¿Qué es eso?
¿Se come?
Ah, no.
Es Connor.
El vampiro más destacado de la escuela.
El cual no ha sido mordido por ninguna vampiresa y nunca ha bebido de alguna.
Lo que significa que no ha tenido una novia oficial.
Aquí los vampiros se alimentan de s...
—Guarda tus colmillos para otra ocasión —Karl apareció sacándome de mi trance y sosteniéndome del brazo.
Los toqué, me dolían un poco y estaban salidos hasta la mitad.
— ¿Ya he madurado?
—Sí, eres oficialmente una vampiresa novata.
Dios, no, no, no. No quiero beber sangre, me hice una promesa de nunca hacerlo.
entre más pasaban los segundos más me picaba dolorosamente la garganta.
El olor se intensificó, como si estuviese acercándose la persona portadora de la sangre. Me iba a echar a correr, lo necesitaba, necesitaba saber de quién es ese olor.
Karl me tomó con más fuerza del brazo.
—Necesitas tranquilizarte, recuerda que no puedes simplemente ir y beber de cualquier vampiro, no debes meterte en problemas, los donadores son lo más ideal en este momento.
Volví a la realidad. No podré lidiar con esto por mucho tiempo más.
—Podrías arrepentirte de saber quién es el dueño de esa sangre —fue lo que dijo para que finalmente accediera a entrar a la casa y alejarme de ese riquísimo olor.
Me deprimí.
No. No tengo que hacerlo, yo podré vivir sin sangre.
Bueno, solo un poquito de sangre, tal vez...
No. ¡Jamás!
Un poquito no le hace nada malo a nadie...
¡Que no! Por la promesa que hice.
Pero...
Sollocé, esto es tan difícil.
Karl no ayudó mucho, llegó a mi habitación con una bolsa de sangre.
—Tarde que temprano la vas a necesitar —la tendió sobre mi mano—. Anda, clávale los colmillos.
Vacilé. Karl me dejó sola y aproveché para ir al baño y tirar la sangre por el lavamanos.
Adiós deliciosa y exquisita sangre.
Nunca voy a beber.
Jueves 15 de junio.
Han pasado dos días sin beber sangre. Todo está bien.
Sábado 17 de Junio.
Cuatro días sin una gota de la sustancia roja. Estoy comenzando a arrancarme el cabello.
Lunes 19 de Junio.
Seis días con sed. Me estoy yendo al carajo.
Viernes 23 de Junio.
Karl aún no se ha dado cuenta que tiro la sangre por el retrete. Ya no tengo sed, he aprendido a controlarlo.
Martes 27 de Junio.
¡Esto no está funcionando!
¡VOY A BEBER MI PROPIA SANGRE!
Miércoles 28 de Junio.
Falsa alarma.
Lo de ayer solo fue un pequeño ataque.
Jueves 29 de Junio.
Debo volver a la academia, aunque aún no he descubierto mis otros dominios Karl ha dicho que el viento es suficiente para defenderme.
Al regresar debo ser consciente de lo que quiero hacer. Si realmente quiero estudiar combate o entrar a otro colegio y estudiar una licenciatura.
Karl me presionó, bueno, me rogó para que me quedara en la academia William's, puedo escoger combate o ser un protector.
El cuál es el asistente del combatiente, lo ayuda en emboscadas, a rastrear, investigar, espiar, en pocas palabras ayuda a su compañero sin pelear.
Connor está especializándose en combates por lo que me hace ilusión ser su protectora.
Eh... de acuerdo, no beber sangre me está afectando seriamente.
Si, debe ser eso.
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