Stranger »Larry Stylinson«Completa.

10.- Desarrollo.

Eran pasadas las cinco cuando llegamos a Home Chapel. Molesté a Louis una y otra vez tratando de averiguar sus motivos ocultos para traerme aquí. Pero cada vez, él respondía con simplemente porque quiero o no hay ninguna razón. Justo entonces, decidí que no era mala idea después de todo, ya que moría por ver a mis padres. Todo lo que tenía que hacer era asegurarme de que Louis se marchara tan pronto llegáramos.

Mi madre me abrazó por una eternidad justo cuando entramos por la puerta. Pronto notó la presencia de Louis y sus rasgos se suavizaron, dándole una cálida bienvenida, "¿A quién tenemos aquí?"

Antes de que pudiera presentarlo, él habló, "Buenas tardes señora Anne, soy Louis, compañero de trabajo de Harry."

Me sorprendió la forma en que se comportaba, tan respetuoso y sereno. Se inclinó formalmente ante mi madre y no pude evitar pensar que algo no estaba bien con la imagen. Nuestra casa probablemente era tan pequeña como su piscina interna, en el primer piso se encontraba la sala de estar frente a la puerta principal, y justo al lado estaba nuestra cocina. En el piso de arriba, había tres habitaciones situadas en fila, la de mis padres, la de Cindy y la mía. Y al final del pasillo estaba el baño. Aunque era anticuada y poco sofisticada, nuestra casa estaba llena de recuerdos, no había suficientes paredes para colgar nuestras fotografías, desde fotos de nuestra infancia hasta retratos de los antepasados de mis padres. Mientras entrabamos, Louis permaneció en silencio, observando los alrededores, asegurándose de parar en cada cuadro, como si estuviera realmente absorto por ellos.

"¡Miren quién está aquí, chicos!" Clamó mi padre y los niños se fueron directamente a mis abrazos. Abrazar a cinco de ellos a la vez casi me hizo caer.

"¿Me extrañaron?" Pregunté juguetonamente.

"¡Sí!" gritaron todos. Oí a mi madre pedirle Louis que se sentara en la sala.

"Yo no te extrañé." Bromeó Kim cruzando los brazos. Me arrodillé para estar a su altura,

"¿Por qué?"

"Porque tú no nos extrañaste." Giró la cabeza con un sonido de hmph.

Me reí y lo levanté para cargarlo, "Por supuesto que te extrañé," le apreté la punta de la nariz suavemente, "Harry sólo está ocupado trabajando para poder construirles un nuevo campo de fútbol." Le hice cosquillas poco antes de lanzarlo a mi hombro.

"Muy bien muy bien te perdono." Dijo él, "Pero mañana jugarás nosotros, ¿vale?"

Asentí y le di un firme beso en la frente, "Lo prometo."

"Bueno niños, tengo que llevarlos a casa." Mi padre se puso de pie, me dio unas palmaditas en la espalda con cariño, "Escuché que conseguiste tu primer trabajo, estoy muy orgulloso de ti."

Sonreí con gratitud y los acompañé hasta la puerta. El hogar de los niños huérfanos estaba unos quince minutos de nuestra casa. Ellos habían vivido allí por tanto como podía recordar. Y papá y mamá comenzaron a ayudarlos cuando Cindy y yo nos mudamos a Londres. Cuando volví a mirar Louis, él estaba charlando con mamá. Por alguna razón, sus ojos estaban fijos en mí mientras me acercaba a ellos.

"-Los niños juegan fútbol con él y-" dijo mi mamá. "Oh Harry, le estaba contando a Louis sobre los niños... Voy a preparar algo de comer." Se volvió hacia Louis, 'Probablemente estás cansado por el viaje, haré un poco de té. "

Cuando mi madre se fue, me senté en el extremo más alejado del sofá, tan lejos de Louis como fuera posible, "Puedes irte después de comer, regresaré a casa por tren."

"Tu mamá dijo que deberíamos pasar la noche aquí," achicó los ojos, "ya que estamos, ya sabes... cansados y eso."

Esto no va de acuerdo al plan. De hecho, nada iba de acuerdo al plan desde que lo conocí.