiría que no vinieras otra vez."
Dejé escapar un tembloroso suspiro cuando Louis cerró la puerta. Caminé hacia mi habitación y me senté en la cama. Noté que los cobertores estaban doblados, las almohadas colocadas una encima de la otra ordenadamente. Me quedé en silencio, confundido y trastornado. Estaba seguro de que tratar así a Keona no fue fácil para Louis, y yo no quería que él lo perdiera todo sólo por mí - todo lo que le importaba. Comencé a preguntarme si ser egoísta cuando se trataba de él... si quererlo para mí sólo era la manera correcta de hacer las cosas. Louis cerró suavemente la puerta de mi habitación, caminó hacia mí y se agachó para aferrarse a mis rodillas.
"¿Estás bien?" Preguntó.
Asentí con la cabeza, pero como si leyera mi cara con demasiada facilidad, añadió, "Keona sólo está conmocionada... pero estará bien. Así que no te preocupes por eso. No te culpes por nada." Tomó mis dos manos y hundió su rostro en ellas, "Por favor, dime que estamos bien."
"Estamos bien." Sostuve sus manos íntimamente. "¿Hiciste la cama?"
"Sí." Sonrió. "Estoy pensando en comprarte una nueva..."
"¿Una nueva cama?"
"Una nueva casa."
Mis ojos se abrieron de golpe, incitándolo cuando él no continuó, "Estás bromeando ¿no?"
Él negó con la cabeza y me lanzó una mirada de confusión, no pude evitar reír con incredulidad, "Realmente no sabes cómo hacer esto, ¿Verdad?" Pellizqué su mejilla juguetonamente, "Apenas nos juntamos anoche, y ahora quieres comprarme una casa"
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Stranger »Larry Stylinson«Completa.
Fanfiction"Ni siquiera sé tu nombre." "Louis" sentí su cálido aliento contra mi piel, "Mi nombre es Louis."