¿Qué es eso?
¿Se come?
Ah, no.
Es Connor.
El vampiro más destacado de la escuela.
El cual no ha sido mordido por ninguna vampiresa y nunca ha bebido de alguna.
Lo que significa que no ha tenido una novia oficial.
Aquí los vampiros se alimentan de s...
Hay tres opciones: Sangre rango alto, media y baja.
De esas tres tuvo que gustarme la primera.
Soy tan exigente.
Huí como una cobarde a mi dormitorio, solo espero que él no se haya dado cuenta. Ni mucho menos alguno de sus amigos. Estoy segura que me molestaran por el resto de mi vida o por lo menos hasta que acabemos la escuela.
¡No! ¡No! ¡No!
¿Por qué? ¿qué he hecho para que me castiguen de esta forma? Alguien como yo no puede ni soñar con estar con alguien como Connor.
Cuando lo sepa se reirá en mi cara y sus amigos lo seguirán, después toda la academia también se enterará, caminaré por los pasillos y se burlarán.
Una convertida no puede querer a una sangre pura, somos de distintas clases. ¿Y si ya lo saben? ¿Acaso fui muy expresiva?
—Creo que es por aquí —la voz de Charlie resonó.
— ¿Estás seguro de que su dormitorio esta por aquí?
Esa fue la voz de Connor. ¡Ya lo sabe! Por eso esta buscándome, viene a dejar las cosas claras.
Tengo que huir.
Abro la puerta intentando que no rechine, los veo tocando la puerta de un dormitorio que se encuentra cuatro más alejado del mío. Cierro la puerta de igual forma sin hacer absolutamente nada de ruido y corro por el pasillo opuesto.
Una vez salgo de la academia veo por todos lados. ¿Y ahora qué?
° ° °
Decidí salir a explorar la ciudad, hace ya tiempo que llegue a este lugar sin embargo, nunca he ido a alguna parte que no sea la casa de Karl o la academia.
Desde cualquier punto donde me encuentre puedo ver el castillo, es enorme, demasiado, y muy sofisticado, Karl dijo que ahí se encuentran los lideres no sé qué, me pregunto qué tan fuertes son para alojarse en semejante castillo.
El centro está lleno de locales, la mayoría están pintados de colores obscuros, hay coches e incluso oficinistas yendo a trabajar.
—Cuando sea grande entrare a la academia Williams —Un vampirito le dijo a su mamá señalándome—. Así como ella.
Fue entonces que me di cuenta que aun traía el uniforme puesto.
Los vampiros que pasan a mis lados me sonríen, incluso algunos me dan las buenas tardes por ello deduje que la academia Williams es prestigiosa y que los habitantes confían en los estudiantes para proteger la ciudad.
Estaba esperando a que el semáforo cambie de color para poder ir a una tienda de ropa que llamó mi atención pero, unos segundos antes de que este cambiara a verde todo comenzó a moverse. Se sentía como un temblor, todos nos quedamos quietos esperando a que acabara, una vez terminó un vampiro atravesó la calle quedando justo en medio de las líneas amarillas peatonales, impidiendo el paso a la gente. Él se veía un poco raro, sus ojos eran de un tono inusual, completamente blancos y parecía desquiciado. Los vampiros comenzaron a alejarse por lo que hice lo mismo una fracción de segundos después cuatro sujetos rodearon al vampiro desquiciado. Los sujetos tenían capas verdes y se veían tan... poderosos. Pude notar que una vez que esos sujetos llegaron la población comenzó a sentirse tranquila.
—¿Quiénes son ellos? —le pregunte a un vampiro que estaba a mi lado.
—Los líderes supremos —en ningún momento despegó la vista de ellos, parecía orgulloso.
Uno de los lideres tomó al desquiciado en custodia el cual forcejeaba inútilmente, una vez terminaron de controlarlo se marcharon desapareciendo completamente de nuestras vistas.
Los vampiros y vampiresas que habían estado presenciando la escena comenzaron a aplaudir, también lo hice solo para no sentirme como el bicho raro, después todos siguieron su camino con normalidad.
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