¿Qué es eso?
¿Se come?
Ah, no.
Es Connor.
El vampiro más destacado de la escuela.
El cual no ha sido mordido por ninguna vampiresa y nunca ha bebido de alguna.
Lo que significa que no ha tenido una novia oficial.
Aquí los vampiros se alimentan de s...
Llegamos a la casa de la familia de Karl la cual está cerca del gran bosque. Todo por dentro se ve muy sofisticado y armonioso. La parte donde debería estar la cocina se encuentra completamente vacía a excepción de un refrigerador.
—Echa un vistazo —habló Karl señalando el refrigerador.
Lo abrí y palidecí. Había distintos tipos de sangre en bolsas organizadas por tipos. Cubrí mi boca, voy a vomitar en casa ajena, genial.
—Con el tiempo no sentirás asco, aunque si deseas puedes agarrar cuando quieras.
Negué rotundamente, eso nunca pasará.
Una señora de la edad de Karl entró por la puerta con varias bolsas de papel de tiendas de ropa.
—Eres Cherry, bienvenida a nuestra ciudad.
Karl se puso detrás de mí y tomó mis hombros como si de un padre se tratase.
Mi papá, ¿qué estará haciendo en estos momentos? ¿estará preocupado porque no regresé de la escuela? ¿qué hará sin mí? ¿qué haré yo sin él?
—Ella es mi esposa, Abby.
Después de hablar un rato decidí salir, recordar a Papá me puso nostálgica.
Karl se sentó a mi lado en los escalones de la casa y comenzamos a hablar sobre lo que haré desde ahora, tendré que asistir a la academia y vivir por un tiempo con ellos.
Me siento adoptada.
Karl regresó adentro yo me quede en donde mismo analizando todo lo que sucedió en las últimas cinco horas.
Un coche se estacionó y de el bajó un vampiro. Estaba muy enojado, podía notarse, al subir los escalones se percató de mí, me dirigió una mirada extraña y entró azotando la puerta, tanto que se hicieron unas leves grietas en las paredes.
Um, que malhumorado.
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